Los pilares de la paz

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San Juan Pablo II decía que la paz se apoya en cuatro pilares: La verdad, la justicia, el amor y la libertad.

Muchos conocemos por experiencia los desastres de la guerra: Muerte, destrucción, terror, hambre… La paz requiere un esfuerzo de todos, pide tolerancia, concordia y como decía el Papa polaco, amor. Si amo voy a querer el bien del otro aunque tenga que renunciar a mi propio bien. No puedo buscar primero mis propios intereses sino los del otro. La paz, continuaba diciendo el citado Papa, es una obra en construcción en la que todos estamos invitados a participar, no sólo a los especialistas, a los estrategas. Es una responsabilidad universal que pasa a través de mil pequeños actos de la vida cotidiana.

Las guerras tienen su raíz en la injusticia. Si falta la justicia aparecen las revueltas, los odios, la lucha contra los opresores. Si no hay libertad, la gente tiende a sacarse el yugo de encima por las buenas pero generalmente es por las malas: guerra.

El primer mensaje que Jesús aporta a los discípulos encerrados después de su muerte por miedo a los judíos, es: “La paz este con vosotros”, dicho esto les mostró las manos y el costado. Ellos se alegraron de ver al Señor. Luego Jesús dijo de nuevo: “Paz a vosotros” (Jn 20, 19-21). Jesús recalca por segunda vez el deseo que la paz este con ellos. La paz da serenidad y seguridad. Es lo que necesitaban los discípulos en aquellos momentos.

Seamos constructores de paz, pidamos por la paz en el mundo, en las familias, en el corazón de cada hombre para que la humanidad pueda desarrollarse según el deseo de Dios. Texto: Hna. María Nuria Gaza.
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