Mensaje con motivo del Corpus Christi Mons. Ojea invita a “ser sembradores de esperanza, partiendo el pan y entregándonos”

Monseñor Oscar Ojea
Monseñor Oscar Ojea

Jesús “quiere ponerse en nuestro nivel, se ha bajado a sí mismo para poder entrar en nuestro corazón, para poder acompañar nuestra vida y se ha humillado de tal modo hasta hacerse pan y querer entrar en nuestras entrañas como un alimento”

“Si nosotros hemos aceptado la comunión con el Señor, también aceptamos la comunión con los hermanos”

corpus-christi-curitiba-pandemia-1

Valorar la Eucaristía, “en este tiempo doloroso y cansador de la pandemia”. Ese el convite que hace Mons. Oscar Ojea en su video semanal aprovechando la fiesta de Corpus Christi, que se celebra este domingo en Argentina.

En sus palabras, el presidente del episcopado argentino recuerda que “hay un camino de ida a la Eucaristía y un camino que parte de la Eucaristía”. El prelado la define como “una invitación a un encuentro, a un encuentro profundo con el Señor”, algo que aparece relatado en el Evangelio de San Lucas: “he deseado ardientemente comer está Pascua con ustedes antes de mi pasión”.

Mons. Ojea nos recuerda la figura de Jesús, que “quiere ponerse en nuestro nivel, se ha bajado a sí mismo para poder entrar en nuestro corazón, para poder acompañar nuestra vida y se ha humillado de tal modo hasta hacerse pan y querer entrar en nuestras entrañas como un alimento”. Estamos ante alguien que “se ha partido, se ha roto por nosotros y ha querido entrar y acompañar nuestra vida de esta manera”, afirma el obispo de San Isidro.

images (3)

El prelado insiste en que, por el hecho del Señor hacerse pan, no podemos olvidar que “si nosotros hemos aceptado la comunión con el Señor, también aceptamos la comunión con los hermanos”. Esto tiene que llevarnos a entender que “también nosotros tenemos que partirnos como el pan bueno que se da y se parte”, no olvidando que “para partirse hay que tener conciencia de la fragilidad”.

En su reflexión destaca que “frágil es lo que se puede partir y lo que se puede romper”. A partir de ahí, Mons. Ojea nos hace ver que “nosotros, frágiles, nos proponemos vivir el servicio, el servicio de la caridad, el servicio de la caridad fraterna”, algo que ve como “lo que da esperanza”, poniendo como ejemplo lo que sucedió con los discípulos de Emaús, que “lo reconocieron al partir del pan, vieron la Resurrección, redescubrieron la fe y la esperanza”.

Inspirados en esa actitud, el presidente de los obispos argentinos hacía una invitación a “que nosotros podamos también ser sembradores de esperanza, partiendo el pan y entregándonos según esa primera entrega y ese primer encuentro que quiere el Señor”.

Volver arriba