Las comidas de Jesús
Para Jesús las comidas eran algo muy importante, porque apuntaban, señalaban, presagiaban una comida mejor, una comida que quién la gustase ya no pasaría más hambre.
Para Jesús las comidas eran algo muy importante, porque apuntaban, señalaban, presagiaban una comida mejor, una comida que quién la gustase ya no pasaría más hambre.
La primera expresión de la voluntad de Dios se encuentra en los diez mandamientos. No son disposiciones arbitrarias. Son mandamientos para la vida
La gran pregunta que en la Iglesia deberíamos hacernos para encontrar esa unidad esencial que no suprime las diferencias es: ¿nos amamos?
Toda pedagogía que deja claro que yo no acabo en mí mismo, sino que para ser yo, debo abrirme a los otros, es una pedagogía pacificadora.
La fe verdadera, dice Francisco, es aquella que incomoda, que arriesga, que hace salir al encuentro de los pobres y capacita para hablar con la vida el lenguaje de la caridad.