El patriarca de Cilicia de los armenios evoca las cuatro palabras de León XIV grabadas en su recuerdo Minassian: "Esperanza, unidad, paz y justicia", la siembra del papa en tierra libanesa
Tras la conclusión del viaje apostólico de León XIV a Turquía y Líbano, el patriarca de Cilicia de los armenios católicos expresa su gratitud y emoción por la atención del Pontífice hacia las comunidades cristianas de la región
"Por sus miradas se nota que se ha echado todo sobre sus hombros"
| Jean-Charles Putzolu, enviado a Beirut
(Vatican News).- «Hay cuatro palabras que personalmente conservaré de esta visita: esperanza, unidad, paz y justicia». Según el Patriarca de Cilicia de los armenios católicos Raphaël Bédros XXI Minassian, estas son las semillas que el papa León XIV ha plantado en tierra libanesa. En una entrevista con los medios de comunicación vaticanos, el Patriarca comenta el primer viaje apostólico del Pontífice, al día siguiente de su conclusión.
Un pueblo vivo y fiel
Minassian afirma que el Papa quedó impresionado por la vitalidad y la fe de las comunidades locales: «Aquí, en este rincón del mundo, hay un pueblo que cree, un pueblo que sufre en silencio, pero que tiene una gran resistencia». El Patriarca subraya que León XIV percibió concretamente estos valores en los encuentros con los jóvenes y en la celebración conclusiva en el Beirut Waterfront.
Absorber y transformar el mal
Recuerda con emoción la entrevista personal con el Papa: «Cuando le presenté la situación en la que nos encontramos, se percibía en su mirada que se estaba cargando todo sobre sus hombros. Como alguien que absorbe el mal de tu corazón, lo lleva al suyo y lo transforma en una imagen positiva, en una esperanza profunda y sólida».
El contexto de Oriente Medio
Al analizar los retos de Oriente Medio, Minassian observa que la paz no se puede construir sin una búsqueda sincera de la equidad: «Hay un llamamiento, un grito para instaurar la paz», que nace tanto de la justicia social como de la personal.
La invitación a Jerusalén
El viaje apostólico también incluyó la invitación del Papa a todas las Iglesias cristianas para el Jubileo de la Redención de 2033 en Jerusalén. Sobre esto, Minassian comenta: «Creo que es un comienzo; la unidad ya se ha logrado entre el pueblo de Dios». El Patriarca confía a la oración el camino de toda la comunidad eclesial y reitera: «La oración es un arma invencible».
«Nunca estamos solos»
Por último, Minassian recuerda la gran multitud reunida en oración durante la visita del Papa: «Me emocionó mucho ver a más de cien mil personas rezando». Y concluye: «Por eso nunca estamos solos. Y sobre esta base debemos seguir caminando juntos».
