"Dejen ya de mentir, dejen de comportarse como unos miserables" "Estamos hartos de soportar a una jerarquía eclesiástica que en su mayor número de miembros es cobarde, cínica, hipócrita, trilera"

Omella y víctimas de abusos
Omella y víctimas de abusos

"Nos vemos en la obligación ética de exigir sin paliativos la dimisión del señor Argüello y de todos aquellos miembros de la Ejecutiva de la Conferencia Episcopal que desde una cobarde trastienda están faltando de un modo continuado y sin respeto ni rubor a la integridad emocional de las víctimas y supervivientes de nuestra asociación y del resto"

"Las víctimas y supervivientes de ANIR nos sentimos mal tratados y mal tratadas, humillados y humilladas, estafados y estafadas, cuando habiendo demostrado un límite inagotable de paciencia y talante, hemos dialogado, hemos mantenido vía abierta al consenso, al debate, nos hemos reunido con el presidente de la Conferencia Episcopal incluso salvando las trabas que desde el lado más cobarde y oscuro de la propia Conferencia, ese que nunca da la cara si no es a través de un títere, se nos pusieron, negando la existencia del encuentro con Omella y usando algunos medios de comunicación, los menos, para reventar la integridad de esta asociación"

"Creemos que ya la mayoría de la sociedad española es plenamente consciente de que esa parte mayoritaria de la jerarquía está faltando gravemente al cristianismo"

Hartas y hartos hasta las entrañas y el alma desgarrada por la actitud doble victimizadora de quienes salen en rueda de prensa para intentar convencer a la sociedad civil y a su propia clientela de que tienen la razón y que su más que arbitraria y deficiente, cuando no grotesca gestión de los abusos sexuales a menores en el ámbito de la iglesia católica española en realidad no ha sido tal sino un dechado de virtudes, entiéndase la humildad, la caridad, la castidad, la gratitud, la templanza, la paciencia y la diligencia.

Hartos de que un señor salga una y otra vez en nombre de la oscurantista y encubridora jerarquía eclesiástica hispana, caspa en la sotana y grietas en el alzacuellos, principes y no pastores, a minimizar porcentajes, usando datos parciales y no reales, a despotricar contra todas las víctimas de pederastia eclesiástica y a poner excusas, acabar con la iglesia, anticlericalismo manipulador, mal de muchos consuelo de tontos y demás absurdos grotescos, como el último, sacudiendo la ley de protección de datos y hasta el colmo de la desvergüenza: apoyar la investigación es tanto, según el, mente privilegiada, como re victimizar a las víctimas.

Omella saluda a las víctimas antes de entrar en la reunión en la Casa de la Iglesia
Omella saluda a las víctimas antes de entrar en la reunión en la Casa de la Iglesia

Lo de Arguello y lo de quienes le dictan que decir es lo opuesto por el vértice la a recta ratio agibilium escolástica, es la insoportable levedad del ser. Porque la prudencia es una virtud que permite descubrir el bien presente en una acción a realizar. El y sus hacedores traseros de marionetas, los que le agitan, carecen de tales virtudes y aunque no seremos nosotros y nosotras quienes lo demandemos, si expresamos sin rubor que son carne de confesionario, siento la mentira un pecado que no un delito como es la pederastia. Basta ya.

Las víctimas y supervivientes de ANIR nos sentimos mal tratados y mal tratadas, humillados y humilladas, estafados y estafadas, cuando habiendo demostrado un límite inagotable de paciencia y talante, hemos dialogado, hemos mantenido vía abierta al consenso, al debate, nos hemos reunido con el presidente de la Conferencia Episcopal incluso salvando las trabas que desde el lado más cobarde y oscuro de la propia Conferencia, ese que nunca da la cara si no es a través de un títere, se nos pusieron, negando la existencia del encuentro con Omella y usando algunos medios de comunicación, los menos, para reventar la integridad de esta asociación.

Las víctimas y supervivientes de abusos de ANIR estamos hartos y hartas de soportar a una jerarquía eclesiástica que en su mayor número de miembros es cobarde, cínica, hipócrita, trilera y a la que ya solo creen quienes como ellos piensan que la pederastia es algo así como el Santo Grial, algo de lo que se habla pero que no existe.

La pederastia fue y es un hecho, delitos que deben ser abordados desde la responsabilidad de una institución que presume de virtudes y principios, que predica lo que luego no cumple, que propicia más cotas de dolor a sus víctimas, que no cumple sus compromisos, que engaña y se engaña a sí misma. Creemos que ya la mayoría de la sociedad española es plenamente consciente de que esa parte mayoritaria de la jerarquía está faltando gravemente al cristianismo.

Rueda de prensa de Argüello
Rueda de prensa de Argüello

Aunque ellos, los de los alzacuellos de cartón y crucifijos de cristal, aún piensan que pueden seguir manteniendo su impunidad y la doctrina del miedo al “hambre sin pan”. Lo de Arguello y sus secuaces es la resistencia a la verdad, la incompetencia para la resolución y gestión de los problemas, la negligencia sacerdotal y sobre todo la maldad personificada en la incongruencia latente y la contradicción constante y objetiva. Dejen ya de mentir, dejen de comportarse como unos miserables. Están causando dolor, están destrozando aún más a quienes un día ya destruyeron. No tiene principios, tampoco virtude. Quienes hoy niegan a las víctimas en ruedas de prensa deben saber que nunca podrán con nosotros porque cuando se aprende a llorar por algo, también se aprende a defenderlo.

Por ello nos vemos en la obligación ética de exigir sin paliativos la dimisión del señor Argüello y de todos aquellos miembros de la Ejecutiva de la Conferencia Episcopal que desde una cobarde trastienda están faltando de un modo continuado y sin respeto ni rubor a la integridad emocional de las víctimas y supervivientes de nuestra asociación y del resto, personas físicas y jurídicas, que están contraviniendo el mandato del Papa Francisco, negándose a colaborar aportando información veraz y precisa, sin mentiras ni medias verdades, y en resumen están mostrando una y otra vez un rostro más propio de un rastrero Baphomet de barraca que de quienes dirigen una institución que dice predicar con el ejemplo.

No van a poder con nosotras y nosotros, vamos a seguir confiando en la investigación que pronto se cristalizará en alto comisionado para Cortes Generales, el Defensor del Pueblo, vamos a luchar para que la verdad y la justicia se consoliden y sirvan para el reconocimiento público y la reparación. Porque nuestro hartazgo con esa parte de la iglesia obstruccionista no impide que sigamos adelante, luchando en un equipo inquebrantable contra la infamia, la impunidad, el encubrimiento y la mentira. En suma contra la desvergüenza y el fariseismo recalcitrante.

Porque la paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces, tal como dejó escrito Rousseau.

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