El prelado celebra el "Gran Peregrinaje de la Esperanza" en Penang Cardenal Tagle en Malasia: "Necesitamos más Magos y menos Herodes"

Cardenal Tagle en el Gran Peregrinaje de la Esperanza
Cardenal Tagle en el Gran Peregrinaje de la Esperanza

El cardenal Pro-Prefecto del dicasterio para la Evangelización fue protagonista de la primera jornada del "Gran Peregrinaje de la Esperanza" que se celebra en Penang, Malasia

Iniciado el 27 de noviembre, el evento ha sido definido por Radio Veritas como "la mayor asamblea sinodal» de las Iglesias católicas asiáticas en los últimos veinte años"

(Agencia Fides).- «En cualquier circunstancia, sigamos narrando la historia de Jesús a Asia y al mundo. Nunca nos cansaremos de contar Su historia».

Es la exhortación y el deseo lleno de confianza que el cardenal Luis Antonio Gokim Tagle dirigió a los más de mil delegados procedentes de toda Asia –entre ellos 10 Cardenales y 104 Obispos– que estos días participan en el “Gran Peregrinaje de la Esperanza” que se celebra en Penang, Malasia.

Creemos. Crecemos. Contigo

Iniciado el 27 de noviembre, el “Gran Peregrinaje” ha sido definido por Radio Veritas como «la mayor asamblea sinodal» de las Iglesias católicas asiáticas en los últimos veinte años.

ASIA/VIETNAM - Peregrinación jubilar mariana: aprendiendo de María, mujer  de Pentecostés - Agenzia Fides

El momento central de la primera jornada fue la intervención pronunciada por el cardenal Pro-Prefecto del dicasterio para la Evangelización (sección para la primera evangelización y las nuevas Iglesias particulares). Se trató de una reflexión espiritual desarrollada en torno al tema «Recorrer un camino distinto como peregrinos renovados de esperanza», articulada sobre el contraste entre el «peregrinaje de esperanza» de los Reyes Magos –los Sabios de Oriente que, según el Evangelio de Mateo, llegan a Belén siguiendo la estrella para adorar al Niño Jesús– y el «peregrinaje de desesperación» de Herodes, el rey obsesionado por el nacimiento del nuevo «Rey» al que desea eliminar. Una «confluencia intrincada –la historia de los Magos y la de Herodes dentro de la historia de Jesús–» presentada por el Cardenal Tagle para recordar la fuente y la naturaleza propia de la esperanza cristiana.

Virtud teologal

La esperanza cristiana –recordó el Cardenal– no es optimismo, ni «creer que todo saldrá bien». No es un deseo piadoso, ni una negación de las dificultades o una fuga de las pruebas de la vida. La esperanza cristiana es «una virtud teologal, infundida en nosotros por la gracia de Dios, y cuyo objeto es Dios mismo. Su objeto no es algo, sino Alguien: Dios encarnado en Jesucristo».

"Para convertirnos en auténticos peregrinos de la esperanza debemos ser portadores de la historia de Jesús"

El Pro-Prefecto del Dicasterio citó el Catecismo de la Iglesia Católica (n. 1818), para recordar que la virtud teologal de la esperanza infunde en el corazón el deseo de felicidad, sostiene en la prueba, y purifica la caridad de intenciones egoístas.

«Para convertirnos en auténticos peregrinos de la esperanza –añadió el Cardenal– debemos ser portadores de la historia de Jesús. A través de nuestrolenguaje cristiano, nuestras acciones, nuestras relaciones y nuestra persona, nos volvemos historias vivas de esperanza».

Los caminos distintos de los Reyes Magos y Herodes

Tras adorar al Niño Jesús, los Magos regresaron a su tierra por otro camino, evitando volver a Herodes. Pero desde el inicio habían seguido el camino de la esperanza, lejos de la «vía de la desesperación» del rey.
Para hallar al nuevo Rey nacido en Palestina, «miraban a las estrellas, más allá de sí mismos, escuchando el eco de profetas desconocidos para ellos».

Quiénes eran los Magos de Oriente?

Herodes, en cambio, «tenía poder». Un poder que lo hacía pesado y lo inmovilizaba: «no necesitaba moverse, hacía que otros se movieran por él». Vivía en una condición de estancamiento, una corrupción lenta hacia la muerte. Encerrado en sí mismo, se volvió ciego a la creación y sordo a las Escrituras.

El peregrinaje de los Magos incluía el reconocimiento de su limitación. Requería «humildad» y apertura para aprender de otros, porque «la verdadera sabiduría no reside en quienes fingen saberlo todo». Herodes estaba rodeado de expertos que conocían la Ley y los Profetas, «pero lo que sabían no les conmocionaba».

"Los dones se desperdician cuando no se reconocen o no se desarrollan, pero también cuando no se usan para el propósito para el que fueron dados"

Hoy –subrayó el Cardenal– se agradecen los programas de formación en gestión pastoral que favorecen transparencia y responsabilidad en la administración. «Pero me pregunto si también enseñan a gestionar los múltiples dones del Espíritu Santoen nuestras comunidades. Los dones se desperdician cuando no se reconocen o no se desarrollan, pero también cuando no se usan para el propósito para el que fueron dados».
Los Magos, adorando al Niño, «proclamaron que Jesús era el don de Dios para todos los pueblos», testimonio del abrazo universal del «nuevo Rey» que «acoge a todos».

Herodes, en cambio, dejó que su miedo generara una «comunidad de conspiradores» que llevó a la Matanza de los Inocentes. «También hoy, la desesperación mata a inocentes: niños, madres, aldeas enteras». La gente sin esperanza, añadió el Cardenal, «no difunde alegría y no tolera la alegría de los demás».

"Más Magos y menos Herodes"

En la parte final de su intervención, el cardenal Tagle relató un episodio personal: durante un viaje internacional se perdió en un hotel camino a un encuentro con un Jefe de Estado. Ese desvío le llevó a encontrarse con dos trabajadoras filipinas que le pidieron bendiciones. «Comprendí que no me había perdido; Jesús me condujo por ese camino», dijo.

Así también con los Magos: Jesús mismo los guió por un camino distinto. El Hijo de Dios «abrió un camino alternativo al de Herodes», se vació de sí mismo, abrazó la fragilidad humana, nació pobre en un pesebre; y al final fue elevado en la cruz «acusado de ser un rey impostor». Hoy continúa viviendo «en los hambrientos, sedientos, sin techo, prisioneros, extranjeros».

«Necesitamos –concluyó el Pro-Prefecto del Dicasterio Misionero, dirigiéndose a todos los delegados de las Iglesias de Asia – más Magos: peregrinos que buscan, escuchan, aprenden y adoran. Necesitamos menos Herodes: atrapados en el miedo, el poder y la desesperación. Vengan y únanse al peregrinaje de Jesús».

La Hornacina - La matanza de los inocentes (detalle) Angelo Visconti  1860-1861 Óleo sobre lienzo 100,5 x 74,5 cm Fundación Museos de Siena  @LaHornacina | Facebook

Volver arriba