Momentos... Mañana quizás sea tarde

Mañana quizás sea tarde
Mañana quizás sea tarde

Si pensamos en nuestro día a día, seguramente encontraremos esas ocasiones en las que omitimos estar más disponibles para los demás y al mismo tiempo dejamos de aprovecharlo nosotros y que tanto bien nos hubiera hecho.

Se acerca el fin de semana, es viernes por la tarde, cuando ya se empieza a disfrutar del tiempo de descanso, de cambiar de ritmo, actividades, de encontrarse con otra gente. Cambiamos un poco de aire y sin darnos cuenta volveremos a iniciar la semana tan cargada de cosas en el horizonte e incluso digamos aquello de ya lo haremos mañana, pero en ocasiones mañana quizás sea tarde y así habremos perdido algunas oportunidades de hacer las cosas de otra manera, de regalarle tiempo a alguien que lo necesitaba pero estábamos demasiado ocupados, o de hacer una llamada de teléfono pero mejor cuando pueda tener más tiempo para hacerlo de manera sosegada, etc...

Si pensamos en nuestro día a día, seguramente encontraremos esas ocasiones en las que omitimos estar más disponibles para los demás y al mismo tiempo dejamos de aprovecharlo nosotros y que tanto bien nos hubiera hecho.

También surgen esos momentos inesperados y gratuitos que nos hacen estar cerca del otro, compartir sin más haciéndose mucho bien mutuamente. Así fue como al final de la jornada, nos encontramos sin pensarlo ni planearlo varias personas, convirtiéndose en un tiempo distendido, no largo pero de esos que te dejan buen gusto de la amistad compartida.

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