Patton reconoce en Jerusalén "sentimientos de odio y de ira mezclados con impotencia y dolor" El clamor del custodio de Tierra Santa: "Hay diez mil muertos, la mitad niños, esto debería tocar las conciencias de los poderosos de la Tierra"

Fray Francesco Patton
Fray Francesco Patton

El padre Francesco Patton, custodio franciscano de Tierra Santa, subraya que las palabras de Francisco pronunciadas el domingo en el Ángelus, combinadas con los numerosos llamamientos del obispo de Roma por la paz en Oriente Próximo, son importantes, como también lo es la fuerza de la oración que en Jerusalén, en las últimas horas, ha visto a niños israelíes y palestinos unidos

(Vatican News).- El padre Francesco Patton, custodio franciscano de Tierra Santa, subraya que las palabras de Francisco pronunciadas el domingo en el Ángelus, combinadas con los numerosos llamamientos del Obispo de Roma por la paz en Oriente Próximo, son importantes, como también lo es la fuerza de la oración que en Jerusalén, en las últimas horas, ha visto a niños israelíes y palestinos unidos.

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"Les ruego que paren en nombre de Dios, espero que se sigan todos los caminos para evitar absolutamente una escalada del conflicto". Las palabras pronunciadas por el Papa al final del rezo del Ángelus mariano el domingo 5 de noviembre en la plaza de San Pedro resuenan en todos los rincones del planeta, incluida la ciudad de Jerusalén. También el custodio de Tierra Santa, el padre Francesco Patton, los escuchó en directo por teléfono con nosotros y espera que el llamamiento de Francisco pueda "tocar las conciencias" de los grandes pueblos de la Tierra.

"Las palabras del Papa me hicieron pensar, en primer lugar, en el acontecimiento del  sábado aquí en Jerusalén, donde -recuerda Patton- los niños rezaron por la paz". Juntos, israelíes y palestinos, cristianos y musulmanes. "Me llamó mucho la atención la oración de una niña de 5 años, que rezaba preocupada por su padre. Este miedo marcará no sólo su infancia, sino probablemente toda su vida". La empatía mostrada por los niños "es probablemente mayor que la de los adultos, los niños han sabido reconocer que el sufrimiento es de todos". El clima en la ciudad "sigue siendo surrealista, hay un miedo palpable y hay sentimientos de odio y de ira mezclados con impotencia y dolor", lo que pone de relieve "con más fuerza aún la necesidad de oración por nuestra parte y la necesidad de soluciones pacíficas, que permitan la protección de las poblaciones civiles y especialmente de los niños".

"No olvidemos que al principio -afirma el custodio de Tierra Santa, refiriéndose al pasado 7 de octubre- hubo una horrible masacre de civiles israelíes que vivían en los alrededores de la Franja de Gaza, con miles de víctimas y 250 secuestrados", y ahora "estamos cerca de las 10.000 muertes, de las cuales casi la mitad son niños". Se trata de "una tragedia que debería tocar la conciencia de todos, incluso la de los poderosos de este mundo, hombres y mujeres que también pueden influir fuertemente en las decisiones inmediatas y futuras".

Los ancianos en Tierra Santa

Nuestro pensamiento se dirige también a las personas mayores que viven el drama de esta guerra que comenzó hace casi un mes. "Su preocupación es por sus hijos y nietos, no piensan en su futuro, sino en el de sus seres queridos", revela Patton. "Vi esto no sólo en Gaza, sino también aquí en Israel. Varias personas, ahora ancianas, no ven un gran futuro para sus hijos y nietos y los invitan a abandonar el país para intentar construir una vida en otro lugar. Esto, en la tragedia, es un elemento de mayor gravedad "también para la comunidad cristiana, porque significa ver menguar su presencia en Oriente Medio".

Destrucción en Gaza
Destrucción en Gaza

Las últimas informaciones sobre la pequeña comunidad de Gaza se refieren a "fuertes explosiones que se produjeron en las proximidades" de la iglesia, "una de ellas -concluye Patton- también en las proximidades de la escuela dirigida por las monjas". La otra es que los niños de Gaza también se sumaron a la jornada de encuentro del Papa Francisco con los niños el lunes 6 de noviembre, "enviando también un vídeo en el que le agradecen lo que está haciendo, rezan por el Papa y muestran, aunque sea bajo el bombas, del lado de la esperanza cristiana".

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