Virgen del Pilar y encuentro de personas

Si hacemos del 12 de octubre un encuentro de personas, se encuentren donde se encuentren, y, si además, somos creyentes, y ponemos estos encuentros bajo la mirada de la Virgen del Pilar, estaremos haciendo de este mundo un anticipo del Reino de los cielos.

La fecha del 12 de octubre tiene distintos significados. Ese día se celebra la fiesta de la Virgen del Pilar, advocación que tiene mucha raigambre tanto en España como en los países americanos. Es significativo que, en la Basílica del Pilar de Zaragoza, haya un cúmulo de banderas bien visibles de los países americanos. Podría ser un buen signo de que la Virgen siempre une y hermana. La advocación del Pilar está ligada a los orígenes de la evangelización de España. Si es así, la Virgen del Pilar remite directamente al Evangelio, a Jesús mismo, que el Camino, la Verdad y la Vida.

El 12 de octubre tiene otras connotaciones más históricas y políticas. Es el día en que, en el año 1492, el marinero Cristobal Colón llegó a una isla llamada Guanahaní, después de cruzar el océano Atlántico, pensando que había llegado a las Indias (en Asía), cuando en realidad había encontrado un nuevo continente desconocido por los europeos: América. Desde entonces estas tierras se convirtieron en un lugar de emigración por parte de muchos europeos, sobre todo españoles. En América este día se celebra el encuentro de dos mundos o de dos culturas.

Los tiempos han cambiado. Y ahora muchas personas en vez de salir de España para buscar mejores tierras en América, hacen el camino inverso: salen de América para encontrar mejores posibilidades de vida en España y en Europa. Los españoles de antaño iban “a hacer las américas”, o sea, viajaban con la intención de encontrar mejores posibilidades de vida y hasta de hacerse ricos. Algunos lo consiguieron, pero la mayoría tuvieron que trabajar duro para sobrevivir.

Conozco el caso de una mallorquina que, allá por el año 1930, se embarcó con su novio hacia Argentina. Cuando, ya viuda y sin hijos, en el año 1970, regresó a Mallorca, porque sus hermanos le abrieron las puertas de su casa, al desembarcar en el aeropuerto y ver la riqueza y el progreso de la isla, exclamó señalando la tierra mallorquina: “¡América, América, esto es América!”. Ella y su esposo habían ido a “hacer las américas” buscando un lugar mejor donde vivir, y en Mendoza trabajaron duro como laboriosos campesinos, pero siguieron igual de pobres.

Se ha dicho que Colón partió con el objetivo de encontrar el paraíso terrenal descrito por Marco Polo en Asia. Para muchos españoles América fue símbolo del paraíso. Hoy muchos americanos creen que el paraíso está en Europa. Debemos acoger, con cariño y comprensión, a esa gente que viene a “buscarse la vida”. Debemos ver en ellos a nuestros abuelos, que regresan a casa. Si hacemos del 12 de octubre un encuentro no sólo de culturas, sino de personas, se encuentren donde se encuentren, y, si además, somos creyentes, y ponemos estos encuentros bajo la mirada de la Virgen del Pilar, entonces estaremos haciendo de este mundo un anticipo de un paraíso en el que ya no habrá ni llanto, ni dolor, ni hambre, ni penas, porque Dios, que es Amor, será la realidad que todo lo determine.

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