En la noche del último día de enero, Manaos recibió a su nuevo arzobispo, Monseñor Leonardo Ulrich Steiner. La Iglesia de la capital del estado de Amazonas estuvo presente en la catedral metropolitana a través de sus parroquias, áreas misioneras, comunidades, pastorales y movimientos. Laicos, religiosos y sacerdotes llenaron el interior del templo y el exterior de la Catedral.

La Iglesia de Brasil también quería acompañar a quien durante ocho años fue secretario general de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil - CNBB. 28 obispos estuvieron presentes en la ceremonia de toma de posesión del nuevo arzobispo de Manaos, entre ellos la actual presidencia de la CNBB, Monseñor Walmor Azevedo de Oliveira, Monseñor Jaime Spengler y Monseñor Mario Antonio da Silva, y los dos últimos presidentes, de los cuales Monseñor Leonardo fue secretario, el cardenal Raimundo Damasceno y el cardenal Sergio da Rocha.

El segundo vicepresidente de la CNBB, Monseñor Mario Antonio da Silva, reconoció que "la vida misionera en la Amazonía siempre es una alegría para tantas personas que vienen y que permanecen, y también una alegría cuando alguien viene a unirse a nosotros". Según el obispo de Roraima, que, como Manaos es parte del Regional Norte 1 de la CNBB, “la llegada del nuevo arzobispo, Monseñor Leonardo, aquí en Manaus, simboliza toda esta preciosidad de la misión en la Amazonía, tanto para Amazonas como para Roraima, y la Amazonía en su conjunto". Monseñor Mário destacó "nuestra alegría, nuestra acogida y nuestro deseo de caminar juntos". Por lo tanto, "cuando alguien viene a caminar con nosotros, nos sentimos fortalecidos en la misión que en esta Iglesia se ha realizado durante mucho tiempo en esta tierra sagrada de la Amazonía", según el obispo de Roraima.

Para el presidente de Regional Norte 1, Monseñor Edson Damian, "la llegada del nuevo arzobispo significa un gran enriquecimiento para nuestra región amazónica, porque todos admiramos mucho a Monseñor Leonardo durante los ocho años en que fue secretario general de la CNBB". El obispo de São Gabriel da Cachoeira señala que "además de sus cualidades intelectuales, tiene una gran perspicacia pastoral y nos ayudará a enfrentar los desafíos de la Amazonía, y especialmente nos ayudará a materializar las decisiones de la exhortación apostólica de nuestro Papa Francisco".

Siguiendo las palabras del Papa Francisco, quien en su bula de nombramiento del nuevo arzobispo le recordó que su ministerio debería ser el tiempo del Sínodo, de la sinodalidad, el Presidente del Regional Norte 1 de la CNBB, afirmó que Monseñor Leonardo, "viene a nosotros en un momento en que su presencia nos enriquecerá mucho aquí en la Amazonía”. Monseñor Edson Damian recordó que “la Amazonía está en su corazón, porque comenzó como obispo en São Felix do Araguaia, que es parte de la Amazonía. Ahora ha llegado al corazón de la Amazonía”.

En su homilía, el nuevo arzobispo insistió en algunos elementos que deben marcar su ministerio en la arquidiócesis. Afirmó que la Iglesia de Manaos hace visible el Reino, destacando la importancia de la misionariedad en la Iglesia local. En esta dimensión, las comunidades misioneras, presentes en los lineamientos de la CNBB, aprobados en 2019, con la participación de Monseñor Leonardo en su proceso de elaboración, dada su condición de secretario de la CNBB en ese momento.

A partir de la misionariedad, el arzobispo pidió a los que le han sido confiados, "un esfuerzo para ser una presencia transformadora, para ser levadura y luz en la realidad, que es desigual, violenta, desequilibrada, social y ambientalmente". Hizo un llamado a ser "una Iglesia que tiene en cuenta los ministerios, las relaciones ecuménicas e interreligiosas, el arte, la educación, los medios de comunicación, la política, la justicia". En este sentido, Monseñor Leonardo ha destacado a tantos que "ayudan a transformar la realidad para que podamos vivir en fraternidad, en libertad, en justicia, en paz".

Un elemento importante en la vida de la Iglesia de Manaos, según su arzobispo, debe ser la Palabra, presente en su lema episcopal "Verbum caro factum". Junto con la idea de una Iglesia misionera, Monseñor Leonardo ha enfatizado que la Iglesia debe ser "de caridad, misericordiosa, extrovertida, que busca las periferias geográficas y existenciales para ofrecer el Evangelio de la vida". Esta presencia debe tener una mirada preferencial a los más pobres, declarando que "no tengamos miedo de ir al encuentro de los excluidos".

Ante la situación de violencia presente en la sociedad, Monseñor Leonardo ha insistido en que esta realidad "no se supera con armas y represión, sino con acogida, educación, sanidad, políticas públicas, justicia social, cuidado de la casa común, solidaridad, dignidad, arte". Como resultado, la Iglesia de Manaos ha sido desafiada a asumir estas actitudes y poder hacerlas presentes en la sociedad local.

Pocos días antes de la publicación de la exhortación del Sínodo para la Amazonía, el nuevo arzobispo enfatizó que "deseamos ser una Iglesia en el dinamismo de la exhortación postsinodal que el Papa Francisco nos enviará", definiendo esta nueva situación como "una Iglesia viva y vivaz, capaz de ver las necesidades y buscar soluciones en favor de los pueblos indígenas, de los pueblos originarios, de toda la obra creada”.

Durante la celebración el nuevo arzobispo expresó su sentimiento de gratitud. Dijo que estaba agradecido a tantos que dedican y dedicaron sus vidas al servicio de la Iglesia de Manaus, pero también a aquellos con quienes trabajó en la CNBB y como obispo auxiliar de Brasilia. Mostró especial agradecimiento a Monseñor Sergio Castrini, quien, aunque limitado en su salud, se dedicó a su servicio como arzobispo. El trabajo, entrega y dedicación del arzobispo emérito ha sido reconocido en diferentes momentos de la celebración por los presentes, que aplaudieron como señal de agradecimiento a quien ha sido su arzobispo en los últimos años. Con Dom Leonardo comienza un momento nuevo, el tiempo de la sinodalidad.