No desprecieis al extrajero, que extranjeros fuisteis en Egipto
01. Mateo: un evangelio para cristianos de origen judío.
El Evangelio de San Mateo está redactado para una comunidad cristiana de origen judío, por tanto de tradición y cultura judías. Por esta razón este evangelio de Mateo está compuesto e impregnado de alusiones al AT.
El Dios del pueblo judío es el Dios libertador del Éxodo. Por eso podríamos decir que en el evangelio de Mateo Jesús comienza un nuevo Éxodo.
Esta es la “razón” por la que la familia de Jesús ha de huir a Egipto…
02. la huida a Egipto.
El relato de la huida a Egipto es un mosaico compuesto por muchas pequeñas piezas que hacen alusión al Antiguo Testamento.
- Jesús huye a Egipto como José, el hermano menor, que fue vendido por sus hermanos y “deportado” a Egipto. Jesús es vendido desde niño hasta la cruz.
- Herodes es el “nuevo faraón” de Egipto en Jerusalén. Por eso busca al niño… Herodes y faraones hay siempre en la historia de la humanidad desde Egipto y Jerusalén hasta Gaza.
- Jesús es llevado a Egipto para cumplir un nuevo Éxodo, una nueva liberación.
- De Egipto llamé a mi Hijo…
- La libertad, siempre la libertad…
03. Jesús y su familia fueron emigrantes. Migraciones.
Por las razones más diversas siempre se han dado movimientos migratorios en la historia de la humanidad: por motivos políticos, económicos, de conquista, por razones de estudio, de “castigo” o huida, migraciones raciales, guerras, etc.
- Ya las tribus hebreas hubieron de exiliarse en Egipto. Hacia el 1350 a.C. salieron de Egipto con Moisés a la cabeza hacia la libertad.
- Recordemos el exilio de Babilonia muchos israelitas, (se piensa que unos 20.000), fueron deportados al exilio en Babilonia, (587-538). En la lejanía cantaban el salmo 136 que hemos rezado y está impregnado de nostalgia.
- Deportación transatlántica de africanos a América, desde el siglo XVIII al XIX.
- Desde el siglo XVIII, deportación de numerosos “británicos convictos” a los penales de Australia.
- Exilios y deportaciones políticas en torno a la guerra civil española (1936-1939) y a la segunda guerra mundial 1939-1945.
- 1955-1990 Migraciones “laborales” de los países del sur de Europa: Portugal, España, Italia, Yugoslavia, Grecia, Turquía, (Mediterráneo) a los países del norte de Europa: Alemania, Suiza, Holanda, Bélgica, Francia, etc.
- Actualmente vivimos las migraciones de Europa del Este, de Latinoamérica, de África…
04. Algunos datos actuales.
- La Unión Europea cuenta con 507 millones de habitantes de los que 50 millones no han nacido en Europa.
- España tiene una población de 49,5 millones de habitantes, de los que 9,5 millones son extranjeros.
- El País Vasco tiene 2 millones largos de habitantes de los que 217.000 inmigrantes.
05. No es fácil ser extranjero.
Si es cierto que todos somos ciudadanos del mundo, no es menos cierto que se es ciudadano del mundo desde su “ciudadanía” concreta.
Todos nacemos, vivimos y morimos en un pueblo, en una cultura que nos cubre, nos protege y en la que nos sentimos en casa.
Por eso no es sencillo para nadie vivir como extranjero.
En los años 1960 conocimos una gran emigración de los países del sur de Europa: España, Italia, Portugal, Yugoslavia hacia los países del norte de Europa: Alemania, Francia, Suiza, etc… Y se daba entre los emigrantes el “síndrome del emigrante”. No es fácil vivir en otro idioma, otra cultura, otras costumbres diversas y lejanas de las propias
Desde el idioma, el clima, la alimentación hasta la muerte todo es diferente, las costumbres son diversas, los modos de ser, las leyes, el matrimonio, los papeles en la policía, las celebraciones, fiestas, etc.
Y eso incluso en los casos de migrantes de “algún nivel” cultural, y económico, quizás protegido por una institución, etc. Mucho más duro es pasar en “pateras”, ir caminando por la vida como exiliado.
El extranjero es siempre una persona como todos los demás, pero al mismo tiempo somos un poco enigmáticos unos para los otros.
No es sencillo
06. El peligro del racismo.
El racismo es una actitud marcada por la convicción de la superioridad de algunas razas respecto de las otras.
En Occidente es el fruto del desarrollo de una mentalidad etnocéntrica. La identificación de la cultura occidental con la cultura sin más está en la raíz del racismo. Occidente es un mundo de cultura desarrollada y “otros pueblos” son culturas primitivas (¿)
El racismo toca a vísperas de fanatismos. El racismo es un miedo al “otro”, a lo “otro”. Lo valioso y mejor es lo “mío”
No se puede ser cristiano y racista. Todo ser humano es imagen de Dios y criatura nueva en Cristo, por ello goza de un valor inestimable y debe ser objeto de un respeto absoluto.
No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús. (Gálatas 3,28)
07. La Biblia y los extranjeros.
Constantemente hay alusiones en la Biblia a respetar al extranjero, al emigrante, porque extranjeros fuisteis en Egipto (Ex 22,21).
Dios nos libre de quien piensa que su patria es donde ha nacido. “Somos ciudadanos del cielo”.
No maltratarás al extranjero ni lo oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. (Núm 15,14-16).
Y tal es también la actitud de Jesús respetando, acogiendo sanando a todo el mundo sea judío o extranjero: sea mujer samaritana, militar romano, los “Magos” extranjeros, etc…
Recordemos las palabras de Jesús en el evangelio de San Mateo:
Fui extranjero y me acogisteis… (Mt 25,35)