Los dioses invisibles que nos dominan (II parte)

¿Porque decimos que son invisibles?

Veamos: por ej. la empresa Renault es una institución, tiene autos de fórmula 1, fabricas etc. Pero, la empresa Renault no se puede ver, lo que se pueden ver son sus autos, sus fabricas y de allí inferir su existencia  Incluso la empresa puede perder todas sus fábricas, su autos etc. y aún seguirá existiendo como entidad jurídica en alguna burocracia.

Incluso el dinero que puede ser tocado, observado, es un papel, por ejemplo el dólar, que tiene un valor simbólico. Como papel no vale nada, solo tiene el valor que le otorga EEUU que lo emite, o sea, el valor real es algo invisible.

Aquí es importante aclarar que antes del dólar era la libra esterlina la moneda de referencia a nivel internacional. Igual que el dólar, la libra esterlina era inicialmente respaldada en valor oro, un metal precioso y escaso. Este respaldo fue abandonado después de la primera guerra mundial.

Después de la segunda guerra mundial, según los acuerdos de Bretton Woods en julio de 1944,  bajo la influencia de EEUU la mayor potencia mundial, se define el uso del dólar a nivel global con la condición que su valor estuviese respaldado en oro. Sin embargo en 1971 Nixon rompe con dicha relación.  Así, el dolor solo se respalda en la confianza que le otorga la sociedad, que actualmente es por el poder militar de EEUU.O sea, el dólar está respaldado por el poder Imperial de las armas.

Pero evidentemente Imperios que se creyeron eternos por su poder bélico sucumbieron como ira sucumbir la sabiduría de este mundo. Además, su valor surge de un acuerdo, de una especie de ley, de la invisible confianza y esta es la maldición que pesa sobre la ley según Hinkelammert.

Precisamente, uno de los fundadores del neoliberalismo F. Hayek en su crítica al marxismo, en plena guerra fría de EEUU y USSR, la fundamenta en el pecado capital de la razón, una razón que se cree omnipotente oriunda de la clase operaria que va transformar mecánicamente la sociedad en un perfecto y eterno comunismo (Hayek F “Law, legislation and Liberty”  University of Chicado Press, Vol I, II , III USA 1983,1976, 1987)

Hayek acredita en un orden espontaneo de experimentación de los hombres a través de su evolución, que resulta siempre en la elección de leyes que muestran el orden catalítico del mercado, por la concurrencia, orden que garante la libertad y que es la mejor forma de organización de la sociedad.

El orden espontaneo de Hayek tiene su origen el orden natural de Adam Smith, el es catalítico y tiene que preservar el mito de la mano invisible que lleva siempre al equilibrio, en contraposición a la idea positivista de un orden racional, fabricado por el hombre.

Sin embargo, en nuestra vida diaria hacemos abstracción de esa realidad. Muchos buscan acumular dólares como un nuevo Dios que les da poder y seguridad. Pero, como bien dice Jesús (Lc 12: 13-21) en la parábola del rico insensato:¿necio esta noche vienen a quitarte la vida y para quien has guardado?”. Actualmente hay pocos ricos, muy ricos que son necios que guardan su dinero, mientras existen pobres, muy pobres que no tienen dinero ni para comer. Los necios, dentro de sí, dicen “Dios no existe” (salmo 14,1).

Esta es la peor mentira, porque lleva a creer que somos totalmente libres sin respetar a los otros, creyendo falsamente que esto nos lleva a la “felicidad”, sin embargo “Lo principal es no mentir para sí mismo. Quién miente para sí mismo y da oídos a su propia mentira llega a un punto en que no distingue ninguna verdad ni en sí, ni en los otros y, por eso, pasa a faltar el respeto a sí mismo y a los demás. Sin respetar nadie, deja de amar y, sin tener amor, para ocuparse y distraerse se entrega a las pasiones y placeres groseros y acaba en la total bestialidad en sus vicios, y todo eso movido por la continua mentira para los otros y para sí mismo” (Dostoievski, Los hermanos Karamázov).

Y como bien explica Hinkelammert con esta visión se pueden construir bombas atómicas, pero no impedir una guerra atómica. Para construir bombas atómicas hay que meterse en la abstracción de los físicos atómicos. Pero cuando se trata de evitar la guerra atómica tenemos que ir a una realidad más compleja, debemos ser verdaderos seres humanos porque necesitamos ética y sabiduría.

Como vemos es una simplificación, un reduccionismo enorme, que permite a uno de los fundadores del neoliberalismo escribir: ”Una sociedad libre requiere de ciertos principios morales que en última instancia se reducen a la manutención de las vidas, no a la manutención de todas las vidas porque podría ser necesario sacrificar vidas individuales para preservar un número mayor de otras vidas. Por lo tanto, las únicas reglas morales son las que llevan al cálculo de las vidas: “la propiedad y el contrato”” Friedrich Hayek, diario Mercurio, Sgo. de Chile 19/04/81).

mercado y estado

Por un lado, se pueden eliminar vidas (descartadas) para beneficio de un mayor número de vidas.; Por otro lado, toda la complejidad del mercado se reduce a dos simples reglas: propiedad y contrato. Por este motivo como afirma Hinkelammert, los neoliberales: ministro de haciendas alemán Schäuble y la canciller Merkel redujeron Grecia a ser una colonia, sin casi nada de soberanía y este proceso simplificador, tiende a globalizarse, y tomar todo el mundo.

Considerar la posibilidad de otro mundo, significa primero transformarlo en transparente. Así surgió en la América Latina  la imaginación de otro mundo en la cual caben todos, inclusive la naturaleza.

Esta situación llevó a pesar en el pecado social que fue introducido en el imaginario católico por  los obispos latinoamericanos en Medellín y Puebla. Este pecado es definido como aquel cometido contra la justicia en las relaciones entre personas, entre la persona y la comunidad y entre esta y la persona. Es social todo pecado contra el bien común y contra sus exigencias, y en la relaciones entre comunidades (Pontificio Consejo justicia y paz 2009, 118).

El Papa Juan Pablo II, incorporó la categoría de estructuras de pecado fundamentado en que la situación social a nivel internacional había empeorado en lugar de mejorar y así “resulta necesario denunciar la existencia de unos mecanismos económicos, financieros y sociales, los cuales, aunque manejados por la voluntad de los hombres, funcionan de modo casi automático, haciendo más rígidas las situaciones de riquezas de unos y de pobreza de otros” y en la audiencia de 25/08/99 sobre “Combatir el pecado personal y las estructuras de pecado” explico “ el mal aumenta y hace presión con efectos desbastadores sobre las consciencias que permanecen desorientadas  y ni siquiera son capaces de discernir. Si se piensa después en las estructuras de pecado que detienen el desenvolvimiento de los pueblos mas desfavorecidos sub los aspectos económicos y políticos se llegaría casi a ceder ante un mal moral que parece irresistible”. 

Muchos católicos conservadores no leyeron bien a J. Pablo II. o lo leyeron sesgadamente. No observan que ese mundo invisible del mal se ha transformado en leyes, que guían con la sabiduría de este mundo, no con la sabiduría de Dios, la organización de las sociedades sin considerar el ser humano como el templo de Dios, colocando en su lugar ídolos o fetiches como capital, libre mercado o dinero.

Son por estas leyes que nuestro Señor fue crucificado, las leyes del Imperio Romano y las leyes de la sabiduría humana de Caifá, los fariseos y escribas. Debemos mostrar lo falso e inútil que es creer en esos ídolos y fetiches, con pies de barro, y no en el Dios de la vida, real, que vive dentro de nosotros.

La crucifixión de Jesús fue porque el predicaba el “Reino de Dios y su justicia”, por es, José A. Pagola puede escribir: “Precisamos ter claridad en que evangelizar no es desenvolver una religión, sino anunciar y abrir caminos a ese Dios que quiere reinar en el mundo. El Reino de Dios no es una construcción religiosa. No es edificado solamente sobre la base de prácticas religiosas. No se entra en la dinámica por medio de una conducta ajustada a una disciplina religiosa, sino trabajando por un mundo más humano” podemos adicionar digno de los hijos de Dios que somos nosotros (Pagola J.A. Voltar a Jesus. Para a renovação das paróquias e comunidades” Vozes ,RJ 2014)

El Papa Francisco die “El Reino de Dios nos llama”, “Precisamos salir a las periferias”. Ele vio una Iglesia cerrada en si misma, paralizada por diversos miedos y demasiado alejada de la realdad y de los problemas y sufrimientos de las personas especialmente de los pobres.

Pagola aclara este pensamiento cuando escribe: “Precisamos aprender de Jesús. Mientras los doctores de la ley y los dirigentes del templo asociaban a Dios con la religión, Jesús se vincula con la vida. Mientras ellos se sienten llamados por Dios a asegurar el culto, con sacrificios y rituales o el cumplimiento del sábado, Jesús se siente impelido por el espíritu de Dios para promover una vida más libre, en primer lugar están las personas, no el culto, la cura de los enfermos y no el sábado, la reconciliación y justicia social y no las ofrendas, la recepción amistosa de los pecadores, excluidos y descartados y no los ritos de purificación

Finalmente indica que tiene razón el teólogo J.B. Metz cuando denuncia que la religión cristiana tiene demasiados canticos y pocos gritos de indignación, demasiada complacencia y poca nostalgia por un mundo mas humanos, mas fraterno, demasiado consuelo y poca hambre de justicia.

Volver arriba