Los preciosos cuentos que se ofrecen en las páginas de lo último de editoriales Paulinas, Como el aire... Cuentos para el camino, contienen unas enseñanzas que pueden servir tanto a los niños y las niñas, como a las personas adultas, pues nos presentan unos valores que aportan una mayor plenitud a la existencia.
Estas historias, cuyo autor es José Manuel Martín Díaz, pueden servir para despertar, en aquellos que las lean, la vida y la bondad que llevan dentro, las ganas de superarse y madurar, de descubrir su camino, de mirar con ojos limpios y, en definitiva, de ser felices y mensajeros de paz; mediante una relación armónica consigo mismo, con el resto de los seres humanos, con la naturaleza y con Dios.
Con estos cuentos se pretende tocar los corazones, despertar en las personas el gusto por parar en el ajetreo del día a día, para observarse, comprenderse y crecer, para desarrollarse y vivir felices.
Tal vez haya personas a las que les parezcan historias un tanto infantiles, y por ello no les aportarían nada nuevo, ni interesante. Pero al igual que El Principito o muchos otros cuentos, aunque en apariencia vayan destinados al público infantil, las enseñanzas que muestran no son para personas de una determinada edad, sino para todos. Y lo sabemos bien: Si no os hacéis como niños…
Propone "una relación armónica consigo mismo, con el resto de los seres humanos, con la naturaleza"
