Somos parte de una sociedad en la que hay gente que piensa que todo tiene un precio, incluyendo la vida de los demás. De ahí la pregunta con la que la Comisión Episcopal Especial de Pastoral para el Enfrentamiento de la Trata (CEPEETH), de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) quiere cuestionar a la Iglesia y a toda la sociedad brasileña: "¿Cuánto vale la vida?”

Se trata de una campaña que durante toda esta semana, del 26 al 30 de julio, pretende movilizar y sensibilizar a la Iglesia del Brasil, así como a toda la sociedad brasileña, para hacer frente a la trata de personas en la semana del Día Mundial de Lucha contra la Trata de Personas, que se celebra todo 30 de julio. Junto con ello, la campaña también pretende llamar la atención de las autoridades públicas sobre la promoción y la inclusión social de las víctimas y la garantía de sus derechos.

Esta época de aislamiento social, motivada por la pandemia Covid-19, que en Brasil ya ha alcanzado los 2,4 millones de personas y ha causado más de 86 mil muertes, hace que la movilización de este año se lleve a cabo virtualmente a través de vídeos, anuncios de radio y material informativo sobre el tema relacionado con la trata de mujeres, niños y migrantes. También está previsto un seminario web con la participación del presidente de la comisión, Monseñor Evaristo Pascoal Spengler, la hermana Eurides Alves de Oliveira, que también forma parte del CEPEETH, y Roberto Marinucci, del Centro Scalabriniano de Estudios sobre las Migraciones.

En el Brasil, este delito es especialmente grave, ya que se considera una forma de esclavitud moderna, en palabras de la hermana Rose Bertoldo, miembro de la Comisión Episcopal Especial de Pastoral para el Enfrentamiento de la Trata. La religiosa, que forma parte del núcleo de Manaus de la Red un Grito por la Vida, destaca que "la Iglesia de Brasil quiere ayudar a dar visibilidad a este crimen, que lamentablemente es muy invisible”.

Ante el silencio social, la religiosa del Inmaculado Corazón de María destaca que "es de fundamental importancia hablar de este tema, porque lamentablemente el número de personas que son víctimas de la trata de seres humanos ha aumentado mucho, especialmente con fines de explotación sexual, y la Iglesia del Brasil quiere contribuir, sumándose a esta gran lucha del Papa Francisco, que desde el comienzo de su pontificado ha hablado mucho y ha hecho propuestas para hacer frente a este crimen que viola la vida de tantas personas".

La Semana del Corazón Azul es un momento en el que la Iglesia de Brasil, a través de la Comisión para el Enfrentamiento de la Trata, quiere pedir una acción firme de las instituciones públicas para que haya una lucha efectiva contra este mal y el castigo de los criminales. No hay que olvidar que estamos ante un delito gravísimo, que deshumaniza y transforma a las personas en objetos, arrebatándoles su dignidad y libertad, dos derechos esenciales. La mayoría de las veces hablamos de mujeres, niños y adolescentes que son atraídos por la explotación sexual. Junto con esto, en segundo lugar, la trata de personas afecta al trabajo esclavo.

El llamamiento del Papa Francisco para luchar contra la trata siempre ha estado muy presente en sus palabras y compromisos, que ve esta realidad como un drama, un azote atroz, una herida, que debe provocar acciones de lucha eficaces. No debemos olvidar que detrás de cada víctima está la historia de alguien, siempre engañado con falsas promesas que se convierten en una pesadilla y dejan secuelas de por vida.