El seguimiento de Cristo implica una exigencia constante de remover el interior... Estar atentos

Estar atentos
Estar atentos

Seguir al Señor requiere estar atentos, disponibles, siempre con una mirada de esperanza, que le busque.

El seguimiento de Cristo implica una exigencia constante de remover el interior, para en las encrucijadas de la vida, saber decidir por donde se va, responder a la luz de su Palabra, dejándonos hacer y escuchando la voz del Espíritu Santo que nos orienta.

Seguir al Señor requiere estar atentos, disponibles, siempre con una mirada de esperanza, que le busque. Lo importante es saber discernir en lo cotidiano, cómo está nuestra vida interior, mantener la luz encendida, es decir, saber escuchar esa voz que nos cambia todo, que nos envuelve con su Amor, sí, consiste en dejarnos hacer desde Dios y pedirle que nos de la paz verdadera que viene de Él ¡Aceptar también las sacudidas!

También cuando atravesamos momentos menos fáciles, hemos de buscarle pero ¿cómo? Poniendo otra vez la vida en sus manos, con más confianza, aceptando que Él la guía y cuando nos pide algo que incluso nos puede costar, siempre es para nuestro crecimiento, siempre da la fuerza para responderle.

“El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada” (Jn 15,5).

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