Cuídate, disfruta de la vida... Dos recomendaciones, generalmente en las despedidas, que no sabría cómo concretar o seguir. ¿Qué más puedo hacer para cuidarme? ¿No salir de casa por miedo a que me caiga una teja encima o me atropelle un coche o resbale en una placa de hielo? ¿Tratar de evadirme de Hacienda? ¿Ir a urgencias cada vez que sienta una molestia? ¿Aceptar como normales las afecciones que la edad nos envía?

¿Y cómo disfrutar de la vida? ¿Viajando? ¿Dilapidando el sueldo en compras compulsivas? ¿Estando fuera de casa todo el día jugando a la petanca con gente que apenas si habla de otra cosa que del Atlético o de la última comida en tal restaurante? ¿Leyendo de manera compulsiva? ¿Adscribiéndome a un club de mus, a un grupo de estudios bíblicos o de tiro con arco? El disfrute de la vida es tan relativo que difícilmente se puede transfundir de una persona a otra.

Así que... ¿cómo cuidarme mejor? ¿Cómo disfrutar de la vida de manera útil y fruíble? Seguro que hay quien lo tiene claro.

Voy a leer con detenimiento mensajes "ad hoc" extractados de la prolongada moda que circula por los correos electrónicos. Quizá haya alguno que pueda llevar a la práctica. Son mensajes con fotos impactantes, frases edulcoradas y música al hoc. Hoy sustituyen a las consejas morales o religiosas. Es el “buenismo” hecho arte, arte que fusiona palabra, imagen y sonido. Quizá alguno merezca ser rescatado para texto de una baldosa en el dintel de la chabola.

Vayan aquí algunas perlas acordes en cierto modo con el humanismo --con credos o sin credos-- por si alguno siente que se le esponjan las fibras sensibles de su espíritu:

0. Ama y haz felices a los que te rodean: ellos te harán feliz.

1. Que todo lo que hagas lleve tres “Es”: Energía, Entusiasmo, Empatía.

2. Ordena tus días y dentro de lo posible sométete a un plan.


3. Al levantarte, formula un propósito para el día que comienza.

4. Camina unos 30 minutos todos los días: hazlo con una sonrisa en los labios.

5. Siéntate en silencio al menos 10 minutos al día. Si es posible, enciérrate a solas.

6. Escucha buena música: es uno de los alimentos más sabrosos del espíritu.

7. Practica el estimulante arte del juego:procura reservar tiempo para él.

8. La lectura es otro alimento del espíritu: lee algún libro más que el pasado año.

9. Contempla el firmamento para entender la majestuosidad de que estamos rodeados.

10. Si aparece un sueño, déjate llevar.

11. Los alimentos más sanos proceden de árboles y plantas(1): evita los manufacturados, los industriales y los que proceden de animales sacrificados.

12. Incluye en tu dieta frutos secos, té verde, agua y en cada comida un vaso de vino: brinda por algo hermoso y en compañía de quien amas.

13. Procura hacer reír todos los días a tres personas.

14. El desorden agota y priva de energía: ten ordenada tu casa, tu coche, el escritorio.

15. No pierdas el tiempo en chismes, en contemplar el pasado, en pensamientos negativos, en cosas que escapan a tu control. Invierte tu energía en cosas positivas del presente.

16. Tienes una escuela para aprender: tu vida. Los problemas serán las lecciones. Lo que aprendas te servirá siempre.

17. Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo.

18. Mantén la faz siempre sonriente e inventa situaciones para reír a lo largo del día.

19. Abraza a los que amas.

20. La vida es demasiado corta como para perder el tiempo odiando a alguien.

21. En una discusión no tienes por qué ganar siempre: aprende del desacuerdo.

22. Procura alcanzar la paz con tu pasado para que éste no arruine el presente.

23. Nadie lo hace: ¡no te tomes a ti mismo tan en serio!

24. No compares tu vida con la de los demás: no tienes idea de cómo ha sido el camino del otro.

25. Nadie está a cargo de tu felicidad, sólo tú.

26. Nunca tendrás el control pleno de lo que a ti te suceda, pero sí de lo que decidas.

27. Procura aprender algo nuevo cada día.

28. Lo que piensen de ti no es de tu incumbencia: no pierdas el tiempo en dilucidarlo.

29. Aprecia tu cuerpo, dale satisfacciones, haz que disfrute.

30. No importa si tu situación el buena o mala: cambiará.

31. Cuando caigas enfermo, tu trabajo no te servirá de consuelo, pero sí tu familia y tus amigos: cuídalos ahora que estás sano.

32. Desecha todo aquello que no sea útil, bello o divertido.

33. Si tienes todo lo que necesitas, no pierdas el tiempo con envidias.

34. Puede ser que lo mejor esté por venir.

35. No importa lo que ahora sientas: levántate, vístete, vete, hazlo.

36. El sexo es maravilloso. Más si implica plenamente todo tu ser.

37. Llama a tus familiares y amigos, envíales e-mails... diles que piensas en ellos.

38. Por la noche siéntete satisfecho por algo concreto que hayas conseguido en el día.

39. Tu vida vale mucho más que las cosas o situaciones que te hacen estar estresado.

40. Disfruta del viaje: posiblemente sea la última vez que vas a pasar por ahí.


La vida es bella. Disfrútala mientras puedas. ¿Y qué otra cosa hacemos sólo con sólo el mismo hecho de vivir?
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(1) Una mala traducción. Cuando en inglés se habla de "fresh fruit" se suele traducir por "fruta fresca" ¿Qué es "fruta fresca"? ¿Sacada del frigorífico? ¿Fruta recién llegada, qie siempre es sin madurar?. Cierto que "fresh" significa también "fresco" --fresh news, noticias frescas--, pero aplicado a fruta debería ser "fruta madura", lo mismo que "fresh air" se debe traducir por "aire puro" o "fresh water" por "agua dulce" o "fresh bread" por "pan del día". Dígase lo mismo cuando recomiendan comer "vegetables", que traducen por "vegetales" en vez de "verdura". Cuando tal oigo, digo que no, que a mí la alfalfa no me va.