La Delegación de Pastoral de la Salud de la Diócesis de Vitoria ha puesto en marcha una campaña donde invita, especialmente a los jóvenes, a escribir una carta para enviar a hospitales y  residencias  

Los voluntarios de la Pastoral de la Salud siguen prestando su  servicio voluntario en hospitales, residencias y domicilios todos los días del año. Precisamente, fruto  de estas visitas han detectado que son muchos los mayores, enfermos y personas con dependencia que están padeciendo  “soledad, tristeza y desesperanza”.  

La doctora Sor Daniuska Rodríguez, religiosa sanchina, es la responsable de la delegación, advierte de estas realidades y apela a “abandonar el barro de la indiferencia e  impulsar la solidaridad”. Este año “necesitamos poner la mirada en una humanidad  herida y que la curemos con misericordia, sobre todo tras despertar de una pandemia  que nos ha borrado eso de que podíamos controlarlo todo”. Rodríguez cree posible salir  de esta situación de una manera “más humana y más cercana, especialmente con  quienes están aún con heridas y con miedo”. 

Por ello este departamento diocesano ha creado una iniciativa abierta a todos los  ciudadanos para “acompañar desde el corazón y desde la distancia” y “dotar de  esperanza el futuro”. De esta manera la campaña que arranca esta semana se centra en  escribir cartas a personas enfermas, ancianas o con dependencia que se encuentran en  hospitales y residencias para dedicarles unas líneas encaminadas a combatir la soledad  en la que viven y mantener una correspondencia que les de aporte esperanza. “Se trata  de una manera de romper el aislamiento que sufren muchas personas”, recuerda la  religiosa médica, por lo que pide la “implicación de todos, creyentes y no creyentes”. 

Para darle un impulso entre los más jóvenes, las Área de Salud y Juventud de la  Diócesis se han unido para incluir a colegios y grupos de jóvenes de las distintas  parroquias de la ciudad. Así, ya son varias las aulas que se han sumado a esta iniciativa  para enviar a diferentes centros sanitarios de todo el territorio. El resto de personas las  pueden mandar por email a pastoralsalud@diocesisvitoria.org o físicamente  entregándolas en sobre cerrado en el Obispado de Vitoria en la calle Vicente  Goicoechea 7 en horario de mañana o de tarde para que, durante las próximas  semanas, los voluntarios de Salud las vayan repartiendo a enfermos y ancianos. 

Non solum sed etiam 

Recuperar la carta o la postal manuscrita. Las pasadas navidades recuperé la tradición de la postal de Navidad, y muchos fueron los amigos que agradecieron el detalle. Ahora, con esta iniciativa se da otra oportunidad a la misiva manuscrita. Ojalá muchos se animen a coger papel y lápiz, o boli, y con la letra más o menos legible que alcance cada uno hacer, poner unas líneas a ese anciano o anciana desconocido y hacerle llegar un mensaje de esperanza y de compañía.