Cuerpo y alma

El hombre está formado por cuerpo y alma. Esto no lo podemos olvidar. Por consiguiente cuando intentamos ayudar al que pasa necesidad esto lo tenemos que tener bien presente. Si sólo intentamos solucionar sus problemas físicos sin ocuparnos de los morales hacemos una obra a medias.

Un enfermo al que iba a visitar de vez en cuando un día me dijo: Lo que más le agradezco es que se preocupe tanto de mi situación física como de mi situación moral. Esto me ayuda y me da esperanza. Me da aliento para continuar luchando por la vida que el Señor me regala. Sufro pero mi sufrimiento se hace soportable, Él también sufrió por mí, yo le pago con el mío que es mucho más pequeño que el que él sufrió por mí.

Estas palabras no las puedo olvidar, han quedado grabadas en mi corazón y le doy gracias a Dios de haberme permitido encontrar con esta persona.

¿Cuántas personas como ella habrá en el mundo? No se miran a ellas mismas, saben mirar más allá. También le pido al Señor que si tengo que encontrarme con una situación semejante, sepa también reaccionar de esta forma.