"¿Una mujer sacerdotisa? ¿Lo veré? Será una decisión difícil... Espero que sí". El presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Georg Bätzing, espera que haya mujeres ordenadas, aunque admite que "será un camino largo".
En una entrevista con la revista Stern, el obispo de Limburg, sí ve factible que en los próximos años se avale la posibilidad del diaconado para mujeres. Si bien los diáconos, como precursores del sacerdocio, no podrían celebrar la Eucaristía, sí podrían desempeñar otras funciones importantes, como bautizos o matrimonios.
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Bätzing es co presidente del Camino Sinodal Alemán, que está capitaneando las reformas en el interior de la Iglesia. No sin problemas e incomprensiones, entre los que los tachan de protestantes o herejes, y los que piensan que la Iglesia jamás aceptará algunas pretensiones, como la del sacerdocio femenino.
Sin embargo, el presidente de los obispos alemanes, que la pasada semana visitó a León XIV, se mostró optimista ante la recepción del Papa. "Lo que me impresionó es la confianza con la que acompaña a la Iglesia en Alemania", subrayó.
