La corrección, una invitación en la verdad con humildad disponible Hacer el bien en conciencia de que el camino es estrecho en conversión y corrección

Puerta estrecha
Puerta estrecha

"Hay quienes actúan sin tener siquiera vergüenza o pena del mal que hacen, son ellos por encima de los demás, y no les importa el daño que pueden hacer"

"No se experimenta la belleza de Dios, de su amor y de su vida , si no nos abrimos a la conversión y a la corrección"

"El reino de Dios gime con dolores de parto, entendemos que la manifestación y experiencia de Dios se da en ese proceso doloroso de cambio y corrección"

En la vida, dialogando y compartiendo nuestros pensamientos con nuestros semejantes, decimos muchas veces “qué difícil es hacer el bien”.

Experimentamos en nuestra realidad humana la dificultad de hacer el bien, sobre todo en ambientes adversos, con personas que a nuestro parecer se la pasan haciendo el mal, abusando de sus roles donde la vida misma los pone, sea en lo social , en el trabajo, en la familia, en la política, en la comunidad religiosa o en las amistades.

Hay quienes actúan sin tener siquiera vergüenza o pena del mal que hacen, son ellos por encima de los demás, y no les importa el daño que pueden hacer.

La naturaleza humana quebrantable, ante la conciencia de vivir en plenitud nuestra llamada a manifestar que somos hijos de Dios, nos exige un camino de conversión, como ya lo anuncia Jesús para recibir la experiencia del Reino de Dios.

Puerta estrecha

No se experimenta la belleza de Dios, de su amor y de su vida , si no nos abrimos a la conversión y a la corrección, como nos plantea la segunda lectura de la carta a los Hebreos de este domingo XXI del tiempo ordinario.

Jesús ante la pregunta que le hacen: son pocos los que se salvan, deberíamos plantear otra pregunta para entender el mensaje de este domingo: quiénes aceptan y asumen la corrección?

A esta última pregunta tenemos un camino para entender porque Jesús dice: el camino de la salvación es estrecho y son pocos los que entran por el. Porque es una verdad de la vida que constatamos, que son pocos los que asumen la corrección.

Quien realmente aspira al sumo bien que es Dios y sigue a Jesús como Maestro, asumiendo el caminar como verdadero discípulo, haciendo el bien como lo hace el Maestro, entonces se recorre el camino del esfuerzo, como nos plantea Jesús en el evangelio de Lucas.

El reino de Dios gime con dolores de parto, entendemos que la manifestación y experiencia de Dios se da en ese proceso doloroso de cambio y corrección.

Bien lo recuerda la carta a los Hebreos, la corrección no agrada inicialmente pero nos sana y nos alivia para correr en camino llano.

Quien no se corrige tropieza y se vuelve a tropezar y anda cojeando constantemente sin disfrutar de la belleza de caminar ligero y sano, con horizonte despejado y libre. Nuestra vocación es esta libertad, a la que aspira toda la creación.

Juan Bautista
Juan Bautista

De ahí entendemos el mismo mensaje de Juan el Bautista , enderecen sus sendas , hagan llano el camino.

Por eso la expresión fuerte de Jesús: aléjense ustedes los que hacen el mal . No hay Entrada al Reino de Dios para los que hacen el mal, para quienes no quieren esforzarse en hacer el bien.

Es categórica la conversión y la corrección para lograr que fecunde el bien que abre el camino a la manifestación de Dios en sus variadas y ricas formas, que llenan de plenitud la vida del hombre.

Los últimos serán primeros porque acogieron el mensaje del Reino en la apertura de la corrección (los pecadores que creen en Jesús y cambian sus vidas para bien) y a ellos se les abren las puertas de la casa de Dios; y los primeros serán últimos porque aunque pudieron haber comido con el Maestro pero no obedecieron ni hicieron el bien, no se convirtieron! quedándose en el mal, las puertas están cerradas para ellos.

Fuerte si, pero la claridad de la palabra de Dios es siempre como el agua límpida, purifica y da vida.

Tomemos conciencia y busquemos toda oportunidad para hacer el mayor bien que nos sea posible, con la gracia de Dios y nuestra mejor disposición a la corrección

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