Promovido por la Federación Bíblica Católica La Editorial Verbo Divino celebrará en 2020 el "Año de la Palabra de Dios"

Grupo de trabajo en el Congreso Bíblico Internacional FEBIC
Grupo de trabajo en el Congreso Bíblico Internacional FEBIC

En el 50 aniversario de la fundación de FEBIC se cumple el 1600 aniversario de la muerte de san Jerónimo, el gran traductor de la Biblia

Anima a todo nuestro entorno, lectores, comunidades y parroquias, y agentes de la animación bíblica a planificar actividades y conmemorar el año de la Palabra de Dios que comienza el 1 de diciembre de 2019 (primer domingo de Adviento) y finaliza el 30 de septiembre de 2020 (festividad de San Jerónimo)

Editorial Verbo Divino se suma a la celebración y difusión de un “Año de la Palabra de Dios”, promovido por la Federación Bíblica Católica (FEBIC) justo en el 50 aniversario de su fundación y cuando se cumple el 1600 aniversario de la muerte de san Jerónimo, el gran traductor de la Biblia, que intentó reflejar la Escritura en el lenguaje cotidiano y “común” de la gente sencilla para hacer que la Palabra de Dios fuera accesible a todos.

También hoy en día son muchos los creyentes que desean conocer más la Palabra de Dios, leerla y meditarla en su corazón, como medio para el encuentro con Jesús, siguiendo las palabras del papa Francisco: “Cada vez que leo el Evangelio, encuentro a Jesús". Se trata de una comunicación que es una necesidad eterna y que es la misión central de Editorial Verbo Divino.

Por ello animamos a todo nuestro entorno, lectores, comunidades y parroquias, y agentes de la animación bíblica a planificar actividades y conmemorar el año de la Palabra de Dios que comienza el 1 de diciembre de 2019 (primer domingo de Adviento) y finaliza el 30 de septiembre de 2020 (festividad de San Jerónimo).

Desde Editorial Verbo Divino compartimos el deseo del presidente de la FEBIC, cardenal Luis Antonio Tagle, expresada en la carta de anuncio del Año de la Palabra de Dios: “que este año vea arder muchos corazones cuando Jesús los encuentra en los caminos de la vida con su Palabra y su Mesa compartida. ¡Ojalá le hagan espacio y quieran compartir su experiencia del Señor resucitado!”.

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