Tras criticarlo por destruir la Europa cristiana, el líder de Chega alaba su "mensaje poderoso" en Lisboa El 'milagro' de Francisco en Portugal: 'convierte' a los comunistas y (solo un poco) a los ultracatólicos

El socialista Antonio Costa se despide del Papa al finalizar la JMJ de Lisboa
El socialista Antonio Costa se despide del Papa al finalizar la JMJ de Lisboa RRSS

"De la adhesión del ateo Partido Comunista de Portugal al distanciamiento del católico Chega". Así titula esta mañana ya sin el Papa en su tierra, el Diario de Noticias su análisis sobre el impacto de su estancia entre la clase política, más allá de la adhesión total del presidente Marcelo Rebelo de Sousa, conservador y católico practicante, al que se le vio en todo momento maravillado con la presencia del Papa argentino, o incluso la del propio primero ministro, el socialista Antonio Costa, que se dirigía a él como "Santo Padre"

"El viaje del papa Francisco a Portugal fue visto por los protagonistas políticos de las más variadas maneras, en un abanico de reacciones que eran de absoluta comunión (incluso en notorios ateos, como António Costa), al silencio (Iniciativa Liberal, Libre, Bloque de Izquierda, PAN), terminando en una ostensible retirada" de Chega [Basta]

Con más de un millón y medio de jóvenes peregrinos llegados desde 150 países a un país con diez millones de habitantes y que nunca se había visto en la tesitura de organizar un evento de estas características (no hay que olvidar que Lisboa tiene medio millón de habitantes y los vecinos que pudieron optaron por salir de la urbe estos días), queda claro que, por una u otra razón más allá de la meramente religiosa, el mayor encuentro católico del mundo no ha pasado desapercibido. Tampoco para la clase política.

"De la adhesión del ateo Partido Comunista de Portugal al distanciamiento del católico Chega". Así titula esta mañana ya sin el Papa en su tierra, el Diario de Noticias su análisis sobre el impacto de su estancia entre la clase política, más allá de la adhesión total del presidente Marcelo Rebelo de Sousa, conservador y católico practicante, al que se le vio en todo momento maravillado con la presencia del Papa argentino, o incluso la del propio primero ministro, el socialista Antonio Costa, que se dirigía a él como "Santo Padre".

"Fue un momento vivido con mucha alegría y entusiasmo. Las palabras de @Pontifex trascienden con creces el universo de los creyentes y los mensajes que nos transmitió en este Día fueron notables", señaló el propio Costa en su cuenta oficial de Twitter.

Como señala el periódico luso, "el viaje del papa Francisco a Portugal fue visto por los protagonistas políticos de las más variadas maneras, en un abanico de reacciones que eran de absoluta comunión (incluso en notorios ateos, como António Costa), al silencio (Iniciativa Liberal, Libre, Bloque de Izquierda, PAN), terminando en una ostensible retirada" de Chega [Basta].

El desprecio de los ultracatólicos

"En este plan, el de la retirada, el caso más notorio lo representó la figura de André Ventura. Aunque muestra permanentemente su catolicismo comprometido, habiéndose hecho fotografiar ya varias veces rezando en iglesias, el presidente de Chega cuenta con el apoyo de sectores religiosos para los que Francisco es un enemigo a degollar: evangélicos y católicos ultraconservadores".

En noviembre de 2021, en una entrevista de DN/TSF, difícilmente podría haber sido más claro: "Creo que este Papa le ha hecho un flaco favor al cristianismo. Creo que ha mostrado a la izquierda revolucionaria casi tan heroica y a la izquierda marxista europea como la normalidad. Este Papa ha contribuido a destruir los cimientos de lo que es la Iglesia católica en Europa y creo que pronto todos pagaremos un poco por eso”, señala el líder de Chega en una entrevista en noviembre de 2021.

"No es de extrañar, por tanto -continúa Diario de Noticias-, que Ventura no estuviera en ningún acto con el Papa, prefiriendo ir a Madeira a hacer campaña". Sin embargo, toma nota también el periódico luso del giro oportunista del político a la luz de las imágenes que arrojó la presencia multitudinaria del Papa en Lisboa al lanzar ayer un tuit donde, "conmovido por el rotundo éxito de apoyo popular que supuso 'esta increíble JMJ en Portugal', reconoció que el mismo Papa que, a su juicio, está 'destruyendo los cimientos de lo que es la Iglesia católica en Europa', después de todo, es el portador en Lisboa de un 'mensaje poderoso y vigorizante'".

La adhesión del partido más ateo 

Y si la Chega se hizo a un lado ante la presencia del Papa y la organización de la JMJ en Portugal, esos hechos, "por el contrario, movilizaron la adhesión del más ateo de los partidos parlamentarios, el PCP marxista-leninista", subraya el Diario de Noticias.

"El hecho más sorprendente de esta adhesión -de hecho públicamente destacada por el Presidente de la República- fue una nota publicada en Twitter por la JCP, la organización juvenil comunista, que señalaba: 'La JMJ, como momento de gran dimensión juvenil, representa un espacio potencial para el compartir, la reflexión y la convergencia en defensa de valores como la paz, la fraternidad, la lucha contra la pobreza, la precariedad y las desigualdades, a los que la JCP otorga cada vez mayor importancia'”.

Pero no sólo eso. El propio PCP destacó en su sitio web la presencia de su secretario general, Paulo Raimundo, en el encuentro que el Papa tuvo con las autoridades nacionales tras la recepción oficial, y en a Raimundo le pareció el de Francisco un discurso "con sentido", donde "condena" las "dificultades y precariedades a las que se enfrentan muchos jóvenes" y una serie de "inquietudes" que tienen "mucha relevancia".

Por su parte, el concejal comunista en el Ayuntamiento de Lisboa, João Ferreira, destacó  la "acogida de la ciudad de Lisboa a los muchos miles de jóvenes" que acudieron a la JMJ, diciendo además que el Papa ofreció "palabras con significado que subrayamos y valoramos".

"Consonancia absoluta" del presidente De Sousa

"En la cúspide de la jerarquía estatal, la consonancia con el Papa era absoluta", destaca también el prestigioso periódico portugués. "Como era de esperar, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, se dedicó a tiempo completo a la visita papal, desde que llegó Francisco (miércoles por la mañana) hasta que se fue (ayer por la tarde). Y el presidente del Gobierno [Antonio Costa]hizo exactamente lo mismo, quizás con menos intensidad pero, como Marcelo, sin perderse ninguno de los momentos multitudinarios".

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