San Pablo publica un nuevo libro de ,Ana María Schlüter Rodés En tiempos de grandes cambios, 'Arraigo'

Ana María Schlüter Rodés
Ana María Schlüter Rodés

La editorial San Pablo acaba de enriquecer su plural patrimonio bibliográfico con un nuevo título en este caso en su colección 'Dentro', con referencias directas a 'libros para alimentar la interioridad'"

"El título completo es el de 'ARRAIGO', que ya se puede adquirir en la tienda RD

"La autora, Ana María Schlüter Rodés, es profesora de ecumenismo y conocida sobre todo por su contribución al diálogo entre el budismo zen y el cristianismo"

"En los tiempos de grandes cambios, también para los hombres, en los que nos encontramos, la educación en el arraigo, es decir, en y desde las raíces, es imprescindible"

"Desde el convencimiento radical de que el cristiano del futuro o será un místico, es decir, una persona que ha 'experimentado' algo, o no será cristiano"

Con el cómodo y ágil formato de libros que apenas si rondan el centenar de páginas, la editorial “San Pablo” acaba de enriquecer su plural patrimonio bibliográfico con un nuevo título en este caso en su colección “Dentro”, con referencias directas a “libros para alimentar la interioridad”.

El título completo es el de 'ARRAIGO', con el subtítulo orientador de su “Necesidad de interiorizarlo en tiempos de grandes cambios” .'Arraigo' lleva implícita la referencia académica a “echar o criar raíces”, con mención a “costumbres o sentimientos firmes o fijos consolidados”.

De la autora del libro es suficiente reseñar que es Ana María Schlüter Rodés, con estudios de Filosofía y Letras en las Universidades de Hamburgo , Friburgo, Numega y Utecht, doctorándose en la de Barcelona., miembro del Instituto de “Vida Consagrada” “Mujeres de Betania”, profesora de ecumenismo y conocida sobre todo por su contribución al diálogo entre el budismo zen y el cristianismo. Con el preciado título de “Maestra zen”, es fundadora del centro en Brihuega, Guadalajara.

Siempre maestra y siempre discípula, Ana María se ha encontrado y se encuentra entre las más asiduas, serias y profundas reivindicadoras de los derechos y deberes de la mujer, que esta sigue todavía padeciendo por el hecho de serlo, pese a los tímidos logros conseguidos en algunas esferas sociales, profesionales y laborales, con profanadora excepción de las religiosas .

En los tiempos de grandes cambios, también para los hombres, en los que nos encontramos, la educación en el arraigo, es decir, en y desde las raíces, es imprescindible. No hay otro método o sistema. Ni filosofía. Por supuesto, ni pedagogía, y mucho menos, teología y santo Evangelio.

En las páginas del libro de Ana María se proclama, escribe y describe afirmación tan elemental, respondiendo a la pregunta que ella misma se hace de la siguiente manera:

Como los árboles, los seres humanos necesitamos raíces sanas y fuertes. Cuando faltan, sucumbimos. ¿Qué son en nuestro caso, las raíces sanas, que nos hacen vivir y superar vendavales, si no el convencimiento de que la interioridad, con letra mayúscula, es constitutiva del ser humano, y fundamento de la paz y de la conservación del planeta?”.

A la educación, y a todo en la vida de los seres humanos, le faltan raíces. Las raíces evitarían no pocas consecuencias del “vendaval cósmico que amenaza la pervivencia del universo”. Entramos en épocas de renovación profunda, en la que, con lo caduco, es posible que desaparezcan también lo que podría seguir tenido importancia y ser conveniente, y aún esencial, para la supervivencia de la humanidad. El olivo y el roble tienen asegurada larga y fructífera vida, gracias a la profundidad de sus raíces.

Y es que “la nota primera y más importante que ha de caracterizar a la espiritualidad es la relación personal e inmediata con Dios, desde el convencimiento radical de que el cristiano del futuro o será un místico, es decir, una persona que ha “experimentado” algo, o no será cristiano”. Quedarse en la superficie es descristianizarse, tanto como deshumanizarse.

Primero, Religión Digital
Volver arriba