El presidente del Episcopado de Asia Central hace balance del viaje apostólico de Francisco a Mongolia José Luis Mumbiela: "Pensamos diferente pero nos unen muchas cosas, es la paz mongola"

Monseñor Mumbiela Sierra
Monseñor Mumbiela Sierra

El presidente del Episcopado de Asia Central hizo un balance sobre lo que fue este viaje apostólico del Papa en Mongolia

El país asiático es un país joven con una mirada al pasado, pero con un gran deseo juvenil hacia el futuro, una gran esperanza de los jóvenes de crecer y ser algo importante

(Vatican News).- Vatican News habló con el presidente del Episcopado de Asia Central, Mons. José Luis Mumbiela Sierra, sobre lo que más le ha impactado de este viaje, haciendo un balance de este 43 viaje apostólico del Papa Francisco.

Lo que más impacta es la fe de Dios, a través de la gente sencilla, y la gente sencilla somos todos,  dijo el prelado, desde la gente sencilla de este país, de los que han venido de otros países vecinos, con muchas dificultades a veces, hasta la gente sencilla que son el Papa, los cardenales, los obispos que han venido, sacerdotes todos somos gente sencilla, aquí no hay ningún superhombre. El Papa con sus dificultades, algunos cardenales, también con sus dificultades.

Para Mons. Mumbiela, cada evento, cada momento tiene su gracia especial, son como los sacramentos, cada uno con una finalidad diversa.

"La gracia de Dios es necesaria en todos los ámbitos y yo creo que es también un signo, porque el Papa tiene diferentes encuentros, el civil, con los religiosos, con los católicos y con los no católicos, no cristianos. El Señor tiene gracias para todos".

El Papa presente en medio de los cristianos

El Papa está aquí, dijo Mons. Mumbiela, porque hay una comunidad pequeña. Esa es la gracia de Dios, y recordó el viaje que hizo el año pasado el Pontífice en Kazajistán, representa la belleza de nuestra fe encarnada en la realidad que estamos viviendo. La Iglesia no cambia el Evangelio, es el mismo Evangelio que recibimos.

Mongolia, un país joven, con una mirada al pasado pero con un gran deseo juvenil hacia el futuro, afirmó el prelado sobre este país, existe una gran esperanza de los jóvenes de crecer y ser algo importante, la Iglesia les está diciendo que tienen esa capacidad de ser algo importante para este mundo.

"Un mundo que sufre, pero podemos, desde Mongolia y con Mongolia, crear esa paz, ellos decían la paz mongola. Mongolia en su pequeñez tiene algo muy hermoso para los demás. Es hermoso saber que pensamos diferente, pero que hay cosas que nos unen y podemos crear esa armonía que hablaban algunos, y que es tan cristiano."

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