El Miércoles de Ceniza iniciamos los cristianos un período de cuarenta días hasta la Semana Santa, sagrado tiempo en que la iglesia nos invita a la conversión del corazón. En este primer día nos acercamos al templo a recibir en la frente, comunitaria y personalmente, un pellizco de ceniza de palmas bendecidas y cremadas el último Domingo de Ramos.
El significado esencial de este rito es, como formula el sacerdote en la imposición, "Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver" (Genesis 3,19). En nuestros días se va sustituyendo el enterramiento en sagrado por la cremación: dificilmente se nos puede olvidar este destino último, ser ceniza, cuando hemos abrazado y acaso descargado personalmente en agua o en tierra, el contenido de la vasija funeraria.
Se origina el Carnaval por el compromiso de abstinencia de carne determinados días cuaresmales: en aquellos tiempos sin frigorífico, no se podían conservar mucho tiempo en casa la carne, la leche, los huevos... Y se fue introduciendo la costumbre de consumir generosamente la víspera del Miércoles de Ceniza los alimentos perecederos que no iban a consumirse en la cuarentena."Carnaval" (de "carne levare", retirar la carne) se convirtió en la gran fiesta de "carnestolendas" (ahora celebramos la orgía del martes laico, y abandonamos la penitencia cuaresmal devota).
"HASTA QUE UN BROTE ASOMA A LA LUZ ALTA"
En nuestro sentido homenaje a Jorge Carrera Andrade nos ha parecido interesante presentar, para la festividad de hoy, el poema "La semilla", profundo y aleccionador. Escudriña en estos versos el poeta quiteño los movimientos iniciales de una semilla, y se dirige a ella como a un ser inteligente y voluntarioso: "Brazo verde que buscas el aire de la la altura...").
Como la vida humana, la biografía de la planta es breve y fecunda,("y el limo se transforma en una tumba fértil").Hombre y cosmos vivirán solidarios la misteriosa aventura de la existencia. Así nos lo anuncian los dos versos finales: "En la semilla un dios vive encerrado, / el dios que multiplica los frutos y los días."
En los fértiles días cuaresmales nos ha sembrado Dios en el corazón(ahora escribimos "Dios" con trazo alto, desde la fe, desde el amor) una semilla de compromiso penitencial que anuncia fruto pascual de resurrección. La promesa de Jesús nos introduce en el misterio de la cruz que tizna hoy nuestra frente:"si el grano de trigo no cae en tierra y muere, no produce nada; pero si muere, da mucho fruto (Juan 12,24)".
LA SEMILLA
En su cueva de tierra la semilla interroga
prisionera inocente, la razón de su encierro.
Es oscura su cárcel transitoria.
Por salir a la luz todo en ella trabaja
y al fin su brazo verde agujerea el suelo.
Brazo verde que buscas el aire de la altura,
la libertad del sol, la embriaguez de la vida:
mi corazón imita en su clausura
tu florecer secreto, tu labor silenciosa
y sólo es una planta rastrera que germina.
Semilla; eres la imagen del hombre en cautiverio
el tiempo de un suspiro o de un sueño terrestre,
una estación apenas de la flor y del beso
hasta que un brote asoma a la luz alta
y el limo se transforma en una tumba fértil.
El corazón y el grano se extinguen en el surco,
mas de nuevo en su fruto se esconde otra semilla
¡Oh ciclo de la vida: fin y comienzo juntos!
En la semilla un dios vive encerrado,
el dios que multiplica los frutos y los días.
"ENVUELVES TODO OBJETO EN UNA MUERTE ANÓNIMA..."
Cuando Abraham intercede por los ciudadanos de Nínive, a punto de ser destruida, suplica a Yavé: "Sé que a lo mejor es un atrevimiento hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza... (Génesis 18,27)".Polvo y ceniza..., realidades de la naturaleza que nos recuerdan la fragilidad de todo ser vivo. Hoy, primer Miércoles de Cuaresma, nos persignan con ceniza en el templo. Podrían haberlo hecho con polvo del camino o polvo del hogar...
Cotilleando por internet la palabra "polvo" me he encontrado en Wikipedia, bajo el subtítulo "Polvo doméstico", la siguiente noticia: "Aproximadamente el 70 por ciento de la composición del polvo son células muertas de piel humana." Más adelante, informando sobre los ácaros que, aunque microscópicos, pertenecen a la familia de las arañas, se puede leer: "Los ácaros del polvo se alimentan de pequeñas partículas de materia orgánica, que es precisamente el principal constituyente del polvo doméstico. Ellos excretan enzimas para digerir las partículas de polvo; estas enzimas y sus heces, a su vez, forman parte del polvo doméstico y pueden provocar reacciones alérgicas en los seres humanos..."
Entre los versos carrerianos de extraño tema he encontrado "Tres estrofas al polvo". Se confirma la intuición bíblica de equiparar "ceniza y polvo"."Aliado innumerable de la muerte",nos amenaza el polvo, nos cerca, nos humilla, nos espanta. No por casualidad, recordamos, el ministro del rito nos acerca la escatológica verdad:"Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver".En imagen, dos durmientes botellas esperando en sus nichos la resurrección del descorche.
TRES ESTROFAS AL POLVO
Tu roce de ceniza va gastando las formas,
hermano de la noche y la marea.
Envuelves todo objeto en una muerte anónima
que es tan sólo un regreso a su origen de tierra.
Escalas sin ser visto muros y corredores.
Palidecen los trajes ahorcados
en sus perchas de sombra y los relojes
cesan súbitamente de vivir a tu paso.
Clandestino emisario de las ruinas,
modelas en las cosas tu máscara terrestre.
Nada puede escapar a tu parda conquista,
aliado innumerable de la muerte.
