"Ha fallecido en Montserrat un monje sabio y de un gran corazón" Josep Massot: una vida al servicio de Dios y de la cultura

"En la madrugada de este domingo, ha fallecido en Montserrat el P. Josep Massot. Hace unas semanas fue ingresado en el hospital San Juan de Dios de Manresa y hace unos días fue dado de alta"

"El P. Josep Massot ha sido definido como sabio y erudito, hombre bueno, trabajador incansable y comprometido en la defensa de la lengua y la cultura catalana"

"Galardonado con el Premi d’Honor, por toda una vida dedicada a construir y a divulgar la cultura catalana, 'lo que he hecho siempre ha sido trabajar a favor de nuestra lengua y cultura', dijo entonces"

"En el monasterio tuve la alegría de trabajar como ayudante suyo, desde el 1987 al 1991 y puedo decir que era una persona extremadamente amable y delicada en el trato, y sobre todo, un trabajador infatigable"

Preocupado también por la línea de la Iglesia Catalana, declaraba hace unos años: “Ha habido momentos en que había muchos obispos que defendían el catalán y que estaban muy concienciados … Ahora la cosa no está tan clara. No soy nadie para juzgar a los obispos, pero algunas cosas no me hacen gracia"

"Hoy hemos de dar gracias a Dios por la vida y la obra del P. Massot, un hombre con un corazón bueno, amable, servicial, atento y fiel a la vida de monje"

En la madrugada de este domingo, ha fallecido en Montserrat el P. Josep Massot, un monje sabio y de un gran corazón. Hace unas semanas fue ingresado en el hospital San Juan de Dios de Manresa y hace unos días fue dado de alta.

El P. Josep Massot ha sido definido como sabio y erudito, hombre bueno, trabajador incansable y comprometido en la defensa de la lengua y la cultura catalana. Como dijo recientemente Jordi Manent, “el P. Massot representa muchos valores de Montserrat” ya que a parte de “la vida religiosa y la catalanidad”, representa también “la erudición y el altruismo” (Avui, 16 de abril de 2022).

Padre Massot, a la derecha
Padre Massot, a la derecha

Nacido en Palma de Mallorca el 1941, entró en el monasterio de Montserrat el 1963. Licenciado en filología románica por la Universidad de Barcelona, hizo la profesión monástica el 1964 y fue ordenado presbítero el 1971, año en que fue nombrado director de las Publicaciones de la Abadía de Montserrat. Durante muchos años fue también director de la revista Studia monastica, y actualmente dirigía las revistas Serra d’Or y Randa. Fue profesor de catalán a los monjes jóvenes, en la Escuela Filosófica y Teológica de Montserrat, secretario de la Associació Internacional de Llengua i Literatura Catalanes y presidente de la Societat Catalana de Llengua i Literatura, filial del Institut d’Estudis Catalans. El P. Massot era también vicepresidente de la Sección Històrico-Arqueològica de l’IEC, al cual pertenecía desde el 1999, secretario de la Reial Acadèmia de Bones Lletres de Barcelona y miembro de la Societat d’Onomàstica y de la Societat Verdaguer.

Trabajador incansable, hace tiempo decía: “continúo aprovechando todos los minutos de que dispongo, aunque por razón de la salud, he tenido que reducir el número de horas de trabajo; he pasado de las dieciséis o dieciocho, a las diez o doce de ahora”.

Este monje filólogo, historiador y investigador de la cultura catalana, ha publicado decenas de libros y centenares de artículos sobre el Cancionero Popular, la lengua, la guerra civil o la Iglesia Catalana y ha sido galardonado con el Premio Francesc de B Moll, de la Obra Cultural Balear (por el conjunto de su obra) y el Premio Manuel Sanchis Guarner. También ha recibido el Premio Nacional de Cultura Popular de la Generalitat de Catalunya, por la recuperación y edición de la Obra del Cançoner Popular, así como la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya. Además, el 1998 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de las Islas Baleares y el 2012 recibió el Premi d’Honor de las Lletres Catalanes.

Grupo
Grupo

Hombre sencillo y discreto, el P. Josep Massot fue galardonado con el Premi d’Honor, “por toda una vida dedicada a construir y a divulgar la cultura catalana”. Su obra literaria y la ejemplaridad de su obra intelectual, lo han hecho merecedor de este premio. Como destacaba Òmnium Cultural, el P. Massot “forma parte de la lista de personas ejemplares que honran nuestro País”.

En el monasterio tuve la alegría de trabajar con el P. Massot como ayudante suyo, desde el 1987 al 1991, en las Publicaciones de la Abadía, y puedo decir que era una persona extremadamente amable y delicada en el trato, y sobre todo, un trabajador infatigable que ni tan siquiera hace vacaciones. Cuando los monjes después de la oración Completas nos retiramos a la celda para descansar, el P. Massot continua trabajando hasta tarde, en el despacho de publicaciones, donde las 6 mesas están repletas de libros, hojas de galeradas para corregir o carpetas de diversos materiales. Monje servicial y abnegado, en el monasterio igual hacía de lector al refectorio o de celebrante hebdomadario, que servía a los monjes en las comidas o bien en el servicio de limpiar las mesas.

Su sentido del humor y su fina ironía, así como su capacidad intelectual, hacían que las conversaciones con el P. Massot fuesen muy enriquecedoras.

Con una gran sencillez y como quitándose méritos al premio otorgado, el P. Massot declaraba el 2012, que “lo que he hecho siempre ha sido trabajar a favor de nuestra lengua y cultura”.

En un momento difícil para nuestra cultura, el P. Massot decía que ahora hace falta “trabajar de verdad, más aun teniendo en cuenta como está el panorama de la lengua en las Islas Baleares y en el País Valenciano”.

En el monasterio con el padre Massot
En el monasterio con el padre Massot

Preocupado también por la línea de la Iglesia Catalana, el P. Massot declaraba hace unos años: “Ha habido momentos en que había muchos obispos que defendían el catalán y que estaban muy concienciados. Ahora la cosa no está tan clara: hay algunos que sí, otros que mucho menos, y algunos que dicen públicamente que el tema del catalán y el catalanismo no les interesa. No soy nadie para juzgar a los obispos, pero algunas cosas no me hacen gracia”.

Por su claridad de ideas y su compromiso en la defensa de la lengua y la cultura catalana, el 2012 Òmnium Cultural reconoció la “dedicación sostenida, rigurosa y productiva del P. Massot”, un hombre que ante la situación grave de nuestra cultura, ha afirmado que “solo nos queda protestar y resistir, como hemos hecho hasta ahora”.

Hoy hemos de dar gracias a Dios por la vida y la obra del P. Massot, un hombre con un corazón bueno, amable, servicial, atento y fiel a la vida de monje.

Padre Massot
Padre Massot

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