Grušas, arzobispo de Vilnius, nuevo presidente de la CCEE Los obispos europeos cierran su cumbre con un llamamiento a la unidad del Viejo Continente
"El Evangelio de Jesús nos recuerda que nadie está solo, ni debe estarlo, que los más débiles deben tener un trato preferente. Que no hay libertad ni progreso sin los demás, porque cada uno de nosotros es un bien para todos: personas, familias y estados"
A los fieles: "Estamos a vuestro lado, nuestra misión nos impulsa a caminar juntos hacia el futuro de un continente nacido de un destino de belleza, civilización, tradiciones, lenguas y sentimientos compartidos, unidos en una sola alma"
El Arzobispo de Vilnius, Gintaras Grušas, es el nuevo Presidente del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE). Fue elegido por los Presidentes de las Conferencias Episcopales de Europa reunidas en Roma en la Asamblea Plenaria. Sucede a Bagnasco.
Durante la última jornada, fueron elegidos dos vicepresidentes: Ladislav Nemet , Presidente de la Conferencia Episcopal Internacional de los Santos Cirilo y Metodio, y el Cardenal Jean-Claude Hollerich , Arzobispo de Luxemburgo y Presidente de COMECE.
Al final del trabajo, los obispos también aprobaron el mensaje final, dirigido a los fieles europeos: "Estamos a vuestro lado, nuestra misión nos impulsa a caminar juntos hacia el futuro de un continente nacido de un destino de belleza, civilización, tradiciones, lenguas y sentimientos compartidos, unidos en una sola alma".
"Permanecer unidos"
Así, los obispos recuerdan que la historia del Viejo Continente "es una mezcla armoniosa de peculiaridades" en la que el mensaje de Cristo se ha difundido a lo largo de los siglos. "Los desafíos del tiempo -al igual que los problemas para establecer diálogos, la desconfianza a la cultura materialista dominante- persiguen tanto a la fe y la religión cristianas como a la civilización humana en general", asumen. Sin embargo, invitan a "no tener miedo, sino permanecer unidos".
"El Papa Francisco no deja de recordarnos que solo nos salvamos juntos, y Europa tiene necesidad de este mensaje", recalca el documento final de la CCEE. Por ello, se comprometen los prelados, "trabajaremos inmediatamente en la organización de una reflexión continental y esperamos con confianza escuchar lo que las poblaciones europeas tendrán que decirnos".
Respeto mutuo para superar las dificultades
"Cuando se camina juntos, cuando se tiene un destino compartido, aumenta el respeto mutuo, se desarrolla la paciencia, los que van en cabeza animan a los demás, miden su velocidad y no se imponen. Pero el destino debe ser claro, sólido y bello (...), capaz de superar las dificultades y el cansancio, de
liberar las mejores energías de todos los demás protagonistas".
"El Evangelio de Jesús -añade la nota- nos recuerda que nadie está solo, ni debe estarlo, que los más débiles deben tener un trato preferente. Que no hay libertad ni progreso sin los demás, porque cada uno de nosotros es un bien para todos: personas, familias y estados". Por ello, invitan a todos los europeos a "caminar juntos".
