Covid-19... La curación de un leproso

La curación de un leproso
La curación de un leproso

Hoy esta enfermedad, quizás como fue la lepra en tiempos de Jesús, está quitando la vida a muchos, a otros les deja secuelas graves y a todos nos está despertando la responsabilidad de abrirnos a formas de vida nueva que no podemos todavía definir, pero que modificarán nuestros hábitos y nuestras expresiones, en la vida de todos habrá un antes y un después de la pandemia.

El capítulo 8 del evangelio de San Mateo nos presenta un leproso que se acerca a Jesús suplicando su curación.

Sus breves palabras recogen la confianza de todos aquellos que viven en la seguridad de que Dios puede hacer en su favor el milagro necesario para recuperar la salud y poder seguir viviendo con normalidad.

El leproso, seguro del poder de Jesús, solo le dice “si quieres puedes curarme” y la respuesta del Maestro fue simplemente un “quiero, queda limpio”.

Ahora todos sabemos de la enfermedad que tiene al mundo prisionero, temeroso, enfrentado a un cambio de valores y de formas de vida. Afirmamos que nada es igual que antes, pero desconocemos cómo será el futuro.

Si en tiempo de Jesús quien contraía la lepra debía abandonar su ámbito de vida para no contagiar a otros, hoy también quienes son víctimas del virus que asedia el mundo entero, entran en una etapa de aislamiento y soledad para evitar que la enfermedad se extienda y que sin duda deja hondas heridas en el interior de cada uno.

Hoy esta enfermedad, quizás como fue la lepra en tiempos de Jesús, está quitando la vida a muchos, a otros les deja secuelas graves y a todos nos está despertando la responsabilidad de abrirnos a formas de vida nueva que no podemos todavía definir, pero que modificarán nuestros hábitos y nuestras expresiones, en la vida de todos habrá un antes y un después de la pandemia.

El mundo, también el pequeño mundo de cada uno, de cada familia o comunidad, ha de ser curado para poder emprender la nueva etapa alejados de la enfermedad o para poner los pilares que puedan facilitar la construcción de ese mundo nuevo que soñamos mejor.

¡Señor si quieres puede curarnos! Haznos humildes para que esta súplica sea el inicio de un cambio, de un camino nuevo y mejor, muéstranos por donde avanzar para hacer realidad el milagro que Tú obras en cada uno, danos nuevo ánimo para que, abandonando la vida antigua, vivíamos ya la construcción del mundo nuevo.

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