Antonio Cardoso muestra el gran corazón de quien cuida de los que viven en las calles de São Paulo "Sólo un corazón", una canción para homenajear al Padre Julio Lancellotti

Padre Julio Lancellotti
Padre Julio Lancellotti

El Padre Julio Lancellotti es alguien que despierta reacciones contrapuestas. Muchos le admiran, inclusive el Papa Francisco, que meses atrás le llamaba por teléfono para mostrarle su apoyo, en cuanto otros le amenazan de muerte

El Padre Julio Lancellotti, de 72 años, es alguien que todos los días "ha estado hablando de esta tragedia humana que São Paulo está viviendo desde hace muchos años, para muchos gobiernos, pero que ha sido aún más difícil en esta época de pandemia, y esto ha hecho de este hombre un símbolo de la vocación"

"Un solo corazón" es "una de esas canciones que brotan y se convierten en una oración, que nos impulsa a vivir fielmente la llamada a construir el Reino"

"Siento que en cada momento nuestra humanidad se está transformando, y necesitamos tener este espíritu ungido, por el Espíritu de la Verdad, para que podamos lanzarnos verdaderamente a esta primera línea”

Padre Julio Lancellotti

Sólo un corazón, un corazón que ayuda a restaurar, a defender a tantos hombres y mujeres que lo han perdido todo, ¡y todo es todo! Estas palabras nos hablan del Padre Julio Lancellotti, alguien a quien Antonio Cardoso ha querido homenajear con una canción, que "fue una de las pocas canciones que escribí en mi vida sin cambiar una frase, salió, simplemente fluyó".

Afirma que "las canciones, son como una inspiración divina, cuando te entregas, cuando abres tu corazón, todo esto fluye en la vida del poeta”. Junto a esto, Antonio Cardoso, que se define como "un misionero, a pesar de que muchos me llaman artista", destaca que "también hay que dejarse tocar, ser sensible a los acontecimientos”. Según él, "una de las cosas que más han aparecido durante la pandemia es la desigualdad", algo que el Papa Francisco recuerda constantemente.

En Brasil, "esta desigualdad ha sido aún más generalizada", según Cardoso, lo que "hace que algunas personas casi se conviertan en héroes". Aunque "no necesitamos héroes, porque hay una gran diferencia entre vocación y profesión", el Padre Julio Lancellotti, de 72 años, es alguien que todos los días "ha estado hablando de esta tragedia humana que São Paulo está viviendo desde hace muchos años, para muchos gobiernos, pero que ha sido aún más difícil en esta época de pandemia, y esto ha hecho de este hombre un símbolo de la vocación", afirma Cardoso. Para él "todos estamos llamados a vivir nuestra vocación, pero algunos con un poco más de coraje se lanzan más a la primera línea.

El Padre Julio Lancellotti es alguien que despierta reacciones contrapuestas. Muchos le admiran, inclusive el Papa Francisco, que meses atrás le llamaba por teléfono para mostrarle su apoyo y animarle a continuar entre los más pobres, en cuanto otros le amenazan de muerte. Todo ello por estar al lado de quien no tiene nada, la gente que vive en las calles de São Paulo, un número que siempre fue alto, pero que en este tiempo de pandemia ha aumentado alarmantemente.

Padre Lancellotti

Después de escuchar la música, el Padre Julio, como muchas otras personas, se conmovió, según el compositor. Junto con la música, se ha hecho un video que muestra la vida diaria del Padre Lancellotti. Para Antonio Cardoso, que ya lleva 40 años en el mundo artístico, "Un solo corazón" es "una de esas canciones que brotan y se convierten en una oración, que nos impulsa a vivir fielmente la llamada a construir el Reino".

Cardoso se detiene en las palabras que dicen "cuando lo perdemos todo, y todo es todo, entonces nos quedamos sin soporte". Allí se muestra que "muchas personas han experimentado esto, en el mundo de la salud, en el mundo económico, muchos padres que se quedaron sin empleo y se fueron a la calle, el mundo de las drogas, padres y madres que luchan por recuperar a sus hijos y no pueden", dice el compositor bahiano afincado en São Paulo. También recuerda "a los que trabajan con los indígenas, que ven que se produce esa tragedia humana, especialmente con las invasiones de las reservas indígenas".

Antonio Cardoso reconoce el valor "de estas personas sencillas, que dialogan de otra manera, el vocabulario es otro”. Frente a esto, afirma que "siento que en cada momento nuestra humanidad se está transformando, y necesitamos tener este espíritu ungido, por el Espíritu de la Verdad, para que podamos lanzarnos verdaderamente a esta primera línea”. Más aún, dice que "estoy muy agradecido al Padre Celestial, que siempre me está instando para que pueda dar mi contribución a aquellos que están mucho más en primera línea que yo. Sólo traduzco en palabras y canciones lo que la mayoría ya está trabajando".

Para el compositor, los últimos meses, esta época de pandemia, está siendo un momento difícil. Encontrar la manera de satisfacer las necesidades de la familia, como "padre de familia, tengo que encontrar la manera de apoyar, llevar a mi hija en la escuela, y no es fácil hacer eso, en tiempos normales, imagina en una pandemia". Junto a eso está la carga emocional que surge ante la intolerancia, de las personas que no aceptan la vacuna, de las personas que niegan la pandemia, incluso con las personas que mueren, ya hay más de 200 mil personas muertas en Brasil, el mundo del trabajo viviendo una increíble tragedia, reflexiona a alguien que afirma y canta que ante esta realidad: "Sólo un corazón puede entender lo que te está pasando. Porque no hay palabras para explicar la soledad de alguien que lo ha perdido todo”.

Antonio Cardoso

SÓLO UN CORAZÓN

(Antonio Cardoso)

Sólo un corazón puede entender

Lo qué pasa contigo

Sí, no hay palabras para explicar

la soledad de alguien que lo ha perdido todo

¡Y todo es todo!

El vacío no tiene explicación

Sólo un corazón

Sólo un corazón y una puerta abierta

pueden restaurarte

Y en eso puedes creer

¡La cruz no es una derrota!

La cruz en la que vives

es la puerta a la victoria

Sólo un corazón

Aprendí del Maestro que amar

Tienes tus dolores, tienes tus oblaciones y tu fe

Creer en el Espíritu de Dios

Eso te pone de pie

¡Dios te pone de pie!

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