A las puertas de la Olimpiadas y justo en medio de los resultados futboleros en España , me sonrojé y me indigné ante los insultos racistas a Iñaki Williams  futbolista hispano-ghanés del Atlético de Bilbao. O los que se dirigen a Vinicius  jugador central para  el triunfo liguero del Real Madrid, a  quien se la tienen tomada por su raza, o más bien por el buen juego con su equipo mientras  en contraste con otros muchos de su misma raza que no son tan presionados ni tan incultural y racistamente insultados. Como  a otros en una corriente desvergonzada e indigna que no se corta . 

Justo también ahora,  lejos del pasaje de la luz del centro de Madrid, en otra ciudad , esta  francesa ,  “ciudad de la luz” se puede oscurecer esta. Y además las “ciudades faro” pueden ser más que ciudades  de referencia, ciudades de rechazo. Me refiero a Paris la “luminosa” ciudad presta a celebrar los Juegos Olímpicos que se celebrarán próximamente. O a «las ciudades faro», las más emblemáticas de Francia, que  para «dar la impresión de que no hay personas en situación de calle, se están desalojando a las personas migrantes y sin hogar .Pero las hay.

Según un informe de la Fundación Abbé Pierre, en 2023 aumentaron en un 10 %, llegando hasta las 330.000. Son el doble que hace diez años. Varios Colectivos denuncian el efecto limpieza en París o Burdeos y ese traslado forzoso de migrantes de las principales ciudades galas de cara a los Juegos Olímpicos preocupa a la Conferencia Episcopal Francesa. El número de personas “sans papiers” (sin papeles), es imposible de calcular. Quizás  oscila entre 600.000 y 900.000.Y a muchos de nosotros 

Pero atentos. Ante “despejes a córner” de las autoridades francesas y en otras partes de Europa se alzan voces de atletas que no quieren dejarse amilanar por la conculcación de sus derechos. En estos días Friba Rezayee, que ya compitió en judo en Atenas 2004, pidió al Comité Olímpico Internacional (COI) que prohíba la participación de Afganistán debido al historial de derechos humanos de los talibanes. Afirma que, en caso de prohibición, las mujeres afganas deberían poder participar en el Equipo Olímpico de Refugiados del COI.

Se trata de Rezayee, la primera atleta que representó a Afganistán en unos Juegos Olímpicos, que está muy dolida por el trato que reciben las mujeres por parte de los talibanes por lo que  está haciendo campaña para que el país no participe en los Juegos de París. 

Quiero referirme como contraste positivo a un ejemplo sencillo en España. Aquí  tenemos un buen ejemplo de integración progresiva como señal, semilla o provocación y  que cito como referencia y ejemplo a seguir a través del deporte

Por cierto, recuerdo  porque trabajé muy gozosamente  junto a él, cuanto, y cuanto insistía el Obispo D. José Sánchez como Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones de hace años,  en este aspecto:  En la búsqueda de la integración en  las asociaciones de vecinos, en la asociaciones culturales, en las asociaciones deportivas… Ese camino de la llamada pastoral implícita no invasiva, sino favorecedora de la defensa de los  derechos humanos  de los inmigrantes y su coparticipación en estos ámbitos, En  donde hay que seguir continuamente.  (Aunque la Iglesia no sea protagonista).

La atleta a la que me refiero como señal,  es Manizha Talash que fue recogida dentro del programa internacional para refugiados en Huesca , en 2022 y que durante seis meses no podían  trabajar pero tenían derecho a empadronarse, a la tarjeta sanitaria, a estudiar español, a asesoramiento legal y psicológico y a recibir formación para buscar empleo, entre otros servicios.

De hecho, esta joven huyó de Afganistán por una ruta entre las montañas. Y es una alegría que,  entre los 36 atletas elegidos este año por equipo de refugiados del COI, la encontremos en la especialidad de  B-girl (breaking). Aquí encontró un lugar de acogida. Una gran oportunidad ya que en los Juegos Olímpicos de París 2024 habrá nuevos deportes como el breaking, que es lo suyo.

Tiene una historia en Huesca de acogida muy solidaria y donde  han acertado de pleno  (medalla de oro diríamos) en procesos de integración 

Al llegar a Huesca los primeros refugiados se empezaron a entrenar en algunos parques, aunque al conocer su historia, la escuela Bailalé decidió cederles sus instalaciones de forma gratuita para que siguieran  practicando. "Estamos muy contentos de haber encontrado un lugar seguro donde nos sentimos libres", afirmaban. 

Esta lo hará como una de los treinta y seis atletas de 11 países diferentes, acogidos por 15 Comités Olímpicos Nacionales (CON) y compitiendo en 12 deportes, como miembros del Equipo Olímpico de Refugiados del COI para los juegos de París 2024. 

Como mera coincidencia recuerdo que por aquella época en que la atleta afgana se preparaba en Huesca , cuando se acercaba el verano de 2022 y, con él, el Eurobasket,  España estaba buscando un base y se fichó al jugador norteamericano  Lorenzo Brown, y a quien el Gobierno nacionalizó rápidamente por decreto. Una carta de naturaleza que, de un día para otro, convertía al jugador en español. Y arreglado. Llegó la competición europea y, gracias entre otras muchas a su aportación, España se llevó el oro. En España desde el 2000 se han llevado a cabo al menos 105 nacionalizaciones de deportistas por carta de naturaleza.

El objetivo suele ser, en la mayoría de casos, el mismo: que puedan competir representando a España. Pero lo más habitual es que estas decisiones se suelan justificar -más allá de la importación de estrellas de luces o  faros - en que esos deportistas tienen ya un vínculo fuerte con el país. Lorenzo Brown , en cambio, no tenía ningún lazo con España

 Y es que (¿ agravio comparativo? ) frente a los largos y complicados procesos para obtener la nacionalidad por la vía ordinaria, esto es automático: se revisa el expediente, se aprueba, va al BOE y ¡ ya está ¡ Sin citas ni colas de espera de meses y meses

En España se bautizó hace diez años como el “Equipo del Cuscús” a los que  llamaban así mediáticamente cuando formaban parte del equipo ganador español en los Campeonatos europeos de Cross precisamente en Francia. Allí los cuatro primeros en la carrera sénior habían nacido fuera de España llegando aquí como emigrantes

Buen objetivo este del COI para formar el equipo de refugiados. Impulso deportivo y político para que se continúe, agrande y profundice sin alharacas . 

En una de sus primeras intervenciones olímpicas, en Rio de Janeiro, a los componentes del equipo de Refugiados los vi por la tele junto a una familia de emigrantes. Cuando aparecieron  en la televisión bajo la bandera del COI se oyeron muchos aplausos en el estadio. La madre emocionada comentaba a su hijo:

"¡Mira son emigrantes como nosotros!".
"¡Pues parece que les quieren mucho!", contestó su hijo.
"Son solo aplausos, hijo. Son solo aplausos", contestó la madre.

Es más importante iniciar procesos (mantenerlos  y acompañarlos) que llenar plazas que diría el papa Francisco. Y  conseguir medallas. En equipo y por relevos. No solo en los Juegos Olímpicos