La Asociación Belenista de Álava prepara la  Navidad con una batería de iniciativas pensada para todos los públicos. Con el  propósito de reforzar su compromiso en difundir y promover la tradición belenista de  nuestra tierra en sus múltiples concepciones –religiosa, cultural y artística–, este  colectivo ha convocado desde esta semana un concurso de belenes dirigido a  escolares–hasta 2º de la ESO– de colegios públicos y concertados para que, bien  elaboren un belén a escala con técnicas artesanales o bien lo plasmen en un dibujo  sobre papel o en un lienzo. Cada colegio podrá presentar hasta tres proyectos por  categoría –pintura o escultórica–. Entre todos los trabajos presentados, cuyas bases  pueden ser consultadas en la web de la Diócesis, el jurado seleccionará los ganadores.  Los colegios de Vitoria y Álava que quieran participar deberán hacerlo enviando un  email a comunicacion.arabelen@gmail.com antes del próximo viernes 3 de diciembre.  Además, este año la Asociación recupera su tradicional concurso de Lema de Navidad que servirá como un mensaje de optimismo, especialmente en este tiempo de  pandemia. A este concurso pueden presentarse eslóganes en castellano o en euskera,  tal y como se venía haciendo desde 1987, año de la fundación de la Asociación  Belenista de Álava. De todos los enviados, también un máximo de tres por colegio, el  jurado seleccionará los finalistas. Todos los participantes, independientemente de la  modalidad, recibirán un diploma acreditativo que pone en valor su creatividad. Tanto  estos mensajes navideños como el concurso de belenes en pintura o a escala serán  expuestos en el claustro del convento de los Padres Carmelitas ubicado en el centro de  la ciudad desde el puente de la Inmaculada hasta el 6 de enero.  

La Asociación ha anunciado que, tras diseñar un protocolo que evitará aglomeraciones  y con las medidas sanitarias vigentes, la tradicional exposición de belenes de la iglesia  de Nuestra Señora del Carmen vuelve esta Navidad, suspendida el año pasado por  primera vez en sus 24 años de historia por la situación de pandemia. Desde el día 6 de  diciembre y hasta el 6 de enero, los visitantes podrán ver en detalle los más de 80  ejemplares que narran el nacimiento de Cristo en la ciudad de Belén hace más de 2.000  años. Entre ellos, grandes obras de arte belenista hechas minuciosamente a mano con  todo tipo de detalles, efectos de profundidad, luz que cambia haciendo efecto día y  

noche, vegetación natural y agua así como recreaciones de nacimientos a escala con la  ciudad de Vitoria como escenario y también pequeños pesebres montados dentro de  barriles, en antiguos televisores, en txistus o protagonizados por figuras de playmobil.  Además, en colaboración con Gasteiz On, muchas tiendas de la ciudad colocarán en  sus escaparates pequeños belenes, tras la exitosa experiencia del año pasado donde  más de 85 establecimientos los expusieron por primera vez a causa de la pandemia. A  estos se les sumará la pequeña exposición de belenes que han preparado en el Museo  de Los Faroles y la tradicional ruta de belenes por varias iglesias, principalmente del  Casco Viejo y el Ensanche, ambos también desde el puente de la Inmaculada y la  Constitución hasta el Día de Reyes. 

El jueves 16 de diciembre a las 20:00h, los belenistas harán su pregón de Navidad en la  iglesia de Nuestra Señora del Carmen, abierto también a todos los públicos. El  pregonero de este año será Txema Blasco Etxeguren, actor vitoriano y Celedón de Oro  2019, quien ha participado en una treintena de películas y series de éxito como  Cuéntame cómo pasó de Televisión Española. Tras sus palabras centradas en el  nacimiento de Jesús, habrá un concierto de música Gospel a cargo del coro de la  Escuela de Música Udaberria. 

El 30 de diciembre, convocados por la Federación Española de Belenistas, será la Noche  del Belén y en Vitoria se celebrará con una visita nocturna y dividida por grupos al  belén monumental de La Florida –reservando en comunicacion.arabelen@gmail.com–,  una vigilia de oración en la iglesia de las Madres Dominicas sobre los textos sagrados  que hablan de la Sagrada Familia de Nazaret y una jornada de puertas abiertas para dar  a conocer el trabajo de los belenistas de Álava en su sede de calle Pintorería 23.  

Alfonso Ruiz de Arcaute, miembro de la Asociación Belenista de Álava, anima a  participar a colegios y familias en todas estas iniciativas recordando que “los colegios  que quieran apuntarse en los concursos lo podrán hacer inscribiéndose hasta el 3 de  diciembre”. Para Ruiz de Arcaute “el Belén está cada día más cerca de declararse  Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y por ello queremos que los más  pequeños de la casa se familiaricen con un arte mundial, centenario en Vitoria y en  Álava”. Para lograr esta declaración hay un largo camino que algunos ya han empezado  en varios puntos de España, que debe contar con el visto bueno de un mínimo de dos  Comunidades Autónomas, paso previo para que el Ministerio de Cultura lo solicite a la  UNESCO. “Vitoria-Gasteiz y Álava tienen una enorme y larga tradición en este sentido y  por ello hacen del belén un elemento identificativo de su ADN” afirma finalizando que  “con estas actividades queremos promoverlo y protegerlo como patrimonio de todos”.  

Non solum sed etiam

La Verdadera Navidad

Estoy estos días leyendo y escuchando con qué seguridad en sí mismos muchos declaran inaugurada o cancelada la Navidad: el alcalde de Oviedo sin ir más lejos, o los titulares de algunos medios que señalan cómo “Alemania cancela la Navidad”. Sinceramente, más allá de licencias periodísticas, de slogans publicitarios turísticos, creo que es importante recordar que “La Navidad” nadie la inaugura o la cancela, la Navidad solo se vive o no se vive. La verdadera Navidad nunca ha sido la fiesta de los grandes almacenes, ni las opíparas comilonas de familia, empresa o amigos, ni siquiera la iluminación de calles, abetos y escaparates. Voy más allá, ni siquiera los conciertos de villancicos ni las pomposas liturgias, en sí mismas. Todo esto son manifestaciones que giran, o pueden girar más bien - o no-  en torno a la verdadera Navidad. 

La verdadera Navidad es el recuerdo y la celebración del nacimiento del Salvador, del Hijo de Dios. La verdadera Navidad es un sentimiento personal sobre el misterio de un Dios que se hizo hombre. La verdadera Navidad es sentirse descolocado, desubicado en los criterios de esta sociedad consumista, individualista, insolidaria. La verdadera Navidad ni siquiera es poner un belén, sin más. Eso es belenismo. La verdadera Navidad es seguir viendo el misterio de la Sagrada Familia en los campos de refugiados, en los hospitales, en las arenas de nuestras costas a la llegada de emigrantes, en las rotondas de las ciudades o en los prostíbulos, ahí sigue manifestando el Misterio de la Navidad, un misterio para el que nadie tiene la llave que lo abra ni que lo clausure.