Sanciona a un hospital alemán por echar a un médico que se casó tras divorciarse El Tribunal de la UE prohíbe a la Iglesia despedir a empleados por cuestiones religiosas

(J. Bastante).- La Iglesia no tiene potestad para despedir a una persona por criterios exclusivamente 'morales'. Así ha sucedido en España con el caso de Resurrección Galera, y ahora ocurre lo propio en el Tribunal de la UE de Luxemburgo, que ha sancionado a un hospital alemán por despedir a un médcio tras casarse por segunda vez.

La sentencia, tal y como recoge El País, ha rechazado que un hospital de Düsseldorf dependiente de la Iglesia Católica alemana despidiera a su jefe de Medicina Interna por haberse divorciado y posteriormente haber contraído matrimonio al considerar que sus convicciones no son "una condición esencial" para su actividad profesional.

La sentencia, que ve el despido "discriminatorio", no es el primer revés que reciben en el marco de sus relaciones laborales las instituciones eclesiásticas alemanas, que emplean a más de 1,3 millones de personas.

En concreto, J. Q., creyente católico se separó de su mujer, y al cabo de un año rehízo su vida sentimental. La dirección del hospital no dijo nada, pero sí despidió al médico cuando contrajo matrimonio por segunda vez. Entonces, alegaron "causas sociales", que se aplican desde 1993 en la Iglesia alemana.

Estas directrices afirman que "todos los trabajadores católicos deben reconocer y respetar los principios de la doctrina religiosa y moral católica en materia de fe y buenas costumbres" y recuerda que "la vida personal" de la plantilla debe dar "testimonio" de ello.

Así, las autoridades justificaron el despido de J. Q. al considerar que había infringido de forma grave los deberes que tenía con su empresa al casarse por lo civil sin que su anterior matrimonio fuese declarado nulo por la Iglesia.

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