El obispo auxiliar de Manaos denuncia las acciones del Ayuntamiento de Manaos contra los Sintecho "El tiempo de la limpieza social ya pasó", denuncia Mons. Hudson Ribeiro tras las acciones del Ayuntamiento de Manaos contra los sintecho

Mons Hudson Ribeiro
Mons Hudson Ribeiro

"Hay una insistencia en continuar con este tipo de acciones. La de hoy fue una más”

Una sintecho, que lleva 13 años en esta situación, dijo que la policía llegó derribando todo, cuestionando la presencia de tantos policías en la operación y preguntando por qué no llegaban hablando con normalidad. Según la sintecho, la policía se llevó hasta los platos, "y ahí comemos"

“La Iglesia tiene que estar del lado de los que realmente necesitan a alguien que les ayude a hablar con ellos y para ellos"

Que se respeten los derechos de la gente de la calle es una preocupación de la Pastoral de la Gente de la Calle de la Archidiócesis de Manaos, según Mons. Hudson Ribeiro, obispo auxiliar de Manaos, que denunció las acciones de retirada de pertenencias, destrucción de lugares para dormir, sustracción de documentos, que tuvieron lugar este jueves 23 de mayo en la Plaza de los Remedios, en el centro de Manaos, insistiendo en que la Iglesia de Manaos "no puede permitir que esto vuelva a ocurrir".

Ação da Prefeitura de Manaus

Repetidas acciones contra los sintecho

Según el obispo auxiliar, en una entrevista concedida a Radio Rio Mar, "se trata de acciones constantes, que vienen ocurriendo con un gran número de policías"; una acción similar tuvo lugar el 14 de mayo, denunciando la forma en que se llevó a cabo la operación del Ayuntamiento de Manaos, que no respeta las políticas públicas dirigidas a la gente de la calle. Esta es la cuarta acción de este tipo, según el obispo, "hay una insistencia en continuar con este tipo de acciones. La de hoy fue una más”. Los propios sintecho dijeron que estas acciones, llevadas a cabo por los departamentos del Ayuntamiento de Manaos con el apoyo de la Policía Militar y la Guardia Municipal, se están convirtiendo en constantes en el centro de Manaos. Estas acciones han provocado que algunas personas sin hogar, asustadas y con miedo, busquen otros lugares, especialmente para dormir.

Una sintecho, que lleva 13 años en esta situación, dijo que la policía llegó derribando todo, cuestionando la presencia de tantos policías en la operación y preguntando por qué no llegaban hablando con normalidad. Según la sintecho, la policía se llevó hasta los platos, "y ahí comemos", dijo con tristeza. Otro sintecho, hablando de la operación que tuvo lugar el 14 de mayo, dijo que "los más afectados fueron los residentes de lo que ellos conocían como Cracolândia, que es donde los usuarios consumen las drogas más pesadas y suponen el mayor riesgo para la seguridad". Otros pequeños vendedores ambulantes de los alrededores del mercado Manaos Moderna informaron de que sus pertenencias, carritos y productos fueron incautados.

No permitir que se violen los derechos humanos

Mons. Hudson Ribeiro insiste en que "no debemos permitir que se violen los derechos humanos, no se puede expulsar a la gente si no tiene un lugar donde cobijarse, si no tiene las condiciones para estar allí, no se le pueden quitar sus pertenencias, y que, en las plazas y lugares públicos, la gente tiene derecho a entrar y salir, porque la Constitución lo permite, y no se les puede privar de estos derechos, que son derechos básicos", afirmando que "el tiempo de la limpieza social ya pasó". Según el obispo auxiliar, "son mujeres y hombres que intentan sobrevivir con lo poco que tienen para vender y les confiscan sus medios de subsistencia".

La Pastoral de la Gente de la Calle estuvo presente en el lugar y denunció lo ocurrido, "para evitar que ocurran situaciones peores", según el obispo auxiliar de la archidiócesis de Manaos. Diciendo que respeta las acciones del Ayuntamiento de Manaos en relación con la reurbanización del centro de Manaos, denunció la necesidad de que el gobierno entienda que hay personas en estos espacios y que "las personas son más importantes que los monumentos y que las políticas públicas dirigidas a la gente de la calle tienen que ser consensuadas, no acciones separadas, donde uno no sabe lo que hace el otro, donde la sociedad civil organizada tampoco está informada para poder hacer un seguimiento, y las cosas acaban sucediendo a altas horas de la noche".

Acción del Ayuntamiento de Manaos contra los Sintecho

La Iglesia al lado de los sintecho

"La gente de la calle está muy asustada, se siente amenazada, y la Iglesia tiene que estar del lado de los que realmente necesitan a alguien que les ayude a hablar con ellos y para ellos", subrayó el obispo auxiliar de Manaos. Mons. Hudson Ribeiro denunció la falta de diálogo entre los propios departamentos del Ayuntamiento de Manaos, "para reflexionar y evitar que se produzcan este tipo de situaciones", cuestionando quién ha ordenado estas acciones. Preguntó dónde está el Ministerio Público ante esta situación, para exigir que se respeten y hagan respetar los derechos de las personas.

Francilene Carneiro, trabajadora social de Comunidad Nueva y Eterna Alianza, destacó el trabajo de escucha que se realiza con la gente de la calle, para conocer sus demandas. Insiste en la necesidad de un plan de acción por parte del Ayuntamiento de Manaos, "porque no tiene sentido ir a la plaza y destruir una casa, porque, aunque sea de cartón, es su hogar". Al mismo tiempo, cuestionó el hecho de que el derecho a ir y venir no esté garantizado para todos, preguntándose a dónde llevar a los sintecho. Las organizaciones que apoyan a la gente de la calle en Manaos están pidiendo estar presentes en las reuniones en las que el Ayuntamiento de Manaos decida los pasos a seguir con estas personas.

Según Josilene Lustosa, trabajadora social de la Pastoral de la Gente de la Calle, la archidiócesis de Manaos ofrece a los sintecho desayuno y un lugar para bañarse todos los días, además de acompañarlos y remitirles a los diversos organismos públicos. Igualmente denunció la situación de los albergues gestionados por el Ayuntamiento de Manaos.

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