Ignoró denuncias de abusos, ordenó obispos a fundadores a los que dispensó del seminario... Las razones por las que Francisco paralizó las ordenaciones en la diócesis francesa de Fréjus-Toulon

Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon
Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon

"Al Vaticano llegaron quejas  sobre el ‘gobierno del obispo’, que procederían del círculo cercano al pastor -se habla de uno de sus vicarios pastorales- y que alertaban de que el seminario diocesano 'se estaba reconfigurando de forma muy tradicional'",

Dominique Rey acogió a comunidades variopintas, algunas con denuncias de abusos sobre sus fundadores que él ignoró, e incluso ordenó a otro de ellos como obispo dispensándole del seminario

La reciente e inaudita decisión del Vaticano de paralizar sine die las ordenaciones sacerdotales en la diócesis francesa de Fréjus-Toulon cayeron como un jarro de agua helada sobre su obispo, Dominique Rey, quien había recibido semanas antes la “visita fraterna” del neocardenal de Marsella Jean-Marc Aveline.

Los motivos aducidos por el propio Rey en un comunicado eran “la política de acogida de la diócesis” a candidatos al sacerdocio al seminario de La Castille, procedentes de grupos integristas y nuevas comunidades sobre las que pendían sospechas de todo tipo.

El miedo del obispo: "Me han tendido una trampa"

Tras el lógico revuelo organizado, el obispo, según recoge en una información la publicación francesa Themoignage Chrétien, ha pedido a sus sacerdotes que no hablen con la prensa, “y por una buena razón”.

Citando un correo electrónico del propio Rey a sus sacerdotes, este cree que se le ha tendido “una trampa”: “Desde hace dos años, nos enteramos por una fuente diocesana, se han presentado quejas al Vaticano sobre el ‘gobierno del obispo’”, quejas que procederían del círculo cercano al pastor -se habla de uno de sus vicarios pastorales- y que alertarían de que el seminario diocesano “se estaba reconfigurando de forma muy tradicional”, según fuentes recabadas por la citada publicación.

“Desde hace dos décadas, la diócesis de Fréjus-Toulon parece un inmenso castillo de naipes que amenaza con derrumbarse”, señala este medio, aludiendo a que el antecesor de Rey habría acogido durante su ministerio episcopal ya a comunidades tradicionalistas para reabrir el seminario, algunas con graves acusaciones contra su fundador.

El obispo Dominique Rey
El obispo Dominique Rey

Receta “retomó y amplió” Dominique Rey”: acoger todo tipo de nuevas comunidades para frenar la crisis de las vocaciones. Algunas son carismáticas, como las brasileñas Canção Nova y Shalom, otras tradicionalistas o ‘tradismáticas’, como las Misioneras de la Divina Misericordia, fundadas por un antiguo lefebvrista... lo que ha llevado a que la diócesis cuente con más de doscientos sacerdotes en activo.

Desde muy pronto, abunda Themoignage Chrétien, algunas comunidades fueron señaladas por el riesgo de derivas sectarias. Entre ellos, Points-Coeur, cuyo fundador fue condenado en 2011 por el tribunal eclesiástico de Lyon por “abusos sexuales, abuso de poder y absolución del cómplice”. El obispo, consciente de una investigación canónica, acogió sin embargo a la comunidad en su diócesis en 2008 y esperó hasta 2016 para tomar sanciones.

Seminaristas paraguayos 'refugiados' en Roma

Otro ejemplo es la suiza Fraternidad Eucharistein, a cuyo fundador, Rey ordenó obispo de 2003 dispensándole del seminario. También causó mucha sorpresa al papa Francisco, según desvela la publicación, el encontrarse con estudiantes de un seminario paraguayo en Roma, que se habían refugiado en la diócesis de Fréjus-Toulon. “Sacerdotes que nunca debieron ser ordenados fueron ordenados en contra del consejo del antiguo director del seminario y de ciertos profesores”, aseguran.

A la espera de noticias desde el Vaticano, en la sede francesa corre el rumor de que Roma podría nombrarle a Dominique Rey un coadjutor hasta que se aclare la situación.

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