Compromiso... Para toda la vida

Para toda la vida
Para toda la vida

A veces se cometen locuras en las que el precio a pagar es muy alto pero uno tiene que ser consecuente con sus decisiones y afrontar la realidad.

Qué difícil se hace hoy en día pensar en un compromiso para toda la vida. Nos parece mucho tiempo, y estamos ahora más acostumbrados a vivir en lo inmediato, en el ya y quizás con suerte, un proyecto de vida pueda durar para toda la vida.

Alguien cercano lo está pasando mal, inesperadamente, de la noche a la mañana su proyecto de vida se acabó, la otra parte decidió tirar para otro lado. Su hoy se convirtió en lágrimas, en no entender el por qué y sin embargo, aunque el hoy es doloroso, la ola la pilló de cara, no va a poder hundirla porque tiene dos tesoros, sus hijos pequeños que ahora más que nunca van a ser el motor de su vida, su fortaleza y ese amor sí que es para toda la vida.

A veces se cometen locuras en las que el precio a pagar es muy alto pero uno tiene que ser consecuente con sus decisiones y afrontar la realidad.

Sea cuál sea nuestra opción de vida, ojalá seamos capaces de seguir confiando que aquello que elegimos, que hoy amamos siga siendo el motor y sepamos también cuidarlo. Que nuestra mirada siempre vaya más allá del pensar hasta que dure, sino más bien, confiemos y aportemos lo mejor de nosotros para seguir dando respuesta desde la entrega y el amor a lo que da sentido a nuestra vida y más a las personas, a Aquél a quien amamos.

"No temas, porque yo estoy contigo, no te inquietes, porque yo soy tu Dios; yo te fortalezco y te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa" (Isaías 41,10).

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