El arzobispo de Santiago de Chile presenta un conmovedor testimonio de madres durante la dictadura chilena Chomali: "Que este documental sirva para que nunca más nadie viva el calvario de las desapariciones"

Fernando Chomali, durante la presentación del documental
Fernando Chomali, durante la presentación del documental

"Este documental nace del corazón después de haber conocido a un grupo de personas que sufrió mucho y que atendimos en la Iglesia de Concepción. Las protagonistas siguen todavía buscando a sus familiares", señaló Fernando Chomali durante la presentación de la obra en la madrileña iglesia de San Antón

La película pretende ser una contribución a la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile y un llamamiento a quienes aún tengan información aún no revelada sobre detenidos desaparecidos durante la dictadura (1973-1990)

Chomali quiso destacar que el documental "no es sensacionalista y se ha puesto mucho cuidado en que no apareciera como mera propaganda de la Iglesia, que ciertamente ayudó mucho en Chile" durante aquellos" años, señaló, subrayando que la cinta tiene "una valencia afectiva importante"

"Este documental nace del corazón después de haber conocido a un grupo de personas que sufrió mucho y que atendimos en la Iglesia de Concepción. Las protagonistas siguen todavía buscando a sus familiares. Espero que esta obra nos haga reflexionar y ver qué podemos hacer cada uno de nosotros para que nunca más nadie viva un calvario como este". Eran las palabras de Fernando Chomali, arzobispo de Santiago de Chile, durante la presentación de su emotivo documental “Miércoles 15.30. Memorias de una Ausencia”, presentado en la tarde del lunes, 22 de enero, en la madrileña iglesia de San Antón, que atiende Mensajeros de la Paz.

Campaña en defensa del Papa: Yo con Francisco

Chomali, que agradeció la presencia de los asistentes al estreno en España de su película -entre los que se encontraban el cardenal arzobispo emérito de Madrid, Carlos Osoro, y el fundador de Mensajeros de la Paz, el P. Ángel- quiso destacar que el documental "no es sensacionalista y se ha puesto mucho cuidado en que no apareciera como mera propaganda de la Iglesia, que ciertamente ayudó mucho en Chile" durante aquellos años, señaló, subrayando que la cinta tiene "una valencia afectiva importante".

La película pretende ser una contribución a la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile y un llamamiento a quienes todavía tengan información aún no revelada sobre detenidos desaparecidos durante la dictadura (1973-1990).

Chomali, Osoro y el padre Ángel, en la presentación del documental
Chomali, Osoro y el padre Ángel, en la presentación del documental

A través del relato de tres familiares, Ester Araneda, Hilda Espinoza y Elizabeth Velásquez, “Miércoles 15.30. Memorias de una Ausencia” propicia acercarse a las  historias personales y colectivas de pérdida, dolor y búsqueda de justicia. La narración es apoyada por los testimonios de Alejandro Goic, obispo auxiliar de Concepción entre los años 1979 y 1991; además de las abogadas Martita Wörner, directora ejecutiva de la Pastoral de Derechos Humanos entre los años 1977 y 1990; y Patricia Parra, abogada de Derechos Humanos.

A estos testimonios se suma el relato de la actual diputada María Candelaria Acevedo, cuyo padre, Sebastián Acevedo, se inmoló frente a la Catedral de Concepción en el año 1983, frente a la desesperación y temor a la posibilidad de ejecución y desaparición de dos de sus hijos detenidos por la CNI, uno de ellos la diputada.

"Buscar lo justo, verdadero y honesto" 

"Pienso que este documental es un aporte a Chile y sobre todo a los jóvenes, porque estas mujeres sufrieron mucho, pero tuvieron una gran razón para vivir, que es, en definitiva, buscar lo que es justo, verdadero y honesto, que es saber dónde están sus familiares detenidos desaparecidos", justificó monseñor Chomali la pertinencia de su obra.

Documental de Chomali, en San Antón
Documental de Chomali, en San Antón

"Este documental también nos puede ayudar a mirar el hoy y ver de qué manera, cada uno con su gesto, sus palabras y sus dichos, está generando un ambiente confrontacional que nos hace mucho daño. El diálogo es la forma en la que los seres humanos nos entendemos. Podemos estar absolutamente en desacuerdo respecto del modelo político y económico a seguir, pero eso se hace reconociendo que tenemos al frente a una persona que merece respeto", destacó del arzobispo chileno.

"Es bueno que se sepa que un sacerdote español y otro francés fueron asesinados", señaló también Chomali, recordando el papel del cura Joan Alsina, cuyo proceso de beatificación están intentando promover un grupo de laicos, ysubrayandola "situación muy compleja, tremendamente polarizada que había en Chile. Faltó magnanimidad para dialogar y llegar a acuerdos, pero aquí, el tema es otro, y tiene que ver con el absoluto abuso de poder, que era infinito. Esto nos lleva a repensar la importancia de cuidar la democracia y el estado de Derecho. Nosotros, como Iglesia, lo que tenemos que hacer es promover la fraternidad y la solidaridad".

Cartel del documental de monseñor Chomali
Cartel del documental de monseñor Chomali

Jesús Bastante, redactor jefe de Religión Digital, que hizo de maestro de ceremonias en la presentación del documental, señaló por su parte que la película narra "una historia de recuerdos, de familiares perdidos y de la necesidad de una auténtica memoria".

La obra, que ha sido estrenada también en Australia y que este martes, 23 de enero, será presentada también en Roma, es una producción conjunta entre el Arzobispado de Concepción -donde monseñor Chomali era arzobispo hasta su toma de posesión el pasado 16 de diciembre del Arzobispado de Santiago de Chile-  y la Universidad Católica de la Santísima Concepción.

"He procurado que la obra tuviese contenido, estoy contento de lo que hemos logrado con pocos medios y mucho trabajo. Y hoy la Iglesia, de esta manera, puede aportar contenido y profundidad", destacó finalmente el arzobispo de Santiago de Chile.

Monseñor Chomali durante la grabación del documental
Monseñor Chomali durante la grabación del documental

Volver arriba