Vasili Nebenzia advierte de un conflicto religioso a 'gran escala' en el país Rusia denuncia ante la ONU una guerra contra la Iglesia ortodoxa en Ucrania subordinada a Moscú

Vasili Nebenzia
Vasili Nebenzia

Rusia denunció este martes ante la ONU lo que ve como una "guerra" por parte de Kiev contra la Iglesia Ortodoxa Ucraniana dependiente de Moscú y aseguró que Ucrania está al borde de un conflicto religioso "a gran escala"

Según el embajador ruso, Vasili Nebenzia, Kiev ha puesto en marcha una "guerra" contra esta congregación que ha situado al país "literalmente a un paso de una catástrofe religiosa fratricida"

La ONU expresó su preocupación al considerar que algunas de estas medidas del gobierno de Zelenski pueden minar la libertad religiosa en el país y pidió a Kiev que garantice que sus acciones respetan la ley internacional

Rusia denunció este martes ante la ONU lo que ve como una "guerra" por parte de las autoridades de Kiev contra la Iglesia Ortodoxa Ucraniana dependiente de Moscú y aseguró que Ucrania está al borde de un conflicto religioso "a gran escala".

La delegación rusa convocó una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para llamar la atención sobre las medidas que el Gobierno de Volodímir Zelenski ha tomado en los últimos meses contra la Iglesia Ortodoxa que está subordinada al Patriarcado de Moscú.

Según el embajador ruso, Vasili Nebenzia, Kiev ha puesto en marcha una "guerra" contra esta congregación que ha situado al país "literalmente a un paso de una catástrofe religiosa fratricida".

Nebenzia denunció que las autoridades ucranianas están cerrando parroquias, haciéndose con iglesias, provocando choques con los fieles y con los sacerdotes y "echando leña al fuego" de la división religiosa que hay en el país.

Junto a la Iglesia Ortodoxa vinculada a Moscú convive en Ucrania una Iglesia Ortodoxa independiente que ha ido progresivamente ganando fuerza en las últimas décadas y según las encuestas cuenta ya con más fieles, pesar de que tiene muchas menos parroquias.

Nebenzia: "Están cerrando parroquias, haciéndose con iglesias, provocando choques con los fieles y con los sacerdotes y "echando leña al fuego" de la división religiosa que hay en el país"

Desde el inicio de la guerra, el Gobierno ucraniano ha investigado supuestos vínculos de la Iglesia con Rusia y ha llevado a cabo redadas y sanciones al clero.

El pasado diciembre, Zelenskianunció medidas para garantizar la "independencia espiritual" de Ucrania con respecto a Rusia y contrarrestar "las actividades subversivas de los servicios especiales rusos en el entorno religioso de Ucrania", formalizadas en un decreto que busca la prohibición de la Iglesia Ortodoxa que depende de Moscú y prevé sanciones contra los religiosos vinculados a esta congregación.

En la sesión de este martes en el Consejo de Seguridad, la oficina de Derechos Humanos de la ONUexpresó su preocupación al considerar que algunas de estas medidas del gobierno de Zelenski pueden minar la libertad religiosa en el país y pidió a Kiev que garantice que sus acciones respetan la ley internacional.

"Aunque las tensiones entre las comunidades ortodoxas de Ucrania existen desde hace décadas, se deterioraron tras el ataque armado de la Federación Rusia contra Ucrania y ha habido algunos recientes acontecimientos preocupantes", apuntó Ilze Brands Kehris, subsecretaria general de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

En su presentación, sin embargo, destacó por encima de todo las enormes violaciones de los derechos humanos desencadenadas por la invasión rusa, con numerosas muertes de civiles y desplazamientos masivos de población.

También hizo lo propio el embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, quien acusó a Moscú de intentar tapar con este tipo de acusaciones sus presuntos crímenes de guerra.

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