"El jorobado de Notre Dame", obra maestra de Victor Hugo que salvó la catedral Los tesoros de Notre Dame, una herencia invaluable

La corona de espinas, uno de los tesoros que alberga la vieja dama,  que ha sobrevivdo al incendio
La corona de espinas, uno de los tesoros que alberga la vieja dama, que ha sobrevivdo al incendio

La catedral del siglo XII alberga obras de arte de valor incalculable y es una de las atracciones turísticas más famosas del mundo

Unos 400 bomberos combatieron las llamas de noche

La historiadora francesa Camille Pascal dijo a la televisora BFM que el incendio marcó “la destrucción de una herencia invaluable”

Victor Hugo salvó Notre Dame creando un movimiento de opinión que provocó la creación de una ley para restaurarla en 1845

El incendio catastrófico que envolvió el lunes las partes superiores de la Catedral de Notre Dame en París, alertó a la comunidad mundial, ya que está en riesgo uno de los mayores tesoros arquitectónicos del mundo occidental.

El incendio derribó la aguja de la catedral y se extendió hacia una de sus emblemáticas torres rectangulares. Un portavoz informó que es posible que toda la estructura de madera de la catedral colapse, y que la bóveda también estaría en riesgo.

"Todo arde, no quedará nada de la estructura”, dijo el portavoz de Notre Dame, Andre Finot en declaraciones a la prensa francesa. La catedral del siglo XII alberga obras de arte de valor incalculable y es una de las atracciones turísticas más famosas del mundo.

Aún se desconoce la causa del incendio, pero la prensa francesa informó que una brigada de bomberos de París indicó que el fuego “podría estar ligado” a un proyecto de renovación de 6.8 millones de dólares (6 millones de euros) en la aguja de la iglesia, que cuenta con 250 toneladas de plomo. La fiscalía inició una investigación y la policía francesa señaló que no se han reportado víctimas. Unos 400 bomberos combaten las llamas de noche.

Las llamas salían del techo detrás de la nave de la catedral, uno de los lugares más visitados del mundo. Cientos de personas abarrotaron los puentes alrededor de la isla en la que se ubica la catedral, observando incrédulas las enormes columnas de humo. El incendio ocurrió a menos de una semana de las conmemoraciones de Pascua y la Semana Santa.

El vicealcalde Emmanuel Gregoire destacó que los servicios de emergencia intentan rescatar algunas de las famosas obras de arte que alberga la catedral.

Construida entre los siglos XII y XIII, Notre Dame es la catedral gótica más famosa de la era medieval. Ubicada en Ile de la Cite, una isla sobre el Río Sena, la arquitectura de la catedral es reconocida por, entre otras cosas, sus gárgolas y arbotantes.

Entre las obras de arte más reconocidas en su interior, están sus tres ventanas rosadas, ubicadas a lo alto de las caras oeste, norte y sur de la estructura. Sus invaluables tesoros también incluyen una reliquia católica: la corona de espinas, que sólo se exhibe de manera ocasional.

La historiadora francesa Camille Pascal dijo a la televisora BFM que el incendio marcó “la destrucción de una herencia invaluable”.

"La Catedral ha vigilado a París por 800 años”, dijo Pascal. “Eventos felices y desafortunados durante siglos han quedado marcados por las campanas de Notre Dame”.

La alcaldesa de París Anne Hidalgo está desconsolada por el “terrible incendio”. Hidalgo dijo a través de Twitter que los bomberos de París aún intentan contener las llamas e hizo un llamado a los ciudadanos a respetar el perímetro de seguridad que se instaló alrededor de la catedral.

Hidalgo señaló que las autoridades de París están en comunicación con la diócesis de París.

Rosetón de Notre Dame

Victor Hugo salvó Notre Dame

La catedral fue inmortalizada en la obra “El jorobado de Notre Dame” de Víctor Hugo, publicada en 1831, y adaptada numerosas veces al cine, en especial por los estudios Disney, o transformada en comedia musical. Desde hace tiempo ha sido objeto de fascinación en la cultura popular y el arte tradicional en todo el mundo.

Fue para salvar el monumento, fuertemente degradado, que el escritor indignado comenzó en 1831 a escribir esta obra.

En el capítulo titulado "Nuestra Señora", Victor Hugo escribió: "Todavía hoy la iglesia de Nuestra Señora de París continúa siendo un sublime y majestuoso monumento".

Pero, añadió, "por majestuoso que se haya conservado con el tiempo no puede uno por menos que indignarse ante las degradaciones y mutilaciones de todo tipo que los hombres y el paso de los años han infligido a este venerable monumento, sin el menor respeto hacia Carlomagno que colocó su primera piedra, ni aún hacia Felipe Augusto que colocó la última".

En el prólogo de su libro, Victor Hugo se quejaba de cómo se trataban "desde hace ya doscientos años estas maravillosas iglesias medievales". "Las mutilaciones le vienen de todas partes, tanto desde dentro como de fuera", lamentaba.

Interior de la catedral tras el incendio

"Quizás la iglesia misma desaparezca pronto de la faz de la tierra", profetizaba el escritor.

La publicación de la obra llamó la atención general sobre el estado "inadmisible" del monumento.

El movimiento de opinión condujo a la decisión de establecer un concurso en el que participaron varios arquitectos, incluidos Lassus y Viollet-le-Duc, cuyo proyecto de rehabilitación del monumento fue aceptado en 1844.

En julio de 1845, se votó una ley para restaurar la catedral. El objetivo de Victor Hugo al fin se alcanzaba.

Victor Hugo salvó Notre Dame. Desde la aparición de su obra, el mundo entero imagina que la catedral está habitada por los fantasmas de Esmeralda, el jorobado Quasimodo o Frollo.

En la nota redactada por el novelista con motivo de la publicación de la edición definitiva de su obra (1832), recordaba que su libro era un grito contra "la decadencia actual de la arquitectura y sobre la muerte".

"'El 'jorobado de Notre Dame' quizás haya abierto realmente algunas perspectivas sobre el arte de la Edad Media, sobre este arte maravilloso hasta el momento desconocido por unos, y lo que es todavía peor, mal apreciado por otros", escribió.

"Pero el autor se encuentra muy lejos de considerar finalizada la tarea que se impuso de forma voluntaria", continuaba el escritor. "Ya ha abogado en más de una ocasión en favor de la causa de nuestra vieja arquitectura, ya ha denunciado en voz alta muchas profanaciones, muchas demoliciones, muchas irreverencias. Y seguirá haciéndolo".

Anthony Quinn dio vida al jorobado de Notre Dame

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