Tras la carta de Francisco al presidente sirio Bashar Hafez al-Assad El padre Firas Lutfi, párroco de Alepo, agradece al Papa su gesto de amor a la castigada Siria

Siria, la población se desplaza en búsqueda de un lugar seguro para vivir
Siria, la población se desplaza en búsqueda de un lugar seguro para vivir

P.Firas Lutfi: "Estamos agradecidos al Papa por sus intervenciones directas. Muchas veces se dirigió a nuestro país llamándolo 'mi amada Siria', nunca nos olvidó"

La carta del Pontífice llegó ayer, el mismo día en que otros misiles cayeron a pocos kilómetros de Alepo

"Si la guerra no cesa, si la paz no se logra lo antes posible, ciertamente queda una herida abierta que necesita sanación"

(Vatican News).- El Padre Firas Lutfi agradece al Papa Francisco por sus numerosos llamamientos por la paz y por su carta a Assad, que una vez más ha demostrado su amor por Siria. En las palabras del párroco de Alepo, el drama de los cristianos de Idlib que sufren persecución y ultrajes

"Estamos agradecidos al Papa por sus intervenciones directas. Muchas veces se dirigió a nuestro país llamándolo 'mi amada Siria', nunca nos olvidó": son palabras del padre Firas Lutfi, párroco de Alepo, entrevistado por Vatican News, tras la carta que el Santo Padre dirigió al presidente sirio Bashar Hafez al-Assad, invitándolo a hacer todo lo posible para detener esta 'catástrofe humanitaria', por la salvaguardia de la población indefensa, en particular de los más débiles, en el respeto del Derecho Humanitario Internacional.

La noticia de la entrega de la carta que el Pontífice envió al presidente sirio llegó ayer, el mismo día en que otros misiles cayeron a pocos kilómetros de Alepo: “Han matado 8 civiles, niños y adultos, provocando tantos heridos. Diría que la situación es verdaderamente muy preocupante”, relata el padre Lutfi. Con sinsabor el sacerdote cuenta que en la zona viven más de 400 cristianos, que son maltratados por los yihadistas. “Para citar un último evento, hace una semana una enseñante fue secuestrada por 6 yihadistas, violentada y lapidada”.

Dramática situación humanitaria

“La situación humanitaria, desde cuando comenzó la guerra en Siria, se ha vuelto tremenda”, continúa explicando el párroco de Alepo. “Pensemos en las personas que han perdido las casas, en las personas que han tenido que emigrar, en las personas que han sufrido la muerte, mutilaciones y en los centenares de miles de personas que han sufrido estrés y traumas psicológicos que necesitan años para recuperarse y restablecerse”.

Hablando de la situación en Idlib, el padre Firas recuerda que "son tantas las personas que por miedo viven allí cerca al acampamento de las tropas, escapan, dejan sus casas, en fuga hacia una demora más segura y estable”. En Siria, "antes de la guerra eran 23 millones de habitantes, y ahora son más o menos la mitad, y todos han debido escapar, de una manera u otra. La situación de los prófugos continua siendo la misma tanto en el Líbano como en Turquía y también en Jordania. Si la guerra no cesa, si la paz no se logra lo antes posible, ciertamente queda una herida abierta que necesita sanación”.

Idlib arrasada

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