La autoridad y su ejercicio

*Francisco viene denunciando, casi obsesivamente, manifestaciones de la vida del cristiano y  de los pastores que no responden a las exigencias de Jesús.

* Con respecto a la autoridad y su ejercicio no ha podido ser más claro, más explícito y más contundente. ¡Quién tenga oídos, que oiga!

*En el Ángelus del 5 de noviembre de 2017, Francisco denunciael defecto frecuente en quienes tienen autoridad (obispos) y sus consecuencias manifiestas: opresión, obstáculo para el crecimiento, desconfianza, hostilidad, corrupción, doble vida, vivir sólo para la apariencia, búsqueda de honor, de autoridad o de supremacía, dominar a los otros y considerarse superiores, mirarles desde arriba.

*La homilía en Santa Marta, el 9 de enero de 2018, la inicia con este expresivo título:’La doble vida de los pastores es una herida en la Iglesia’.

* “La autoridad no es: ‘yo mando, tú haces’. No, es otra cosa, es un don, es una coherencia”.

*La homilía en Santa Marta, el 14 de enero de 2020, fija la diferencia entre ‘tener autoridad’ como Jesús y ‘ejercer la autoridad sin tenerla’, como los escribas. No puede ser más explícito y contundente:cristianos que viven como paganos, pastores incoherentes y esquizofrénicos, que no dan testimonio ni ejemplo, que ejercen la autoridad como si fueran escribas y fariseos, que llevan una  doble vida,  que se comportan como  verdaderos hipócritas.

* Ahora se comprende bien la situación actual de la Iglesia: crisis de fe y moral, que obedece a razones internas, que reclaman conversión interior.

En la entrega anterior, puse de relieve el abismo existente entre la fe y la vida. Constituye, sin duda, “el reto más grande al que la Iglesia se enfrenta hoy---“, al decir del cardenal Tobin. La realidad de la contradicción diagnosticada (decir vs. hacer) era (y es) evidente para todo aquel que quisiera detectarla. Sin duda, al cardenal Bergoglio, arzobispo en la gran  urbe de Buenos Aires, no le era ajena tal circunstancia. Era muy consciente de ella y de sus negativas consecuencias para la evangelización.

Elegido como sucesor de Pedro, Francisco se ha venido distinguiendo, casi obsesivamente, por señalar que la coherencia entre la fe y la vida pertenece al ADN del cristianismo. Por ello, viene denunciando, por activa y por pasiva, diferentes manifestaciones de la vida concreta del cristiano, o de los pastores, a todos los niveles, que no responden a las exigencias de Jesús (modelo y ejemplaridad).  Conoce y sabe que, al margen de las reformas estructurales que viene impulsando, el gran reto que la Iglesia está obligada a afrontar tiene que ver con la propia vida de los que nos decimos creyentes en Jesús. Ello explica que quiera, prioritariamente, acabar o romper  esa dinámica tan negativa en la vida de los cristianos y de sus líderes, que implica, aunque se mire para otro lado, una auténtica marginación del Evangelio (esencia del cristianismo).

Una de las posiciones esenciales en la Iglesia (sociedad jerárquica), acostumbrada desde siempre a dirigir y, a veces, manipular a los creyentes, de diversas formas y maneras, tiene que ver con el modo de entender  y ejercer la autoridad en la misma. En el Ángelus del 5 de noviembre de 2017 (1), Francisco se refirió al Evangelio del día (Mt 23, 1-12) y subrayó “un defecto frecuente en los que tienen una autoridad, tanto autoridad civil como eclesiástica, es el exigir de los otros cosas, también justas, pero que ellos no ponen en práctica en primera persona. Tienen una doble vida”.

“La autoridad nace del buen ejemplo (…). La autoridad es una ayuda, pero si está mal ejercida, se convierte en opresiva, no deja crecer a las personas y crea un clima de desconfianza y de hostilidad, y lleva también a la corrupción” (Ibidem). A continuación, nos dice el Papa, Jesús denuncia abiertamente algunos comportamientos negativos de los escribas y de algunos fariseos como “es la actitud de vivir solo para la apariencia”. Es la conducta que Jesús ha  rechazado tantas veces (la hipocresía).

Finalmente, con referencia a ciertos mandatos  que ordena a sus discípulos (Mt 23, 8-11), sienta su doctrina: “Nosotros discípulos de Jesús no debemos buscar título de honor, de autoridad o de supremacía  (…). Nosotros, discípulos de Jesús, no debemos hacer esto, ya que entre nosotros debe haber una actitud sencilla y fraterna. Todos somos hermanos y no debemos de ninguna manera dominar a los otros y mirarlos desde arriba (…). No debemos considerarnos superiores a los otros; la modestia es esencial para una existencia que quiere ser conforme a la enseñanza de Jesús…” (Ibídem)..

No se puede exigir mayor claridad. Denuncia lo que sabe que existe desde siempre, el defecto frecuente en quienes tienen autoridad (obispos) y sus consecuencias manifiestas: opresión, obstáculo para el crecimiento, desconfianza, hostilidad, corrupción, doble vida, vivir sólo para la apariencia, búsqueda de honor, de autoridad o de supremacía, dominar a los otros y considerarse superiores, mirarles desde arriba. ¡Vaya testimonio y ejemplaridad! ¿Dónde están los cristianos en la sociedad actual?   

En su homilía en Santa Marta, el 9 de enero de 2018 (2), abre con estas palabras: “’La doble vida de los pastores es una herida en la Iglesia’: pero si incluso han perdido la autoridad, que viene solo de la ‘cercanía a Dios y a la gente’, no deben nunca perder la esperanza de encontrar ‘coherencia’ y capacidad de ‘conmoverse’”.

En ese contexto de falta de autoridad, el Papa invitó a reflexionar y precisó: “la autoridad no es: ‘yo mando, tú haces’. No, es otra cosa, es un don, es una coherencia”. Por eso, cuando envió a los Apóstoles por el mundo, Francisco entiende que les dijo que fueran, “‘pero con esta autoridad’. ‘Como diciendo: Id con esta coherencia”. No es extraño, por tanto, que insistiese en la misma idea: “Es feo ver ‘a pastores enfermos, que han perdido la autoridad y avanzan en esta doble vida’ (…) hay tantos modos de llevar adelante la doble vida y Jesús es muy fuerte con ellos: no solo dice a la gente que les escuchen, sino que no hagan lo que hacen. Pero a ellos, ¿qué les dice? ‘Vosotros sois sepulcros blanqueados’: hermosísimos en la doctrina, por fuera; pero dentro, putrefacción”. ¡Sin comentarios!

Dos años después (14.01.2020), vuelve de nuevo, en otra homilía (3), sobre el tema (Mc 1, 21b-28) y fija la diferencia entre ‘tener autoridad’ como Jesús y ‘ejercer la autoridad sin tenerla’, como los escribas. En efecto, Jesús tenía autoridad porque era coherente entre lo que enseñaba y lo que hacía. Es decir, como vivía. La autoridad se ve en esto: coherencia y testimonio. “Por el contrario, los escribas no eran coherentes y Jesús -señala el Papa- por un lado exhorta al pueblo a ‘hacer lo que dicen pero no lo que hacen’, por otro lado no deja pasar la ocasión de reprocharles, porque ‘con esta actitud (…) han caído en la esquizofrenia pastoral: dicen una cosa y hacen otra’”.

Al margen de otras consideraciones, que realiza, concluye Francisco de esta manera: “Y esta es la sabiduría de nuestro pueblo que tolera tantas veces, tantos pastores incoherentes, pastores como escribas, y hasta cristianos  -que van a misa todos los domingos y luego viven como paganos. Y la gente dice: ‘Esto es un escándalo, una incoherencia’. ¡Qué mal hacen los cristianos incoherentes que no dan testimonio y los pastores incoherentes,  esquizofrénicos que no dan testimonio!”.

El reproche de Francisco no puede ser más claro y con palabras mas expresivas y contundentes: cristianos que viven como paganos, pastores incoherentes y esquizofrénicos, que no dan testimonio ni ejemplo, que ejercen la autoridad como si fueran escribas y fariseos, que llevan una  doble vida,  que se comportan como  verdaderos hipócritas. ¡Vaya escándalo!

A partir de estas reflexiones, realizadas por Francisco con toda su autoridad, es fácil responder a ciertas preguntas (¿Dónde están los cristianos?)  y   comprender la situación actual en la Iglesia: verdadera crisis de fe y moral. De esta falta de testimonio en la autoridad eclesiástica no tiene responsabilidad alguna el laicismo, ni el progresismo. Obedece a razones internas, que reclaman conversión interior, nada fácil de efectuar.

NOTAS Y REFERENCIAS

1.<http://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2017/documents/papa-francesco_angelus_20171105.html>.

2.<https://www.vaticannews.va/es/papa-francisco/misa-santa-marta/2018-01/papa-francisco-_-homilia--santa-marta--misa--0.html>.

  1. <https://www.vaticannews.va/es/papa-francisco/misa-santa-marta/2020-01/papa-francisco-homilia-santa-marta-autoridad-coherencia.html> y <https://www.religiondigital.org/el_papa_de_la_primavera/Francisco-Jesus-autoridad-coherente-ensenaba-religion-iglesia_0_2195180487.html>.

Gregorio Delgado del Río

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