Ante la próxima Conferencia de obispos de Centro África a celebrar en Guinea Ecuatorial Aquilino Nguema : “Lo más triste está en la Iglesia (de Guinea Ecuatorial). Donde los clérigos están todos subordinados al régimen"

Aquilino Nguema : “Lo más triste está en la Iglesia. Donde los clérigos están todos subordinados al régimen"
Aquilino Nguema : “Lo más triste está en la Iglesia. Donde los clérigos están todos subordinados al régimen" VLG

“El primer escollo son los dictadores, su sistema y longevidad en el poder”

ningún obispo pertenece a ninguna de las etnias minoritarias de las cinco que conforman la población de Guinea Ecuatorial

“No esperen el sonido de las armas.” y medien para que el dictador y su familia abandonen el poder y el país, “antes de que sea tarde"

La Basílica a la Inmaculada Concepción, en la sede diocesana de Mongomo, Guinea Ecuatorial, será desde el domingo 17 de julio y durante toda la semana siguiente, el escenario de la  Conferencia de la Asociación de Conferencias Episcopales de la Región de África Central (Acerac), que corresponde a los países de Camerún, Chad, Congo-Brazaville, Gabón, República Centroafricana y Guinea Ecuatorial. Participarán los 65 obispos y cardenales, representantes de la Iglesia italiana, francesa y española, algunas ONG que trabajan en el sector de las migraciones, como Cáritas, la Organización Internacional para los Migrantes y el Alto Comisionado para los Refugiados, los representantes de la Unión Europea, CEMAC y representantes de la Santa Sede. Juntos buscarán comprender a fondo el drama de las emigraciones, partiendo de la Sagrada Escritura y guiados por la doctrina de la Iglesia, propondrán algunas orientaciones pastorales para el fenómeno que actualmente sacude a estos pueblos y los priva de un esperado progreso integral.

El hecho de que esta Conferencia se vaya a celebrar en Guinea Ecuatorial ha propiciado que voces de aquel país, que viven en el exilio, como la del reverendo Aquilino Nguema se alcen y difundan un llamado a la comunidad episcopal que se reunirá solicitando una misión profética de denuncia de la situación de la antigua colonia española y acciones concretas como visitar a un grupo de jóvenes encarcelados por el régimen dictatorial de Teodoro Obiang Nguema y por quienes sus familias temen por su integridad. 

“Aprovecho esta asamblea de nuestros obispos para denunciar las situaciones y anomalías que azotan a nuestros países que son las principales causas de la pobreza, la migración de los jóvenes, las guerras y nuestras miserias. Y les pido que sean los portavoces de nuestra juventud sacrificada para las autoridades que se eternizan en el poder.”

“El primer escollo son los dictadores, su sistema y longevidad en el poder.”

Aquilino denuncia la falta de alternancia en el poder en su país y el saqueo sistemático de las riquezas del mismo en beneficio exclusivo del dictador y su familia. También denuncia la manipulación del acceso a los puestos de trabajo en las administraciones públicas y el servilismo para acceder prácticamente a cualquier trabajo, público o privado en Guinea Ecuatorial. 

Denuncia la falta de una promoción educativa en condiciones para la juventud guineoecuatoriana, y no por falta de recursos económicos que se acrecentaron desde el hallazgo de petróleo en el territorio nacional. Denuncia el clientelismo político y sus nefastas consecuencias. 

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Aquilino denuncia la detención de más de quinientos jóvenes que tuvo lugar hace dos meses en Guinea Ecuatorial, detenciones indiscriminadas y sin orden judicial. Las últimas noticias hablan del traslado de estos jóvenes a las cárceles de Santo Tomé y  Príncipe para alejarlos de sus familias. Aquilino les ruega a los obispos “que se dignen interesarse por la situación de estos desamparados y pedir una visita. En vez de realizar las excursiones que os proponen las autoridades hagan algo por estos jóvenes desamparados.” 

Aquilino denuncia la persecución del mundo académico e intelectual, la represión a toda idea contraria al régimen del dictador. 

Pero quizá la denuncia más escandalosa es la que pone en evidencia la complicidad de los responsables de la Iglesia católica en Guinea Ecuatorial con el régimen de Teodoro Obiang y su sumisión al dictador. “Lo más triste está en la Iglesia. Donde los clérigos están todos subordinados al régimen, no juegan ningún papel de contrapoder. Mientras que todos los obispos son asesores presidenciales. Sus preocupaciones son los cochazos. los sueldos millonarios que reciben del poder, las prebendas de todo tipo, los honores, …” Aquilino denuncia que ningún obispo pertenece a ninguna de las etnias minoritarias de las cinco que conforman la población de Guinea Ecuatorial. Todos son Fang, la etnia del presidente. Una de las consecuencias de esta situación es que las vocaciones religiosas de las etnias minoritarias se ven obligados a exiliarse. También denuncia la promoción de lo que denomina “sectas” que se dedican a proclamar las excelencias del presidente. Aquilino destaca el hecho de que en ninguna de las Conferencias anteriores ningún presidente del país tomó la palabra en su sesión inaugural. Aquilino interpreta este gesto como un detalle más del servilismo de la Iglesia en Guinea Ecuatorial. 

Aquilino “sueña” con la llegada de una emisora como Radio María a Guinea Ecuatorial. 

Aquilino concluye su mensaje con un aviso: “No esperen el sonido de las armas.” y medien para que el dictador y su familia abandonen el poder y el país, “antes de que sea tarde''.

Non solum sed etiam

No es la primera vez que se cruza en mi camino las denuncias del pueblo de Guinea Ecuatorial en el exilio. Hace años publiqué el testimonio de otro sacerdote, su historia de persecución y encarcelamiento por el régimen de Teodoro Obiang Nguema. Recupero los enlaces de aquella información

https://www.religiondigital.org/non_solum_sed_etiam-_el_blog_de_txenti/Testimonio-Eduardo-Losaha_7_2074362553.html 

https://www.religiondigital.org/non_solum_sed_etiam-_el_blog_de_txenti/Testimonio-Eduardo-Losaha-II_7_2074662522.html 

Reconozco que siempre he sentido una extraña sensación por la situación de la Iglesia en Guinea Ecuatorial, resulta tan evidente y escandaloso, que sin duda este pequeño país del cinturón de África, al que España y las Naciones Unidas abandonaron a sus suerte en el proceso de independencia y que más tarde las grandes potencias económicas lo han consentido, es el paradigma de que ni al César se le da lo que corresponde al César ni a Dios lo que corresponde a Dios. 

Doctores tiene la Santa Madre que se reunirán en Conferencia de alto nivel. ¿Escucharán la voz de uno de los suyos? ¿Visitarán a Cristo en la cárcel? ¿contarán con el Don de la profecía y la denuncia del E. S.?

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