Dos obispos españoles recibirán al Papa Francisco en Marruecos Agrelo: "El Papa dirá una palabra clara para tantos emigrantes jurídicamente indefensos"

El Papa visita Marruecos los días 30 y 31 de marzo
El Papa visita Marruecos los días 30 y 31 de marzo

Cristóbal López: "Estaríamos felices de que el pueblo marroquí pudiera gozar de todas las libertades, religiosa y de conciencia"

En Marruecos, los ciudadanos solo pueden ser legalmente musulmanes o judíos, y legalmente es imposible convertirse al cristianismo; los que lo han hecho practican su fe en la clandestinidad y no tienen derecho a templos, cementerios ni nombres cristianos

Francisco "dirá una palabra clara para tantos emigrantes, jurídicamente indefensos, cuya situación no la desearía ni para mi, ni para mis hijos". El arzobispo de Tánger, Santiago Agrelo, y el de Rabat, el salesiano Cristóbal López, presentaron este mediodía el viaje del Papa a Marruecos, país que visitará del 30 al 31 de marzo.

Los dos obispos españoles son los únicos presentes en el reino alauita, y los encargados de recibir a Bergoglio y acompañarle durante su visita al país vecino. Con su llegada, Francisco ya habrá ido a todos los países limítrofes con España, excepto al nuestro. Sin embargo, serán dos obispos nacidos en nuestra piel de toro los encargados de acompañar al Pontífice en su periplo.

Migrantes y diálogo interreligioso

Las migraciones y el diálogo interreligioso serán los ejes de este viaje, que se cerrará con una misa para 10.000 personas, en su mayor parte emigrantes, a las afueras de Rabat.  Los emigrantes forman ahora la mayoría de los aproximadamente 30.000 feligreses católicos en Marruecos. Además, proceden de numerosas nacionalidades y son, en general, muy jóvenes. 

La misa no será el único foro donde el Papa se reunirá con los emigrantes. El día de su llegada ,Francisco visitará también el centro de Cáritas en Rabat. Este centro se dedica fundamentalmente a la atención a los inmigrantes, donde cooperantes católicos les asisten en cuestiones sanitarias, educativas y legales.

El Papa también visitará el día 31 un centro benéfico católico, regentado por las Hijas de la Caridad. Estas monjas españolas dan asistencia a enfermos psiquiátricos y servicios de guardería rural, además de un centro único en Marruecos de cura de grandes quemados.

El itinerario del Papa

El rey Mohammed VI va a recibir en persona al Santo Padre en el aeropuerto de Rabat. El monarca marroquí acompañará y presidirá con Francisco varios de los eventos del viaje y pasarán juntos buena parte de la tarde del día 30.

De hecho, ambos van a mantener un encuentro privado y otro con las delegaciones. También, se van a desplazar hasta la explanada de la Torre de Hasán. Allí, mantendrán una nueva reunión. Esta vez, con  personalidades de la sociedad civil marroquí. Según la organización de este viaje,  los dos líderes pronunciarán sendos discursos.

Tras los discursos, los dos mandatarios realizarán una ofrenda floral ante las tumbas de los anteriores reyes -el padre y el abuelo de Mohamed VI-. Posteriormente, el rey lo acompañará al Instituto de Imanes de la capital, un lugar simbólico por la significación de ambos dirigentes como líderes religiosos y "promotores en sus respectivos mundos de valores de moderación y reforma", dijeron los obispos.

Otro de los momentos simbólicos de la visita será el rezo del Ángelus en la Catedral de San Pedro de Rabat, uno de los templos más antiguos de Marruecos, el día 31, un acto al que han sido invitados representantes de las demás confesiones cristianas de Marruecos (protestantes, anglicanos y ortodoxos) y que será retransmitido en directo a todo el mundo.

Un país donde es imposible convertirse al cristianismo

Los obispos destacaron que el viaje de Francisco tendrá una dimensión muy marcada de diálogo interreligioso y de fraternidad entre las distintas confesiones, pero excluyeron que exista ningún gesto o acercamiento a la comunidad marroquí de conversos cristianos.

Así, Cristóbal López subrayó que la iglesia católica no está para exigir derechos para los cristianos marroquíes, ya que esa reivindicación "debe salir de la sociedad marroquí". Aun así, añadió: "Estaríamos felices de que el pueblo marroquí pudiera gozar de todas las libertades, religiosa y de conciencia".

En Marruecos, los ciudadanos solo pueden ser legalmente musulmanes o judíos, y legalmente es imposible convertirse al cristianismo; los que lo han hecho practican su fe en la clandestinidad y no tienen derecho a templos, cementerios ni nombres cristianos.

"La iglesia católica no está para exigir derechos para los cristianos marroquíes, ya que esa reivindicación debe salir de la sociedad marroquí"

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