Éxito de la presentación de "No sé cómo amarte" (Mensajero) en Comillas Pedro Miguel Lamet: "Hay que dar a la mujer carta de ciudadanía en la Iglesia"

(Jesús Bastante).- "Estoy absolutamente convencido de que María Magdalena estaba enamorada de Jesús". El escritor y periodista Pedro Miguel Lamet se ha atrevido a novelar la vida, y el amor, de uno de los personajes menos conocidos y, a la vez, más vilipendiados, de la historia de la Iglesia: María la de Magdala. En "No sé cómo amarte" (Mensajero), que ayer se presentó -con un rotundo éxito de asistencia- en la Universidad Pontificia Comillas, el jesuita plantea, a través de 23 cartas, lo que pudo ser, fue, y no fue, entre Jesús y esta mujer, "una víctima, una postergada".

Un libro "profundamente bello", como lo definió Mª Ángeles López, redactora jefe de la revista 21. "Una novela cosida con poesía", apuntó la periodista, quien agradeció al autor que "ponga a esta mujer como protagonista, que intente leer el Evangelio con una mirada femenina". Y es que hoy, como antaño, la mujer "es postergada" en "una institución tan misógina y patriarcal como la Iglesia".

"Éste es el siglo de la justicia reparadora con las mujeres", señaló López, quien denunció cómo "la Iglesia hace tantos esfuerzos por enterrar a las mujeres y a la revolución del amor del Evangelio de Jesús", que son necesarios los "cambios, aunque pequeños, que se barruntan desde la llegada de Francisco".

Por su parte, la educadora Carmen Guaita calificó la novela de Lamet como "un libro deslumbrante", que narra "23 cartas de amor profundo, un amor que evoluciona, que crece, que llega a sorprender a todos, incluso a la protagonista". Y es que "María se enamora de un hombre, antes del Calvario y la Resurrección. Se enamora de un hombre que come, que suda, que se cansa. Es un amor anterior a la fe".

Para Guaita, "María Magdalena fue un apóstol, una mujer muy inteligente y con un corazón muy bueno. Profunda, reflexiva y carnal, una mujer que utiliza los cinco sentidos". Una mujer retratada "de un modo prácticamente perfecto" por Lamet.

La teóloga María José Arana por su lado, reivindicó la figura de la Magdalena, y agradeció a Pedro Miguel Lamet su intento por "acercarse a la vida real de tantas mujeres que sufren, así como resaltar sus valores". Porque la historia que se esconde tras "No sé cómo amarte" es la de mujeres que sufren, que llevan consigo, como una losa, el "pecado" de Eva.

Arana subrayó cómo Lamet aúna "fidelidad al Evangelio con fuerza y dulzura literaria". "Sacas chispas al Evangelio -proclamó-, y con la mirada fija en el mensaje. María Magdalena es la apóstol de los apóstoles".

Tras una serie de lecturas de algunas cartas, acompasadas por música y la voz de una soprano, Lamet agradeció a todos su asistencia a la presentación, especialmente a las tres mujeres que le acompañaban en la mesa, y apuntó la importancia de María Magdalena en la vida de Jesús y del Cristianismo. "Estuvo con él al pie de la cruz, y es la primer testigo de la Resurrección. Ella recibe un don especial que no reciben los apóstoles".

Un don que, sin embargo, la Iglesia no ha sabido, o no ha querido, rentabilizar. "Ella ha sido una especie de 'patata caliente' entre los diversos sectores. Yo sólo he querido hacerle escribir cartas de amor para que se desahogue. Son cartas de amor trágico, porque la vida de Jesús fue trágica".

Los objetivos del autor son dobles al escribir esta novela: en primer lugar, "superar el tabú de la identificación en la Iglesia de la mujer y el pecado"; en segundo término, "decir que solo hay un amor", rompiendo la dicotomía entre amor divino y amor humano. Y denunciando con fuerza los abusos y la violencia contra la mujer. Ayer, hoy y siempre.

No obvió Lamet la recientemente recuperada cuestión del diaconado femenino. En su opinión, aunque es una buena noticia que el Papa sacuda el árbol, "no se trata de eso: se trata de dar a la mujer carta de ciudadanía en la Iglesia, con puestos de corresponsabilidad y de autoridad". Algo que, pese a las oposiciones, el jesuita cree que acabará llegando. "Lo que está haciendo Francisco es muy importante, porque cualquier larga e importante caminata comienza con un paso. Y se están dando", concluyó.

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