Responsabilidad viene de respuesta

Responsable indica que no estoy solo en el mundo, que hay otros seres con los que tengo que contar necesariamente. No puedo escapar a sus preguntas, a su presencia, a su interpelación.

Nos hemos encontrado con la vida y con la libertad. No somos nuestro propio origen, procedemos de otros, de más allá de nosotros mismos, y siempre nos encontramos con otros. En este encuentro con la vida hay una interpelación, una llamada: ¿qué vamos a hacer con la vida que nos han regalado?, ¿cómo vamos a tratar al mundo en el que vivimos?, ¿cómo nos situamos en relación con los otros seres con los que nos encontramos?, ¿estaremos atentos a las solicitudes de los compañeros de viaje? La vida pide permanentes respuestas. El no responder es ya una respuesta. La indiferencia o la neutralidad es una toma de posición. Y generalmente la indiferencia es una toma de posición negativa. Cuando paso de largo ante el pobre que con su rostro y su mirada solicita mi atención, estoy respondiendo negativamente.

La indiferencia ante el rostro del otro que me solicita es una respuesta negativa. La indiferencia acusa mi egoísmo, este egoísmo que no toma en consideración lo que no sea yo mismo. “Naturalmente” yo solo me busco a mi, pero la presencia del otro hace que yo no pueda existir naturalmente. Me obliga a tomar postura. La respuesta no es solo una toma de posición ante el que pregunta, es una toma de posición sobre uno mismo. La respuesta me retrata.

Todo lo que hacemos tiene repercusiones en los demás seres, vegetales, animales y humanos. De una u otra forma, explícita o implícitamente, se nos plantea la pregunta por esas repercusiones. Si son buenas, entonces nuestra respuesta es recibida con agradecimiento y simpatía. Si son repercusiones malas, nuestra respuesta es mal recibida y eso significa que se nos piden responsabilidades, o sea, ofrecer una compensación o una reparación por lo hecho.

Puede ocurrir que alguna de las repercusiones negativas de nuestros actos no haya sido ni querida ni prevista por nosotros. Hay consecuencias no deseadas de nuestros actos. Pues también ahí estamos llamados a dar respuesta, bien en forma de petición de perdón, bien buscando reparar en la medida de lo posible las malas consecuencias no deseadas de lo realizado.

Responsable quiere decir capaz de responder. Responsable indica que no estoy solo en el mundo, que hay otros seres con los que tengo que contar necesariamente. No puedo escapar a sus preguntas, a su presencia, a su interpelación. Algo extraño a mi me obliga a romper mi soledad y mi indiferencia. Soy interpelado incluso sin querer serlo. Me veo obligado a responder, cargado, a pesar de mi mismo, con una obligación moral.

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