Oración... Los salmos

Los salmos
Los salmos

Los salmos no son redactados artificialmente o en momentos especiales de fervor como los de aquellas oraciones melifluas de los devocionarios antiguos

El Padre Hilari Raguer, monje de Montserrat, explica acertadamente de dónde surgen los salmos:

Los salmos no son redactados artificialmente o en momentos especiales de fervor como los de aquellas oraciones melifluas de los devocionarios antiguos.

Los salmos han brotado de situaciones concretas y vitales. Un enfermo que sentía que sus familiares y amigos lo daban por muerto, un acusado a quien unos testigos falsos estaban a punto de condenarlo a muerte injustamente, un pecador que ha pasado por la experiencia de la compunción y que ha palpado la misericordia de Dios, un levita que un buen día se da cuenta de la felicidad que hay de servir a Dios en su templo. Expresan también situaciones colectivas: El pueblo ora por su rey que sale a la guerra con su ejército y le da gracias cuando regresa victorioso o se lamenta cuando retorna derrotado. En estas situaciones tan variadas, brotan del salmista todos los sentimientos que hacen latir el corazón del hombre y de un pueblo.

Por esto el salterio es un libro perdurable a pesar de la distancia histórica y geográfica que nos separa.

Volver arriba