"Celebramos la Jornada Mundial de los Pobres, y el pasaje y la propia Jornada, dice el Papa, se convierte en 'una sana provocación para ayudarnos a reflexionar sobre nuestro propio estilo de vida', que no debe ser otro que imitar a Cristo"
"Quisiera reflexionar sobre este 'estilo de vida' propuesto por Cristo mismo. El Concilio Vaticano II, en el pasaje más importante dedicado a la Iglesia y la pobreza, por tres veces seguidas se afirma que 'así como ha hecho Cristo', 'así debe hacer la Iglesia' (LG 8)"
"La pobreza evangélica, más que una norma o una ley, es esencialmente teologal, es un acto de fe"
"El espíritu de pobreza se encuentra siempre en relación con la noción de la libertad; por un lado, liberación de la obsesión por las riquezas y, en segundo lugar, la liberación de la esclavitud de la miseria que puede haber a nuestro alrededor"
"Éste es el gran trabajo a realizar en la vida de la propia Iglesia, dar respuesta, en el marco de la fe, a la situación de los marginados en la tierra, de los explotados del tercer y cuarto mundo; y, al mismo tiempo, hará creíble el testimonio cristiano en la sociedad actual"