La líder demócrata estadounidense había sido 'excomulgada' por el arzobispo de San Francisco, Cordileone Nancy Pelosi recibe la comunión en San Pedro en presencia del Papa Francisco

Nancy Pelosi, en San Pedro. A su lado, Luis Argüello
Nancy Pelosi, en San Pedro. A su lado, Luis Argüello

El arzobispo de San Francisco prohibió a la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos comulgar en su jurisdicción salvo que se retractase de su defensa de la causa del aborto

En 2021, el también católico Joe Biden comulgó en una iglesia romana tras asegurar que Francisco le había autorizado a ello después de la audiencia que habían mantenido, y en la que no habían hablado del aborto

“Nunca he negado la Eucaristía a nadie”, afirmó el papa Francisco durante el viaje de regreso de Budapest y Eslovaquia, en septiembre pasado, donde señaló también que “la comunión no es un premio para los perfectos, la comunión es un don, es un regalo”, y que le está vedada a quien “no está dentro de la comunidad” 

Mañana de intensa actividad en el Vaticano, en la festividad de san Pedro y San Pablo: misa de imposición del palio arzobispal; publicación de la carta apostólica que acaba con las misas tradicionalistas y restablece la reforma conciliar “en toda la Iglesia del Rito Romano”; audiencia, con rotunda condena de nuevo a la guerra de Putin… Sin embargo, otra noticia pasó entonces más desapercibida, y tiene un significativo calado que indignará más a los cada vez más encrespados opositores a este Papa: la comunión de un declarada abortista. Y no una cualquiera: Nancy Pelosi.

La presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, católica confesa y activista proaborto, recibió la comunión durante la misa papal de imposición de la estola a 45 nuevos arzobispos (entre ellos, Luis Argüello, arzobispo electo de Valladolid), según confirmaron varios testigos, y recogen agencias de prensa internacionales.

La prohibición del arzobispo Cordileone

Hace unas semanas, Pelosi, afincada en California, saltó a los medios de comunicación después de que el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, le prohibiera recibir el sacramento de la comunión en su jurisdicción hasta que la política demócrata se retractase de su declarada posición favorable al aborto o que dejase de presentarse en público como creyente católica.

Pelosi y Cordileone
Pelosi y Cordileone

Pero Pelosi no solo no cumplió ninguna de las condiciones del arzobispo que estos días acoge unas jornadas sobre la misa tradicional y él mismo ha instaurado una al mes en su diócesis, sino que incluso no ha dudado en calificar la reciente eliminación de la protección constitucional al aborto en su país de “indignante y desgarradora”.

El proselitismo de Pelosi

Y no solo sigue confesándose católica, sino que no duda en hacer proselitismo incluso en la residencia del embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede en la víspera de comulgar en San Pedro, donde habría ponderado -ante embajadores, funcionarios vaticanos y otros ciudadanos norteamericanos que celebraban el Día de la Independencia- las virtudes católicas de la fe, la esperanza y la caridad.

El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone
El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone

La fe es un regalo importante, no todo el mundo lo tiene, pero es el camino para muchas otras cosas", señaló la presidenta del Congreso, que el miércoles por la mañana, antes de la misa del Papa, pudo reunirse unos instantes con é y recibir su bendición, según las mismas fuentes.

En todo caso, Pelosi no recibió la comunión de manos de Francisco pues aunque él la presidió, no la distribuyó, sino que recibió la sagrada forma de mano de uno de los numerosos sacerdotes que se despliegan por toda la basílica para atender a los fieles en este sacramento.

El antecedente de Joe Biden

De esta manera, Pelosi se une así a Joe Biden, también católico confeso y practicante dominical, que, a raíz de la polémica en Estados Unidos entre numerosos obispos que pretendía que no comulgase por ser también partidario del aborto, comulgó el pasado mes de octubre en la iglesia romana de san Patricio al día siguiente de ser recibido en audiencia por Francisco y declarar que este lo había autorizado a comulgar.

Joe Biden y el Papa
Joe Biden y el Papa

“No, no se trató [del tema del aborto]. Solo hablamos del hecho de que yo estaba feliz, que era un buen católico y que debo seguir recibiendo la comunión”, declaró Biden al salir de la audiencia papal.

Biden, que es el primer católico en llegar a la presidencia de los Estados Unidos en 60 años, tras John F. Kennedy, sufrió al principio de su llegada a la Casa Blanca un intento por parte de los obispos más conservadores del país de negarle la comunión por su defensa del aborto, e incluso se aprobó una propuesta para que la Conferencia Episcopal redactase una serie de disposiciones que regularan el acceso a la eucarsitía.

En este sentido, el papa Francisco, que en alguna ocasión ha recordado que en sus 51 años de sacerdocio “nunca he negado la Eucaristía a nadie”, afirmó, durante el viaje de regreso de Budapest y Eslovaquia, en septiembre pasado, que “la comunión no es un premio para los perfectos, la comunión es un don, es un regalo”, y que le está vedada a quien “no está dentro de la comunidad”. 

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