"He escrito este libro con mi propia sangre" Philippe Lefebvre op : "En cada víctima de abuso hay un asesinato de Jesús"

Philippe Lefebvre: "En cada víctima de abuso hay un asesinato de Jesús"
Philippe Lefebvre: "En cada víctima de abuso hay un asesinato de Jesús"

Sacerdote, fraile dominico, profesor de Biblia en la Universidad de Friburgo y miembro de la Comisión Bíblica Pontificia, Philippe Lefebvre acaba de publicar Comment tuer Jésus? (¿Cómo matar a Jesús?), un libro que sintetiza la lucha de toda la vida del autor: denunciar a los abusadores que la Iglesia ha protegido durante tanto tiempo

No exagera Lefebvre cuando dice que ha escrito el libro con su propia sangre: el proceso de escucha a las víctimas le llevó a “sufrir con ellas” y acabó exhausto. Además, sus pesquisas en torno a los abusos no fueron bien recibidas en ciertos sectores de la Iglesia.

“He escrito este libro con mi propia sangre. Llevo 15 años inmerso en él. Se me confiaron un centenar de historias de abusos, empezando por una que lo desencadenó todo. Tardé un mes en ponerlo por escrito, en enero de 2021. Escribir fue terapéutico, incluso sentí que me ponía en la piel. Sé que puedo volver a ser atacado”.

Sacerdote, fraile dominico, profesor de Biblia en la Universidad de Friburgo, miembro de la Comisión Bíblica Pontificia y licenciado en la École Normale Supérieure (París). Philippe Lefebvre acaba de publicar Comment tuer Jésus? (¿Cómo matar a Jesús?), un libro que sintetiza la lucha de toda la vida del autor:  denunciar a los abusadores que la Iglesia ha protegido durante tanto tiempo. 

No exagera Lefebvre cuando dice que ha escrito el libro con su propia sangre: el proceso de escucha a las víctimas le llevó a “sufrir con ellas” y acabó exhausto. Además, sus pesquisas en torno a los abusos no fueron bien recibidas en ciertos sectores de la Iglesia. “Durante un año, advertí que los obispos no reaccionaban, aunque sabían que lo que decía era cierto. Y a partir de ahí, algunos sitios web católicos conservadores prácticamente llamaron al asesinato. Recibí amenazas de muerte anónimas por correo durante algunos años. La única vez que un representante del obispo se dirigió a mí fue para decirme: ‘ten cuidado con tu seguridad cuando vuelvas a Francia’”, relata en una entrevista concedida recientemente al portal suizo Cath.ch.

Comment tuer Jésus ? abus, violences et emprises dans la Bible

Un bien para la Iglesia

Pese a todo, Lefebvre asegura que esta obra, al contrario de lo que cabría suponer, hace un gran bien a la Iglesia. “Es un libro que trata de poner palabras, de ‘liberar la Palabra’”, asegura. “Sin embargo, lo que no hace bien a la Iglesia es no hablar de estos asuntos. Eso es lo que es destructivo. Para las víctimas, por un lado, porque tienen que ser escuchadas en algún momento. Pero también para los maltratadores: algunos de ellos me contaron lo felices que se sentían al ser atrapados, al ser denunciados. Porque no podían hacerlo ellos mismos, o se lo habían dicho a un superior que no hacía nada en particular”, añade.

Para definir qué significa ‘hacer el bien’, el fraile dominico se remite a La Biblia. “Cuando Jesús dice a los fariseos: ‘Sois sepulcros blanqueados, hermosos por fuera, pero llenos de podredumbre por dentro’. ¿Se siente bien? Es difícil de escuchar, pero quizá te despierte el sentimiento de que tu apariencia es buena, pero dentro de ti está la muerte. Nunca es agradable decir verdades que son difíciles de escuchar. No me hace feliz decir estas cosas de la Iglesia, por eso lo digo con la Biblia”, afirma.

¿Cómo matar a Jesús? es un título provocador que tiene su origen en un pasaje del Evangelio de Marcos (14:1): “Dos días antes de la Pascua”, detalla Lefebvre, los sacerdotes judíos se reunieron en torno al sumo sacerdote en Jerusalén para averiguar cómo apresar a Jesús con engaños y cómo matarlo. Que los sacerdotes se preguntaban cómo acabar con el Mesías está escrito en blanco y negro en los Evangelios”. 

“Puesto en perspectiva con lo que ocurre en la Iglesia, muchos piensan que todo está bien y que sólo hay pequeñas disfunciones aquí y allá. Absolutamente no: hay un asesinato de Jesús en cada víctima de abuso. Y cometido por una institución que se supone que protege a los débiles”, concluye Lefebvre.

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