Suspender, perdonar, indemnizar... La pederastia divide y paraliza a la Iglesia portuguesa

Obispos portugueses
Obispos portugueses

Una comisión de expertos arrojó luz sobre la pederastia en la Iglesia portuguesa, con al menos 4.815 casos, pero ha destapado la división dentro de la institución. El camino no está claro

Mientras el obispo auxiliar Américo Aguiar afirma que es "el momento de la acción" y Manuel Clemente dice que no se puede 'suspender' a los curas sospechosos en activo, dos diócesis toman cartas en el asunto y 'apartan' a tres. Se trata de una cuestión de semántica

También ha habido voces que incluso se han pronunciado a favor de perdonarlos. El obispo de Beja, João Marcos, lo defendió para los curas "que muestren arrepentimiento"

El obispo auxiliar Américo Aguiar mostró este jueves un discurso más favorable a, por lo menos, asumir las indemnizaciones a las que los condenados no puedan hacer frente

Fuera de la Iglesia, el camino sí es claro: piden que los obispos que encubrieron casos fueran retirados de sus funciones en 60 días y que los sospechosos en activo fuesen suspendidos "con carácter preventivo

Una comisión de expertos arrojó luz sobre la pederastia en la Iglesia portuguesa, con al menos 4.815 casos, pero ha destapado la división dentro de la institución, donde falta consenso sobre suspender a los curas sospechosos o incluso perdonarlos y sobre la indemnización a las víctimas.

"Ahora es el momento de la justicia, la verdad y la acción", dijo hoy el "número dos" de la Iglesia en Lisboa, el obispo auxiliar Américo Aguiar.

Pero el camino a seguir para pasar a la acción no está claro.

Américo Aguiar

Los obispos se reunieron el pasado viernes para analizar el informe de la comisión, creada por la propia Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) y que además entregó una lista con un centenar de abusadores en activo.

De la cita salieron consensos para reforzar la prevención y la formación, el apoyo a las víctimas y un memorial en su honor, pero la CEP no estableció ninguna directriz sobre cómo actuar con los curas acusados.

Su presidente, José Ornelas, descartó ordenar que se aparte a los sacerdotes en activo y dijo que cada diócesis estudiaría los casos y actuaría según las "normas civiles y canónicas". Una semana después, han quedado patentes las divisiones y las contradicciones alcanzan incluso a lo que está permitido o no hacer a las diócesis.

¿Suspender, apartar?

El cardenal patriarca de Lisboa, Manuel Clemente, una de las voces más importantes de la Iglesia lusa, fue tajante el domingo tras una misa: "La suspensión es una pena muy grave que sólo puede ser dada por la Santa Sede después de un proceso canónico".

Las medidas de las diócesis incidirían, por tanto, en la prevención, ya que "el resto se hace según la ley".

Sin embargo, esta semana dos diócesis ya anunciaron que tomaban cartas en el asunto y que apartabande forma preventiva a tres curas incluidos en la lista de la comisión hasta que concluya la investigación.

Manuel Clemente, patriarca de Lisboa
Manuel Clemente, patriarca de Lisboa

¿Al final, sólo podía la Santa Sede o también las diócesis? Américo Aguiar salió al paso este jueves para explicar que se trata de una cuestión de semántica.

"Suspensión" es un término que debe usarse sólo cuando ya existe una condena y las directrices del Vaticano establecen que no se debe utilizar para medidas cautelares que puede tomar una diócesis, refirió.

Las medidas de Lisboa con los curas sospechosos todavía se desconocen.

Pero en la Iglesia lusa ha habido voces que incluso se han pronunciado a favor de perdonarlos. El obispo de Beja, João Marcos, lo defendió para los curas que muestren arrepentimiento. "Todos somos pecadores (...) En la Iglesia católica, existe el perdón", dijo en una entrevista con la cadena SIC.

¿Indemnizar a las víctimas: Insulto o responsabilidad?I

Otra cuestión que divide es si la Iglesia debe asumir la responsabilidad de indemnizar a las víctimas, como ha ocurrido en otros países.

El presidente de la CEP consideró el viernes que debe recaer sobre los propios curas abusadores: "Si alguien ha actuado mal, ese alguien es el responsable".

Más polémicas fueron las declaraciones del cardenal patriarca de Lisboa, que consideró "insultante" que se plantease esa cuestión.

Su "número dos", el obispo auxiliar Américo Aguiar, mostró este jueves un discurso más favorable a, por lo menos, asumir las indemnizaciones a las que los condenados no puedan hacer frente. Aguiar también intentó calmar los ánimos sobre las divisiones entre las alas conservadora y progresista de la Iglesia. "No conozco alas. Pido que aguarden", insistió.

Fuera de la Iglesia, las voces han sido más tajantes para pedir medidas, incluso entre los propios católicos. Más de 200 ciudadanos e instituciones católicas pidieron en una carta que los obispos que encubrieron casos fueran retirados de sus funciones en 60 días y que los sospechosos en activo fuesen suspendidos "con carácter preventivo".

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