Analiza el tema en curso para futuros formadores en la Gregoriana Cardenal Ghirlanda: El camino sinodal es fundamental para la formación sacerdotal y religiosa

Cardenal Ghirlanda en la Gregoriana
Cardenal Ghirlanda en la Gregoriana

"El Papa Francisco sitúa la reforma de la Curia dentro de una visión más amplia de la reforma de toda la Iglesia, que implica un cambio de relaciones en el ejercicio del gobierno de la Iglesia para hacerlo más eficaz en relación con la finalidad para la que la Iglesia fue querida por su Fundador: anunciar el Evangelio de la salvación a todo el mundo"

"La visión innovadora de una Iglesia sinodal que ofrece el Papa Francisco requiere una conversión del corazón, porque impulsa a ampliar la mirada, que sabe hacer emerger en el momento presente las riquezas de las perspectivas ya contenidas en el Concilio Vaticano II"

"Los pastores deben evitar caer en una actitud autodefensiva y liberarse así de su clericalismo centralizador y, al mismo tiempo, los fieles laicos no deben caer en un espíritu de reivindicación y conquista del espacio"

Analizar el camino sinodal y su importancia para la formación saceerdotal y religiosa fue el objetivo de la charla del cardenal Gianfranco Ghirlanda ex rector de la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma) y durante muchos años decano y profesor de la Facultad de Derecho Canónico de la misma universidad, con futuros formadores, que tuvo como tema: "La reforma de la Iglesia bajo el pontificado del Papa Francisco: implicaciones para la formación".

Cardenal Ghirlanda

Formación de formadores

El encuentro, organizado por el Centro San Pedro Favre para la Formación de Formadores para el Sacerdocio y la Vida Consagrada, de la Universidad Gregoriana. Un evento que en palabras del jesuita Adelson Araújo dos Santos, pro-director del Centro Favre y superior de la comunidad jesuita en la Gregoriana, “forma parte de una serie de conferencias sobre diferentes temas de importancia para una formación integral e interdisciplinar, que pretende ofrecer elementos de crecimiento humano, espiritual y académico a aquellos que estarán destinados a colaborar en la formación de las futuras generaciones de sacerdotes y miembros de congregaciones y órdenes religiosas".

Analizando la Constitución Apostólica "Praedicate Evangelium" sobre la reforma de la Curia Romana, el cardenal Ghirlanda explicó que, precisamente por estar al servicio del Romano Pontífice y, por tanto, de los obispos, la Curia tiene un carácter misionero: "la ayuda que presta está orientada al cumplimiento de aquella misión que Cristo confió a Pedro y a los demás Apóstoles, predicar el Evangelio". Para el cardenal jesuita, "el Papa Francisco sitúa la reforma de la Curia dentro de una visión más amplia de la reforma de toda la Iglesia, que implica un cambio de relaciones en el ejercicio del gobierno de la Iglesia para hacerlo más eficaz en relación con la finalidad para la que la Iglesia fue querida por su Fundador: anunciar el Evangelio de la salvación a todo el mundo".

Curso formadores Gregoriana

Sinodalidad camino de la Iglesia en el Tercer Milenio

En esa perspectiva, la sinodalidad se convierte en un elemento fundamental para el correcto cumplimiento del servicio que la Iglesia está llamada a prestar en el mundo. El purpurado recordó las palabras de Francisco en su discurso del 17 de octubre de 2015 para conmemorar el 50 aniversario de la institución del Sínodo de los Obispos, donde dijo que "el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia en el tercer milenio", ofreciendo su visión de una Iglesia enraizada en la historia, pero abierta al futuro. Esta visión debería ayudar a los futuros formadores a darse cuenta de la necesidad de implicar las mentes y los corazones de los futuros sacerdotes y de todo el Pueblo de Dios en este camino, en un esfuerzo por seguir al Señor Resucitado presente en la historia, hacia su cumplimiento final.

En esa perspectiva, el cardenal Ghirlanda defiende que el discernimiento espiritual ocupa un papel central en la visión del Papa Francisco, como ejercicio espiritual de búsqueda en la historia de la voluntad de Dios que está más allá de la propia historia. Por eso, "la visión innovadora de una Iglesia sinodal que ofrece el Papa Francisco requiere una conversión del corazón, porque impulsa a ampliar la mirada, que sabe hacer emerger en el momento presente las riquezas de las perspectivas ya contenidas en el Concilio Vaticano II", subrayó el que fue durante muchos años profesor de la Universidad Gregoriana.

Todo esto es de gran importancia para cualquier programa de formación inicial y permanente de seminaristas y sacerdotes, porque "los pastores deben evitar caer en una actitud autodefensiva y liberarse así de su clericalismo centralizador y, al mismo tiempo, los fieles laicos no deben caer en un espíritu de reivindicación y conquista del espacio", según el canonista. De hecho, el papel de los formadores de las nuevas generaciones de líderes en la Iglesia es fundamental, porque "la perspectiva de la sinodalidad en la que el Papa Francisco pide a toda la Iglesia que se sitúe requiere un cambio en nuestra manera de ver y de sentir, que sólo puede producirse si nos liberamos de todo lo que lo obstaculiza. Por ello, debemos ayudar a nuestros formandos a realizar bien este “camino de discernimiento para llegar a la conversión del corazón y de la mente", conscientes de que "la conversión es obra del Espíritu, pero no puede tener lugar sin la colaboración humana", resaltó el cardenal jesuita.

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